La ciudad de Nueva York se ha visto asediada durante las últimas semanas por una ola de delitos que involucran a inmigrantes que han llegado recientemente a la ciudad.
La agresión a dos policías por parte de un grupo de personas que se cree que son migrantes ilegales fue solo la punta del iceberg de la reciente ola de delitos que han ocurrido en la gran manzana.
Según la representante Nicole Malliotakis (R-Staten Island), ya se han realizado cerca de 1000 arrestos a inmigrantes en la ciudad por delitos que van desde asaltos, hurtos mayores, robos, apuñalamientos e incluso un reciente asesinato en el refugio Roosevelt.
«Se trata de la seguridad pública en nuestra ciudad. (…) Hubo otros dos policías que fueron atacados por inmigrantes en nuestra ciudad, incluyendo una mujer que abofeteó a un policía y después arrestaron a un individuo que le mordió un dedo a un sargento», dijo Malliotakis en una conferencia de prensa en Times Square esta semana.
«El otro día, en otro incidente, [se descubrió que] la mujer había sido detenida ocho veces por robar carteras en nuestra ciudad y ha sido liberada repetidamente y devuelta a la calle debido a las ridículas leyes de fianza de nuestro estado, y luego regresa a la habitación de hotel de lujo que los contribuyentes de la ciudad están pagando, para colmo de males», añadió.
La ley de fianzas vigente desde 2020 (pdf) eliminó la fianza monetaria para delitos «menores» o «graves no violentos», y los acusados son liberados sin restricciones mientras se evalúa su caso. Debido a esto, la mayoría de migrantes implicados en delitos como robos y agresiones terminan entrando a la «puerta giratoria» de los tribunales y son puestos constantemente en libertad.
“Y lo que incluso es más preocupante es que la policía de Nueva York tiene las manos atadas por las leyes del ayuntamiento que se emitieron en 2014, que prohíben cooperar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para detener y deportar a estas personas”, añadió Malliotakis.
La representante se refirió a las introducciones 486-A y 487-A promulgadas por el alcalde demócrata Bill de Blasio en 2014. Estas prohíben a las autoridades municipales cooperar con las autoridades federales y compartir datos cuando los inmigrantes ilegales son identificados como sospechosos de crímenes violentos. Esto permite a los presuntos atacantes huir del estado y además impide deportarlos.
Esta semana, la policía de Nueva York realizó una redada a través de una orden de allanamiento para desmantelar una banda criminal conformada por inmigrantes que operaba en el Bronx, que utilizaba ciclomotores robados para atacar a las víctimas.
«Creemos que las personas involucradas han estado relacionadas en 62 incidentes de robo en toda nuestra ciudad, incluido nuestro sistema de tránsito, incluido el uso de ciclomotores, scooters y el robo de propiedad de neoyorquinos, como iPhones y billeteras», dijo el alcalde Eric Adams en una conferencia de prensa esta semana.
Durante la redada, los oficiales detuvieron a siete personas, identificaron a siete más y determinaron que la banda era liderada por un venezolano, conocido como Víctor Parra de 30 años, que llegó hace un año a la ciudad y era quien reclutaba a los asaltantes. Los celulares robados eran utilizados para limpiar las cuentas bancarias y realizar compras por Internet.
«Esta red de ladrones vive predominantemente en el sistema de refugios para inmigrantes», dijo Joseph Kenny, Jefe de Detectives del Departamento de Policía de Nueva York.
Por su parte, Kaz Daughtry, el Comisionado Adjunto de Operaciones de la policía de Nueva York, escribió en X, después de la redada «La mayoría de los inmigrantes vienen a Nueva York en busca de una vida mejor. Lamentablemente, algunos vienen a delinquir.
Mientras el resto de NYC dormía».
Según el alcalde Adams, más de 170,000 inmigrantes han solicitado asilo en los últimos meses en la ciudad de Nueva York, de los cuales 88,721 están (pdf) actualmente en los refugios, y en algunos también se han presentado disturbios.
El alcalde Adams insiste en mantener el estatus de ciudad santuario de Nueva York a pesar de las peticiones de que se cambie la política para facilitar la deportación de extranjeros delincuentes.
Durante una sesión de la Asamblea del Estado de Nueva York celebrada el 6 de febrero en Albany, el senador republicano George Borrello preguntó a Adams si creía que, en medio de la oleada de delitos cometidos por inmigrantes ilegales sospechosos, Nueva York debía seguir siendo una ciudad santuario.
“Sí, lo creo”, respondió Adams. “Creo que ser una ciudad santuario es el origen de todos nosotros.
“Todos nosotros venimos de algún nivel de inmigración”, continuó. “Pero creo que aquellos que vienen aquí y abusan de nuestra buena naturaleza, necesitan ser tratados a nivel federal”.
Con información de Matthew Vadum
Siga a Yeny Sora Robles en X: @YenySoraRobles
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.