Aumento de violencia sexual en India se vincula al incremento de acceso a la pornografía: Expertos

Una brutal violación y asesinato en Calcuta pone en el punto de mira una industria oculta a la que se puede acceder fácilmente a través de los smartphones

Por Venus Upadhayaya
02 de septiembre de 2024 12:45 PM Actualizado: 02 de septiembre de 2024 12:45 PM

Análisis de noticias

DELHI— La violación y el brutal asesinato de una médica en formación de 31 años el 9 de agosto en la ciudad de Calcuta, al este de la India —presuntamente a manos de un voluntario del hospital— sigue dominando las listas de noticias y el discurso sociopolítico del país.

Un perfil psicoanalítico realizado por la Oficina Central de Investigaciones de la India reveló que el principal sospechoso del caso era un adicto severo a la pornografía, un «pervertido sexual» con «instintos animales», según el servicio de noticias indio PTI.

El caso descencadenó protestas masivas de médicos de todo el país, así como protestas de solidaridad en países como Australia, Bangladesh y Pakistán. Además de un llamamiento generalizado para que se haga justicia a la víctima, Puso de relieve nuevamente el problema del incremento de la violencia sexual contra las mujeres en India.

A pesar de los cambios en el sistema de justicia penal de la India después de una violación grupal muy publicitada en 2012, el número de violaciones cada año en la India se mantiene en gran medida en alrededor de 30,000 casos.

En 2018, se denunció un promedio de una violación cada 15 minutos en todo el país, según un informe gubernamental.

En 2022, el último año con un registro de datos disponible, se denunciaron más de 31,000 violaciones, un 20 por ciento más que el año anterior. Dado que muchos casos no se denuncian, se cree que las cifras reales son mucho mayores.

Se debaten ampliamente los posibles factores que explican el aumento de la violencia sexual, y los comentaristas apuntan a la estructura social y familiar de la India, su sistema judicial, la aplicación de la ley y otros factores.

Según un experto, el caso de Calcuta hace sonar la alarma sobre otro problema, a saber, el creciente consumo de pornografía en la India y sus efectos sobre el comportamiento, las relaciones y la violencia sexual, así como sobre la mala conducta social en general.

Los informes de investigación sobre la violencia sexual y la trata de personas respaldan la tesis de que existe un fuerte vínculo entre el acceso generalizado a la pornografía en la India y el aumento de las agresiones sexuales.

«La droga más violenta del mundo»

Jaco Booyens, residente en Texas, lleva más de dos décadas luchando contra el tráfico sexual. Cineasta y empresario, Booyens es presentador del podcast «Lo esencial» y se desempeñó como trabajador de organismos que propenden por la lucha contra la trata en todo el mundo. The Epoch Times habló con Booyens el 22 de agosto, en un intento de comprender la perspectiva psicológica y sociológica de la crisis en India.

La pornografía, dijo Booyens, es una «droga»: una droga violenta y rápida que erosiona rápidamente el tejido social de una sociedad. La pornografía afecta al comportamiento de la misma manera que lo hacen drogas como la cocaína, la heroína y el alcohol, pero estas últimas están más ampliamente identificadas y aceptadas como una amenaza, afirmó.

Según Booyens, si India quiere corregir su problema de violaciones, necesita comprender cómo la pornografía está saboteando a sus familias y su conducta social en general.

«La droga es externa. Si alguien tiene problemas económicos y se deprime, puede beber alcohol y convertirse en alcohólico. Si le quitas el alcohol, se le pasa la borrachera», explica. La pornografía, en cambio, es la única droga «interna», dijo, lo que la hace especialmente maligna. «Es la droga más violenta del mundo».

A pesar del aumento de los casos de abusos sexuales en el país, la adicción a la pornografía aún no recibe la atención requerida en el ecosistema de la salud pública de la India.

Un informe publicado en el National Medical Journal of India, titulado «Uso de la pornografía en India: Necesidad de explorar sus implicaciones» afirma que la adicción a la pornografía «es en gran medida ignorada por los profesionales de la salud mental» en el país. El informe de 2020 utilizó datos de una encuesta comunitaria sobre pornografía, que calificó de «posiblemente la primera de este tipo en India».

Booyens dijo que es importante establecer una conexión entre el consumo de pornografía y el creciente número de violaciones. Describió la relación psicológica entre ambos.

«Es una droga que nunca satisface, nunca. Recuerden, la heroína y la cocaína tienen un efecto de cuatro horas y media o cinco horas, y la gente puede mantenerse así durante semanas con otras drogas», dijo.

«El efecto sexual dura 30 segundos, después de 30 segundos de efecto sexual, el deseo de la siguiente dosis es inmediato, lo que significa que los intervalos de consumo son muy cortos, lo que indica que la frecuencia de abuso es muy alta, lo que permite que se desensibilizen a las imágenes. Por lo tanto, las imágenes tienen que volverse más gráficas, más violentas».

El cerebro humano se acostumbra a la pornografía y la «normaliza». Luego desea «una droga más fuerte» y llega a un punto en el que el consumidor adicto quiere actuar de acuerdo con esos deseos, según Booyens.

Con la adicción a la pornografía, «normalmente, lo que sucede es que los hombres se vuelven sexualmente violentos con sus esposas», dijo Booyens. «Cuando eso ya no sostiene [el efecto], van a comprar sexo». Y cuando eso ya no es suficiente, recurren a la violación, afirmó. Además, a medida que la adicción progresa, es probable que la persona se involucre en el abuso sexual infantil o en el tráfico sexual de menores, dijo.

Según las cifras de un análisis ampliamente difundido por la ONG india Child Rights and You (CRY), los casos de violación infantil en la India aumentaron un 96 por ciento entre 2016 y 2022.

«Ahora estás obteniendo sexo de alguien que está completamente indefenso», dijo Booyens. «Estamos ante una cultura con una de las tasas de violación más altas porque tienen una de las tasas más altas de adicción a la pornografía».

Varias personas sostienen carteles durante una vigilia de condena de la violación y asesinato de una médica en prácticas en un hospital público de Calcuta, en una calle de Bombay, India, el 14 de agosto de 2024. (Francis Mascarenhas/Reuters).

Una «bomba de tiempo»

India tendrá más de 1080 millones de usuarios de teléfonos inteligentes en 2024. Se calcula que esa cifra aumentará hasta los 1550 millones en 2040, mientras que se estima que la economía india contribuirá en un 30 por ciento al PIB mundial en 2040. Junto con el rápido crecimiento económico del país y el aumento del uso de smartphones, también se estima que el uso de la pornografía crecerá exponencialmente.

Una búsqueda en Google Trends muestra que India ocupa un lugar destacado en la lista de países cuyos habitantes realizan más búsquedas en Internet de la palabra «pornografía» en los últimos cinco años. En 2019, India lideró el consumo mundial de pornografía en teléfonos inteligentes, según un informe de India.com, con un 89 por ciento de los usuarios de teléfonos móviles accediendo a algún tipo de pornografía en sus teléfonos.

Según un informe de Cognitive Market Research, el mercado de entretenimiento para adultos en India, que tenía un valor de 1.6 mil millones de dólares el año pasado, tendrá un crecimiento a una tasa del 9.3 por ciento durante el período de previsión que finaliza en 2030, la tasa de crecimiento más rápida del mundo.

Booyens profundiza en la sociología de lugares con altas aspiraciones como la India, advirtiendo que la adicción generalizada a la pornografía pronto podría convertirse en una bomba de tiempo. Lo explica basándose en dos factores psicológicos: «necesidad y deseo».

«El deseo de ser médico es grande. La necesidad económica, de llevar una familia sobre los hombros, de salir de un sistema de clases, etc., es una gran necesidad», dijo Booyens.

El significado de Booyens: En las sociedades en desarrollo, como la india, la «necesidad» y el «deseo» son fuertes motores. La generación actual es mejor que la anterior —en el ejemplo de la víctima de violación de Calcuta, su padre era un pobre sastre callejero, pero ella se convirtió en médico —un logro no sólo para ella, sino para toda su familia y su comunidad.

En una sociedad como la india, la necesidad de superarse, de salir de la pobreza y de las limitaciones sociales, va unida al deseo de sobresalir. La necesidad y el deseo impulsan un enorme crecimiento en este contexto.

Y a medida que mejora el nivel de vida de la India, la «necesidad y el deseo» de más y mejores oportunidades es contagiosa, sobre todo en una sociedad en la que la edad media es de sólo 28 años. El 66 por ciento de la población india —808 millones de personas— tiene menos de 35 años.

Añadir la pornografía a esta mezcla de factores sociopsicológicos «es una bomba de tiempo», afirma Booyens. «Es cuestión de tiempo que la gente sea explotada en masa».

La pornografía tiene el potencial de crear un malestar masivo, dijo, ya que las emociones humanas normales, que son fuertes en una sociedad en desarrollo, se tuercen. Personas centradas y productivas se convierten en adictos que socavan la productividad de una economía emergente y luego se aprovechan de los demás, creando una sociedad de depredadores y víctimas traumatizadas.

«Así que entre estos dos mundos de deseo y necesidad, si introduces la inmoralidad sexual en esa cultura, es la anarquía, la anarquía absoluta. La pornografía es la droga de entrada a la trata de seres humanos. La pornografía es el catalizador. La pornografía es la salsa secreta que empieza a minar la fibra moral de una cultura», afirma Booyens.

Un estudio realizado en 2020 por cinco investigadores de los principales institutos de salud mental de India pone de manifiesto la preocupación de Booyens. En él se citan datos de investigación que demuestran que el 70 por ciente de todo el tráfico de contenido para adultos se produce durante el horario laboral típico, de 9 de la mañana a 5 de la tarde.

«La mayoría de los usuarios declararon pérdida de productividad en el lugar de trabajo», según el estudio de tendencias mundiales. «Se sabe que los usuarios desarrollan trastornos psiquiátricos debido al uso problemático de Internet. El uso de Internet se convirtió en la máxima prioridad en la vida de los usuarios y podría atribuirse a un enfoque de ‘motor triple A’ —asequibilidad, anonimato y accesibilidad a la tecnología».

Las repercusiones económicas se dejan sentir en ámbitos como la productividad laboral, las relaciones familiares y la salud mental.

Un médico muestra una pancarta durante una protesta contra la violación y asesinato de un joven médico en Calcuta, en una manifestación en un hospital público de Nueva Delhi el 12 de agosto de 2024. Money (Sharma/AFP vía Getty Images).

Perspectivas de seguridad nacional

La pornografía se convierte en un problema de seguridad nacional, en particular en economías con un uso intensivo de mano de obra, porque conlleva costos sociales y económicos significativos, según los expertos. En economías de rápido crecimiento con democracias electorales, como la India, su influencia perjudicial se puede sentir en todos los sectores del desarrollo.

Entre los mercados emergentes y las economías en desarrollo, la India es la economía de más rápido crecimiento en el mundo, según las perspectivas económicas mundiales del Fondo Monetario Internacional (FMI) para julio. Eso se refleja en los 500 millones de suscriptores de video de la India, según un informe de la firma de contabilidad KPMG —una cifra superada sólo por China.

Un informe de diciembre de 2023 elaborado por Lekshmi Parameswaran de la Indian Policy Foundation, con sede en Nueva Delhi, examinó el impacto del contenido no regulado en las plataformas de medios digitales sobre la sociedad y la dificultad de frenar la difusión de contenido pornográfico.

El informe señala que, tras la imposición de estrictas regulaciones sobre la pornografía por parte del gobierno indio en 2018, plataformas OTT (Over the Top)—aquellas que ofrecen servicios de medios directamente a través de Internet, en lugar de hacerlo mediante cable u otros proveedores—aprovecharon las normas existentes y comenzaron a vender «lo que esencialmente puede categorizarse como porno suave».

En marzo de este año, el Ministerio de Información y Radiodifusión de India prohibió varias plataformas OTT por alojar contenido pornográfico. Sin embargo, detener la propagación de pornografía resulta complejo a medida que los proveedores de contenido para adultos cambian de tácticas.

Aunque existen estimaciones del costo económico de la pornografía en la productividad empresarial en Estados Unidos —alrededor de 16 mil millones de dólares anuales— resulta difícil o imposible encontrar estadísticas similares para India, a pesar de que es uno de los mercados de más rápido crecimiento. Tampoco es fácil encontrar análisis sobre cómo la pornografía está impactando el desarrollo de recursos humanos en India —la productividad laboral de sus empleados y el crecimiento general del país.

El informe de la Indian Policy Foundation afirma que, aunque el gobierno indio prohibió cientos de sitios web de pornografía, la audiencia de contenido pornográfico aumentó un 95 por ciento durante la pandemia.

«Las estadísticas [continúan] mostrando que la medida del gobierno no tuvo ningún impacto duradero, ya que los sitios web de pornografía encontraron una manera de eludir el control con cambios de nombre y el lanzamiento de nuevos sitios para satisfacer la creciente demanda del mercado indio”, dijo Parameswaran. El informe citó varios estudios de casos, para ilustrar cómo el contenido para adultos se está expandiendo en el mercado indio, particularmente en las plataformas de redes sociales.

Parameswaran examinó los problemas causados ​​por el uso de la pornografía, citando un metaanálisis publicado en la revista de ciencias del comportamiento «Aggressive Behavior» (comportamiento agresivo) sobre la correlación entre la pornografía sexualmente violenta y la violencia contra las mujeres.

El consumo regular de pornografía hace que la violencia parezca normal, dijo. «Insensibiliza a las personas ante las emociones. Se vuelve más así cuando las interacciones cotidianas [como las que se tienen con un] médico o un maestro [se] sexualizan y normalizan», dijo Parameswaran.

«Los efectos negativos son mucho más pronunciados cuando la pornografía se introduce a edades más tempranas a través de [Internet]. Los chicos adolescentes son más propensos a equiparar sexo con poder y las chicas adolescentes están condicionadas a aceptar estas estructuras de poder sesgadas».

No obstante, los beneficios económicos son tan elevados que están impulsando una industria masiva en India».

[Mientras] la industria siga recaudando mucho dinero, parece poco probable que se produzca una ralentización de la producción de este tipo de contenidos», afirmó.

En cuanto a la correlación entre pornografía y violencia, cabe señalar que las cifras de violaciones denunciadas en Estados Unidos eclipsan las de India. En lugar de socavar la importancia del problema de la India, esas cifras —en un país que es el mayor productor mundial de pornografía— subrayan la conexión entre la pornografía y la violencia sexual.

El uso de la pornografía como arma

La pornografía también tiene un significado armamentístico.

La violencia sexual se utiliza en diversas formas en la guerra desde el principio de los tiempos. En la era actual de la guerra encubierta, el ciberespionaje y la guerra de la información, la pornografía se considera una herramienta. Su poder reside en la capacidad para subvertir y tergiversar la conducta humana normal, atrofiando la productividad en el lugar de trabajo, socavando la vida familiar —la base de las sociedades fuertes— y extendiendo el malestar en las poblaciones.

Según una retrospectiva de 2009 de The British Psychological Society, «Todos los principales combatientes involucrados en la Segunda Guerra Mundial utilizaron la pornografía como una pequeña parte de su estrategia de operaciones psicológicas (PSYOP)». Las tácticas se emplearon para desmoralizar a los soldados enemigos, debilitar la motivación o sembrar discordia entre los aliados.

Booyens expresó su creencia de que China es una fuente importante de financiación detrás de la pornografía en India. The Epoch Times no pudo verificar de manera independiente esta afirmación.

Sin embargo, los propios documentos del ejército chino indican un fuerte enfoque en la guerra psicológica.

Independientemente de su origen, dijo Booyens, la pornografía es un «arma silenciosa» y apeló a los legisladores de India para que reconozcan ese hecho.

En este contexto, dijo, la pornografía plantea muchos desafíos multidimensionales y transversales.

«Esta es una conversación geopolítica. Sí, es una conversación socioeconómica. Es una conversación sobre derechos humanos, y luego es una conversación familiar para cada padre».

Volvió a la historia de la víctima de violación de Calcuta cuyo padre, un sastre, está devastado.

«Los médicos indios son alguno de los mejores médicos del planeta, si no los mejores. El cerebro indio es tan brillante. Sí, es increíble. Y esa hija iba a elevar el valor generacional de una familia. Un legado», dijo.

«No hay arma en la Tierra más destructiva que la pornografía, no la hay, porque se infiltra en un hogar silenciosamente. Un niño se sienta [a] la mesa y la mira frente a sus padres sin que ellos lo sepan. Sí, está en todas las plataformas de redes sociales».

Con información de Reuters.


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí


 

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.