Australia está acelerando rápidamente el ritmo de adquisición de nuevos equipos y tecnologías de defensa en medio de un entorno estratégico que se deteriora a nivel mundial.
La ministra de la Industria, Ciencia y Tecnología de la Defensa, Melissa Price, está encabezando reformas que supondrán para Australia la reducción de los trámites que anteriormente prolongaban las negociaciones de los proyectos durante varios años.
«Para un proyecto que antes hubiera tardado cuatro años, o incluso más, en llegar al punto de la firma de un contrato, estos cambios reducirán ese período hasta en 12 meses», dijo Price.
La mejora de la capacidad de las Fuerzas de Defensa Australianas se produjo tras una revisión del proceso anterior realizada en septiembre de 2020. Las nuevas medidas prometen reducir tanto el tiempo como el costo financiero de los proyectos evaluados por encima de los 20 millones de dólares.
Uno de los contratos más recientes y significativos de Australia incluye un acuerdo de armamento de 1000 millones de dólares con la empresa surcoreana Hanwha, una medida que reforzará el poderío defensivo de Australia con 30 nuevos obuses autopropulsados y 15 vehículos blindados de suministro de munición.
«La puesta en práctica de las recomendaciones de la revisión mejorará significativamente la forma en que la defensa hace negocios», dijo Price.
Price destacó la importancia de racionalizar la adquisición de nuevas armas y equipos a la luz de las tensiones que se están produciendo a escala mundial.
«Nuestro entorno estratégico se está deteriorando y está creando nuevos retos que debemos superar, por lo que debemos contar con un sistema de adquisiciones más ágil que proporcione capacidad para nuestras Fuerzas de Defensa Australianas con mayor rapidez y que trate a la industria como un socio fundamental en la entrega de esta capacidad».
«Este cambio y otras iniciativas introducidas tras la revisión, ayudarán a la industria a estar mejor preparada y dispuesta a responder a las necesidades de la defensa y del gobierno», dijo Price.
El anuncio se produjo en un momento en el que están aumentando las fricciones entre el Partido Comunista Chino (PCCh) y las democracias del mundo.
Anteriormente, Beijing había intentado castigar a Australia imponiendo sanciones comerciales al carbón, el vino, la cebada, la carne de vacuno, la langosta, la madera y el algodón de este país, una decisión motivada políticamente después de que Australia pidiera una investigación independiente sobre los orígenes del virus del PCCh.
Sin embargo, Australia ha seguido oponiéndose a la coerción del PCCh. El ministro de Defensa, Peter Dutton, denunció anteriormente al régimen comunista por pregonar palabras superficiales de paz.
«A estas alturas, todos estamos familiarizados con las frecuentes afirmaciones del gobierno chino de que está comprometido con la paz, la cooperación y el desarrollo», dijo Dutton. «Y, sin embargo, somos testigos de una importante desconexión entre las palabras y los hechos, entre la retórica y la realidad».
Dutton también comentó los acontecimientos de agresión que se han producido en todo el mundo.
«Nos enfrentamos a desafíos que incluyen la rápida modernización militar, la tensión por las reivindicaciones territoriales, la intensificación de la coerción económica, el socavamiento del derecho internacional (…) el aumento de la desinformación, la interferencia extranjera y las amenazas cibernéticas», dijo Dutton.
En particular, Dutton señaló que Beijing ha violado los acuerdos internacionales después de construir 20 puestos de avanzada en islas artificiales en el mar de China Meridional, enviar aviones militares al espacio de defensa aérea de Taiwán, utilizar buques pesqueros con tripulación miliciana en las aguas de Filipinas y escalar las tensiones fronterizas entre India y Japón.
También denunció a Beijing por su decisión de privar a Hong Kong de sus instituciones democráticas, por sus actividades cibernéticas contra gobiernos e instituciones comerciales extranjeras y por su propaganda antiaustraliana en torno a la misión de mantenimiento de la paz de las tropas australianas en Afganistán.
Sin embargo, el ministro de Defensa también es consciente de que Australia debe evitar entrar en conflicto con el PCCh.
«Todas las ciudades importantes de Australia, incluida Hobart, están al alcance de los misiles de China», dijo Dutton. «La posición de Australia es clara: hay que evitar el conflicto».
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