Un automóvil volador de la empresa de movilidad Alef Aeronautics, respaldada por SpaceX, recibió la certificación de los reguladores federales de Estados Unidos, siendo la primera vez que un vehículo de este tipo recibe del gobierno una «aprobación legal para volar».
El automóvil de Alef recibió un certificado especial de aeronavegabilidad experimental de parte de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA). El certificado experimental se expide a vehículos con fines de investigación y desarrollo, formación de tripulaciones, estudios de mercado, exhibiciones y cumplimiento de la normativa.
Esta es la «primera vez que un vehículo de esta naturaleza recibe la aprobación legal para volar del gobierno estadounidense», dice el comunicado de prensa de la empresa californiana, el 27 de junio.
La certificación fue otorgada al coche Armada Model Zero de Alef, informó la FAA a la revista Flying. Armada es un modelo precursor del vehículo Model A de USD 300,000, que la compañía presentó en octubre del año pasado. «Nuestros vuelos estaban muy limitados sin esta certificación», declaró un portavoz de Alef a la revista.
«Esta certificación nos da ahora la capacidad de volar en lugares que necesitamos, por ejemplo, cerca de nuestra sede en Silicon Valley, y con fines que necesitamos, como exposiciones, por ejemplo».
El coche Model A, que actualmente está en preventa, es un vehículo cien por ciento eléctrico que tiene capacidad de despegue y aterrizaje vertical. Se espera que esté a la venta en 2025.
Dado que la certificación limitada se ha concedido a su modelo precursor, el coche Model A tendrá aún que obtener la certificación para volar de la FAA. Además, también tendrá que cumplir las normas de seguridad propuestas por la National Highway and Traffic Safety Administration (NHTSA).
«Nosotros estamos encantados de recibir esta certificación de la FAA. Nos permite estar más cerca de ofrecer a la gente un desplazamiento más rápido y respetuoso con el medio ambiente, ahorrando horas a particulares y empresas cada semana. Este es un pequeño paso para los aviones, un paso de gigante para los coches», declaró Jim Dukhovny, CEO de Alef.
Model A
El coche Model A se puede encargar por adelantado por un valor estimado de USD 299,999. La empresa cobra un depósito totalmente reembolsable de 1500 dólares para la «lista prioritaria» de pedidos anticipados, mientras que la «lista general» cuesta 150 dólares.
En un comunicado de prensa del 24 de enero, Alef reveló que había recibido más de 440 pedidos anticipados de su coche volador, lo que representa más de USD 132 millones de dólares. Esto incluye un gran pedido de una empresa de aviación con sede en Hong Kong.
«El Model A de Alef aspira a ser el primer coche volador con capacidad tanto para circular por la calle como para despegar verticalmente. Está diseñado para adaptarse a la infraestructura urbana existente de conducción y aparcamiento», afirma la empresa.
El Model A es un vehículo de baja velocidad y solo puede circular a velocidades de hasta 25 millas/h (40 km/h) en vías públicas. «Se supone que, si un conductor necesita una ruta más rápida, utilizará las capacidades de vuelo de Alef», según la empresa.
«El coche volador Alef ofrece una experiencia única de vuelo en cualquier dirección (adelante, atrás, derecha, izquierda, arriba, abajo, en ángulo). Ofrece la posibilidad de eludir las zonas problemáticas del suelo, sobrevolándolas. Ofrece una visión cinematográfica de 180 grados plus para un vuelo seguro y agradable».
Además de la opción eléctrica, Alef tiene la intención de ofrecer sus vehículos voladores con una opción de combustible de hidrógeno, que tendrá un precio más elevado, pero con una mayor autonomía de conducción y vuelo.
Retos de los vehículos voladores
El sector de los automóviles voladores se encuentra todavía en una fase incipiente, pero ha suscitado serias preocupaciones en materia de seguridad y protección. Un estudio de septiembre de 2022 publicado por los NIH apunta al problema de regular el tráfico de estos vehículos.
«Una vez que los taxis aéreos se establezcan en el mundo real, compartirán el espacio aéreo con otros vehículos, incluidos drones, aviones comerciales y otros taxis aéreos. Por lo que sabemos, aún no existe ninguna investigación en profundidad centrada en la planificación segura de este espacio compartido entre taxis aéreos», afirma el estudio.
«Un simple error puede provocar la pérdida de activos de alto valor, la pérdida del vehículo y/o lesiones a vidas humanas, incluidas víctimas mortales».
Además, factores como el mal tiempo, las ráfagas de viento, los sucesos aéreos inesperados y las tormentas pueden afectar negativamente a los vehículos voladores. También hay que tener en cuenta las amenazas a la ciberseguridad.
Los coches voladores pueden someterse a un mayor examen normativo, ya que tienen que cumplir las normas de seguridad tanto de los automóviles como de las aeronaves. Vehículos como los que está desarrollando Alef se enfrentan a otro reto, porque están diseñados para despegar de carreteras en entornos urbanos, a diferencia de los lugares de despegue especializados.
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