Si bien la intromisión rusa en las elecciones estadounidenses se ha discutido más en los últimos años, son los comunistas chinos los que se unen cada vez más a la liga, dijo el autor Joshua Kurlantzick.
«Al difundir desinformación en las plataformas de redes sociales, todas las principales plataformas de redes sociales de Estados Unidos captaron… lo que creen que son esfuerzos chinos para difundir desinformación o dividir a los estadounidenses posiblemente para apoyar a los candidatos [en las elecciones] que eran más simpatizantes de China«, dijo Kurlantzick en una entrevista el 10 de noviembre con NTD, un medio de comunicación asociado a de The Epoch Times.
Kurlantzick es autor de «Beijing’s Global Media Offensive: China’s Uneven Campaign To Influence Asia and the World» (La ofensiva global de los medios de comunicación de Beijing: La campaña desigual de China para influir en Asia y el mundo) y es miembro principal del Consejo de Relaciones Exteriores para el Sudeste Asiático.
Kurlantzick dijo que Meta, Google y Twitter encontraron evidencia de tales operaciones de influencia china en las redes sociales y advirtieron sobre la intromisión en las elecciones intermedias.
La firma estadounidense de seguridad cibernética, Mandiant, dijo en un informe del 26 de octubre que una campaña de influencia pro-Beijing tenía como objetivo las elecciones estadounidenses, incluidas las elecciones de mitad de período.
La campaña, llamada “Puente del Dragón”, buscó sembrar “división entre Estados Unidos y sus aliados y dentro del propio sistema político de EE.UU.” mediante la adopción y promoción de narrativas divisivas. La campaña demostró novedad, experimentación y creatividad para lograr sus objetivos, escribió Mandiant en una publicación.
Kurlantzick dijo que el Partido Comunista Chino (PCCh) quiere involucrarse cada vez más en las elecciones estatales y locales de Estados Unidos. Estas elecciones tienden a tener menos garantías que las elecciones presidenciales, y los candidatos involucrados generalmente no tienen los recursos para realizar verificaciones de antecedentes adecuadas a sus contactos o a las personas con las que interactúan, agregó.
“Y eso puede bajar el listón para que los operativos chinos se involucren en una campaña, etc. Y vimos que con el caso de Fang, la supuesta espía que se involucró en la escena política del Área de la Bahía… ella tenía algunos contactos con el alcalde del Medio Oeste. Creo que vamos a ver mucho más de eso”, dijo.
Kurlantzick se refería a la presunta agente china, Fang Fang o Christine Fang, que tenía como objetivos a políticos locales y emergentes en el área de la Bahía de San Francisco y en todo Estados Unidos, según informes de prensa de 2020.
“Fang pudo acercarse al poder político” a través de la creación de redes, la recaudación de fondos para campañas, el carisma personal y las relaciones románticas o sexuales con al menos dos alcaldes del Medio Oeste, según Axios.
El representante Eric Swalwell (D-Calif.) estaba entre los objetivos más importantes de Fang.
En un artículo en el sitio web del Consejo de Relaciones Exteriores, Kurlantzick escribió el 31 de octubre que China también utilizó medios de comunicación extranjeros para tales operaciones de influencia.
«Los actores pro-Beijing, incluidos los medios de comunicación privados controlados por propietarios que simpatizan con Beijing, dominan ahora la televisión, la prensa y los medios de comunicación en Internet de lengua china en Estados Unidos, una táctica que China perfeccionó por primera vez en Nueva Zelanda y Australia», escribió Kurlantzick.
El régimen del PCCh también les paga a las principales publicaciones para que publiquen «inserciones engañosas» que son publirreportajes pero que no están marcados como tales, dijo.
Según un informe de Freedom House, “el contenido de los medios estatales chinos llega a los consumidores de noticias en Estados Unidos directamente a través de insertos pagados fuera de Internet y en publicaciones digitales del China Daily o de la agencia de noticias Xinhua en medios de noticias nacionales y regionales, como la revista Time, Los Ángeles Times, USA Today, CNN y Foreign Policy”.
Kurlantzick señaló que durante las primarias del Congreso de Nueva York, Beijing trató de intervenir directamente y evitar que ganara el disidente chino Xiong Yan.
“(Su eventual pérdida probablemente tuvo algo que ver con la presión china, pero también con otros factores políticos). El Departamento de Justicia estadounidense acusó a cinco agentes de la inteligencia china, que operaban en Estados Unidos, de acosar a Xiong Yan, a otro legislador no identificado y a otros disidentes. Beijing parece no inmutarse por las acusaciones», escribió.
El FBI también advirtió que los agentes chinos se convertirán en los principales actores de la influencia externa en las elecciones estadounidenses, dijo Kurlantzick.
Ken McCallum, director general del servicio de inteligencia del Reino Unido, M15, en julio hizo la misma advertencia durante una comparecencia conjunta con el director del FBI, Christopher Wray, en Londres.
“Se ha demostrado que es totalmente errónea la suposición occidental generalizada de que la creciente prosperidad dentro de China y el aumento de la conectividad con Occidente conduciría automáticamente a una mayor libertad política”, dijo McCallum.
“Pero el Partido Comunista Chino está interesado en nuestros sistemas democráticos, mediáticos y legales. No para emularlos, lamentablemente, sino para usarlos en su beneficio”.
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