El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental de Perú (OEFA) denunció este viernes que todavía quedan 69 lugares contaminados por hidrocarburos, tras el derrame ocurrido en enero en el norte del país en la refinería de La Pampilla, operada por Repsol.
La institución, adscrita al Ministerio de Ambiente, anunció en un comunicado que finalizó la verificación de 97 sitios identificados entre playas, acantilados, puntas y otras formaciones costeras.
De ellos, 28 lugares, entre los que hay 16 playas, están libres de hidrocarburos, pero 69 (de los cuales 46 son playas) siguen afectados, aunque el OEFA no detalló en qué consiste esa afectación ni la magnitud de la misma.
El área vigilada comprende desde la playa de La Pampilla, situada en el Callao, a unos 30 kilómetros de Lima, hasta 100 kilómetros al norte, en Punta Salinas, lo que comprende un área de 11,061 hectáreas, explicó el organismo en un comunicado.
Por su parte, Repsol emitió un comunicado en el que destacó que «el compromiso de la empresa es devolver el litoral a su estado original», y reiteró su colaboración con las autoridades para que, en el menor tiempo posible, «retornen las actividades en la zona».
El OEFA detalló en su comunicado que la verificación que realizaron consistió en «una labor permanente en campo, a través de acciones periódicas de supervisión y evaluación ambiental», misión para la cual se asignaron 190 profesionales de distintas disciplinas, y se obtuvieron más de 4000 puntos de monitoreo y más de medio millón de análisis de laboratorio.
Asimismo, aseguró haber empleado equipos ambientales de última generación, drones e imágenes satelitales para determinar la extensión y verificar las áreas afectadas.
Con estos resultados, el organismo emitirá en septiembre una medida administrativa para que Repsol presente un «Plan de Rehabilitación» ante el Ministerio de Energía y Minas.
Hasta la fecha, el OEFA ha impuesto a Repsol 7 multas coercitivas por un monto total de 2,852,000 soles (735,000 dólares), según detalló la información.
Además, también se encuentran en curso seis procedimientos administrativos sancionadores contra la compañía, uno de ellos determina la responsabilidad administrativa de la empresa española respecto al derrame en el que se vertieron unos 11,000 barriles, y se impuso una sanción de 5,004,491 soles (1.3 millones de dólares).
Por su parte, Repsol reportó a las autoridades peruanas el pasado 13 de abril el fin de las acciones de limpieza en 28 playas que, aseguró, fueron «declaradas limpias y listas para el monitoreo respectivo y en espera de la conformidad por parte de la autoridad», según recordó en su comunicado de hoy.
La compañía realizó 1400 muestreos fisicoquímicos a lo largo de la costa, en mar, suelo marino y playas, «resultando óptimos de acuerdo con los valores determinados por la legislación peruana y los más altos estándares internacionales».
Repsol subrayó que continúa a la espera del informe final del OEFA y que, mientras tanto, mantiene las acciones de monitoreo, realizando acciones complementarias de limpieza en las zonas impactadas.
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