Otros tres lesionados por la vacuna contra COVID-19 cumplieron con el requisito para ser indemnizados, anunciaron las autoridades estadounidenses el 20 de octubre.
En total, las autoridades determinaron que seis reclamaciones presentadas por los afectados ante el Programa de Compensación de Lesiones por Contramedidas (CICP), cumplen los requisitos para recibir una compensación, dijo un funcionario de la Administración de Recursos y Servicios Sanitarios en una reunión sobre vacunas. Todas las reclamaciones están relacionadas con las vacunas contra COVID-19.
Uno de los reclamantes sufrió un shock alérgico grave como resultado de la vacunación. Los otros cinco reclamantes sufrieron como consecuencia una miocarditis, una forma de inflamación del corazón.
Ninguna de las seis personas lesionadas ha sido indemnizada hasta la fecha. Los responsables están revisando los «gastos elegibles», dijo el funcionario.
Debido a la invocación de una emergencia por la pandemia de COVID-19, las reclamaciones de lesiones causadas por una vacuna contra COVID-19 deben hacerse ante el Programa de Compensación de Lesiones por Contramedidas (CICP), en lugar de a un programa diferente llamado Programa Nacional de Compensación por Lesiones Causadas por Vacunas (VICP).
Ciertas condiciones de salud graves y las muertes están cubiertas por el CICP, pero las reclamaciones deben ser juzgadas por un panel secreto que demuestre la relación entre la afección o muerte y la vacuna.
Algunas terapias contra COVID-19 también están cubiertas por el programa.
Cuarenta y ocho reclamaciones han sido denegadas porque no cumplieron con el requisito de la prueba de causalidad y/o el daño sufrido no estaba cubierto, según el funcionario de la administración.
Hasta el 1 de octubre se han presentado unas 10,300 reclamaciones. Alrededor del 70 por ciento alegan lesiones causadas por las vacunas contra COVID-19.
Disminuyen las reclamaciones ante el VICP
Muchas más reclamaciones se están presentando ante el CICP que al VICP, la cual es una unidad que se creó en la década de 1980 para proteger a los fabricantes de vacunas de las demandas.
El VICP cubre una serie de vacunas que se administran regularmente a los estadounidenses, como la vacuna del sarampión, hepatitis A y tétanos.
En el año fiscal 2021, se presentaron 2057 reclamaciones ante el VICP. Las autoridades estadounidenses pagaron unos 203 millones de dólares para resolver las reclamaciones y otros 36 millones de dólares en concepto de honorarios a los abogados que representaron a los perjudicados.
En el año fiscal 2022, solo se presentaron 995 reclamaciones. Eso dio lugar a pagos de casi 196 millones de dólares, así como a otros 34.2 millones de dólares a los abogados.
El VICP tiene un gran retraso. Hay más de 1500 reclamaciones pendientes de revisión.
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