Un columnista de The Washington Post denunció este jueves que las autoridades del régimen cubano lo amenazaron con procesarlo si no dejaba de escribir para el medio de comunicación.
Abraham Jiménez Enoa, periodista de The Washington Post radicado en La Habana, dio a conocer la situación a través de sus redes sociales.
En un posteo de Facebook, relató que cuando llegó a la “supuesta” estación donde lo citaron el día anterior, lo desnudaron para registrarlo, lo esposaron y obligaron a ir con la cabeza abajo en un auto con tres agentes vestidos de civil hacia Villa Marista.
Villa Marista, conocido por los disidentes cubanos también como “Villa” o “El Colegio”, es parte del Departamento de Operaciones de la Dirección de Contrainteligencia del Ministerio del Interior de Cuba, de acuerdo con Liberalismo.org.
“En Villa Marista, el objetivo fundamental de la Seguridad es conseguir la rendición moral del detenido, derrotarlo moralmente”, explica el mismo.
En el lugar lo interrogaron durante cerca de 5 horas, señaló el reportero.
“Ahí me dijeron que si vuelvo a publicar en The Washington Post me procesaran por usurpación de funciones porque el medio no está acreditado en Cuba, que comenzarán una guerra contra mi familia y mis allegados, que todo esto era porque detrás de mí está el gobierno de Estados Unidos”, narró Jiménez.
“Después de muchas otras amenazas, al regreso, no me esposaron, pero igualmente me trasladaron con la cabeza abajo”, continuó.
El día anterior recibió una citación de la seguridad del Estado «camuflada en la policía» para las 9 de la mañana, de acuerdo con su posteo en Twitter.
“Así, sin más, mañana a interrogatorio, mañana a recibir amenazas para que deje de hacer periodismo”, escribió.
“Cuba es un país donde narrar la realidad, te hace un delincuente”, afirmó.
No es la primera vez que las autoridades del régimen castrista limitan las actividades periodísticas de Jiménez. En junio, el columnista denunció que lo pusieron bajo arresto domiciliario para impedir que asistiera a un marcha pacífica que tenía la finalidad de exigir justicia por el asesinato de un joven llamado Hansel Hernández Galiano, quien recibió un disparo de la policía.
“Estoy en arresto domiciliario. Varios agentes de la Seguridad del Estado y una patrulla con 4 oficiales están apostados en los bajos de mi casa para impedirme ir a cubrir la marcha de protesta por la muerte de Hansel Hernández. El gobierno cubano es abusador y racista”, escribió en Twitter el 30 de junio.
En el mismo mes, el sitio oficialista Razones de Cuba arremetió contra el periodista y el Washington Post, luego que Jiménez publicara un artículo sobre la muerte de Hansel Hernández.
En un artículo señaló que Estados Unidos aumentaba su campaña de ataque contra Cuba utilizando al medio de comunicación estadounidense “quien abandona toda ética periodística, al prestar espacio y visibilidad mediática a la pluma mercenaria del contrarrevolucionario Abraham Jiménez Enoa para que tergiverse y mienta sobre lo ocurrido”, según CiberCuba.
El Comité para la Protección de Periodistas coloca a Cuba entre los 10 países con más censura. «Cuba sigue teniendo el clima más restringido para la prensa en las Américas», señala el reporte del organismo.
De acuerdo con este, el régimen apunta a los periodistas críticos mediante el acoso, la vigilancia física y en línea, las detenciones de corta duración, los allanamientos de domicilios y la incautación de equipos.
“Este post es, sobre todo, para aquellas personas que creen que en Cuba no impera un régimen dictatorial”, escribió en su publicación Jiménez.
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