El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. anunció el 20 de noviembre que propone la protección federal de varias especies de jirafa en respuesta al declive de sus poblaciones, causado por una combinación de caza furtiva, pérdida de hábitat y sequías.
En un comunicado del 20 de noviembre, la agencia propuso incluir las tres subespecies de jirafa septentrional de África occidental, central y oriental en la lista de especies en peligro de extinción de la Ley de Especies en Peligro de Extinción, tras revisar «la mayor información científica y comercial disponible».
En virtud de esta ley, que entró en vigor en 1973, los organismos federales deben garantizar que sus actuaciones no pongan en peligro la continuidad de ninguna de las plantas o animales amenazados o en peligro de extinción o de los hábitats críticos en los que viven.
Las tres subespecies de jirafas septentrionales propuestas para la lista de especies en peligro son la jirafa de África Occidental, la de Kordofán y la de Nubia.
Según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, la población de estas subespecies de jirafas septentrionales disminuyó en un 77 por ciento desde 1985, pasando de 25,653 a 5919, y la especie fue extirpada de varios países de África Occidental.
Según la agencia, ahora solo quedan 690 jirafas de África Occidental.
La ley define una especie en peligro como «cualquier especie en peligro de extinción en la totalidad o en una parte significativa de su área de distribución». Una especie amenazada se define como «cualquier especie que probablemente se convierta en una especie en peligro en un futuro previsible en toda o una parte significativa de su área de distribución».
La agencia también propuso incluir a la jirafa reticulada y a la jirafa masai en la lista de especies amenazadas «con protecciones adaptadas en virtud de la norma 4(d)» de la Ley de Especies Amenazadas.
Alrededor del 99 por ciento de la población de jirafas reticuladas se encuentra en Kenia, y su población se estima en unos 15,985 ejemplares, según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre.
La población de jirafas de Masai se estima en unas 45,402, aproximadamente el 67 por ciento de lo que era la población en la década de 1970, dijo la agencia.
Las jirafas, los animales terrestres más altos y los mayores rumiantes de la Tierra, habitan en diversos ecosistemas de África, como paisajes desérticos, bosques y sabanas.
Se alimentan principalmente de hojas, tallos, flores y frutos.
La norma propuesta pretende reducir la caza y el comercio ilegales de estos animales exigiendo permisos para su importación en los Estados Unidos, y aumentaría la financiación para la conservación e investigación de la especie como parte de los esfuerzos para aumentar la concienciación mundial sobre el declive de sus poblaciones.
La norma también ayudaría a proporcionar asistencia financiera limitada para desarrollar y gestionar programas de conservación de las jirafas, según la agencia.
«La protección federal de las jirafas ayudará a proteger una especie vulnerable, fomentar la biodiversidad, apoyar la salud de los ecosistemas, combatir el tráfico de especies silvestres y promover prácticas económicas sostenibles», declaró Martha Williams, directora del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. «Esta acción apoya la conservación de las jirafas al tiempo que garantiza que Estados Unidos no contribuya aún más a su declive».
La norma propuesta por la agencia estará abierta a comentarios públicos durante 90 días, hasta el 19 de febrero de 2025.
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