Avanzar en medio de una pandemia

Hasta hace unos años, una pandemia parecía más el argumento de una novela de éxito que la realidad utópica en la que se ha convertido.

El COVID-19 y todas sus variantes se convirtieron en una parte incómoda de la vida. Justo cuando las cosas parecen calmarse y volvemos a vivir con normalidad, aparece otra variante y la perturbación comienza de nuevo. Este tiempo de agitación masiva nos impulsó a reevaluar cómo hacemos las cosas como comunidad y como país. Por ejemplo, nos hemos dado cuenta de que es arriesgado que los alimentos, los suministros médicos y los bienes esenciales provengan del otro lado del mundo, por lo que se produjo un aumento de la producción local. Producir bienes esenciales en nuestras comunidades locales nos fortalece, haciéndonos más resistentes y autosuficientes.

Pero más allá de los problemas con nuestra cadena de suministro, hay grandes patrones en la vida diaria que erosionan nuestro bienestar, desde lo que llenamos nuestra mente hasta cómo pasamos nuestros días. Aunque la mayoría de nosotros somos más conscientes que nunca de la importancia de la dieta y el ejercicio para nuestra salud general, hay otros factores que también desempeñan un papel importante. Atender a las cuestiones que se exponen a continuación le ayudará a ser más resistente ante una pandemia en curso y todos los trastornos que conlleva.

Miedo

El miedo, especialmente cuando es prolongado, daña el sistema inmunológico, haciéndonos más susceptibles a la enfermedad. El miedo es una emoción humana natural y un mecanismo primario de supervivencia. Es una reacción a una amenaza percibida. El miedo cumple una función esencial en el momento en que nos aleja del peligro, pero vivir en un estado de miedo durante semanas, meses -o años- tiene consecuencias. En la medicina oriental, el miedo corresponde a los riñones, que son la fuente de la energía constitucional de nuestro cuerpo, similar a nuestra composición genética en la ciencia occidental. Los riñones también son responsables de nuestra fuerza de voluntad: nuestra capacidad para concentrarnos en los objetivos y perseguirlos con una sola intención. El miedo prolongado daña los riñones y puede hacer que perdamos la concentración, el sentido de la orientación y el deseo de avanzar en la vida. Por lo tanto, vivir en un estado perpetuo de miedo también puede ser un precursor de muchos tipos de depresión mental en la visión oriental.

En la medicina occidental, el miedo crónico deteriora el sistema inmunitario, afecta a la memoria, interrumpe la capacidad de procesamiento del cerebro y contribuye a la fatiga, la depresión clínica y el TEPT (trastorno de estrés postraumático). Un artículo publicado por la Asociación Americana de Psicología analiza la conexión entre el estrés y la disminución de la respuesta inmunitaria. A principios de la década de 1980, dos investigadores pioneros quedaron intrigados por la relación que observaron entre el estrés y la infección en estudios con animales. Este hallazgo provocó una explosión de investigaciones sobre la conexión entre el estrés y el sistema inmunitario. Existe incluso un campo de la psicología dedicado a cómo el estado de ánimo afecta a la salud y la resistencia a la enfermedad, llamado psiconeuroinmunología.

Limitar la negatividad

A veces es difícil ver lo positivo cuando parece que nos ahogamos en las malas noticias. La información que dejamos entrar en nuestra psique afecta profundamente a nuestra salud mental. Una de las formas de empezar a sanar es ser conscientes de lo que dejamos entrar.

Si se siente abrumado, considere la posibilidad de tomarse un descanso de las noticias. Ponga en pausa sus cuentas de redes sociales y salga a la calle. Es fácil quedarse atascado en un círculo de negatividad cuando se nos empuja desde todas las direcciones. Si necesita una inyección de moral, llame a un amigo de confianza o, mejor aún, tómese un café con él. Lea un libro con sus hijos o saque a pasear a su perro.

Una de las formas de fomentar la positividad es ser consciente de mis interacciones con la gente cuando estoy en el mundo. Cuando interactúo con alguien, establezco contacto visual y sonrío. La gente suele estar en piloto automático, con la cabeza baja, perdida en sus pensamientos. Cuando sonrío y establezco contacto visual, a menudo se sorprenden. Suelo recibir una sonrisa a cambio, y el gesto me da un impulso, y sospecho que a ellos también. Cada uno de nosotros disfruta de un pequeño impulso de endorfinas (las hormonas del bienestar). Es un pequeño acto de positividad, pero puede ser contagioso.

Fomentar las relaciones positivas

Estudios científicos demostraron que el número y la calidad de las relaciones saludables en nuestras vidas nos mantienen sanos, felices y viven más tiempo. La pandemia hizo que mantener esas conexiones sea más difícil, pero son vitales para nuestra salud. Centrarnos en las relaciones afectivas y de apoyo nos fortalece y nos ayuda a ser más resistentes cuando nos enfrentamos a la adversidad. Reconocerá las relaciones positivas y afectuosas porque son las que le hacen sentir alegre, repuesto y agradecido en lugar de agotado y deprimido. Estas relaciones saludables son las que quiere alimentar, especialmente ahora.

Ser más autosuficiente

Muchos de nosotros sentimos el impacto de la pandemia como una pérdida en diferentes aspectos de la vida. Esta pérdida se manifestó de diferentes maneras, como la pérdida de contacto con los seres queridos, la pérdida de la capacidad de moverse libremente y la pérdida de la sensación de seguridad debido a la incertidumbre sobre el futuro.

Una forma de combatir este sentimiento es ser más autosuficiente. La autosuficiencia nos devuelve el control de nuestras vidas. Hornear pan, plantar un jardín y hacer cosas que normalmente se compran son formas de devolver el poder a nuestras vidas, mejorar nuestra sensación de pérdida y aliviar el estrés y la ansiedad. Curiosamente, todas estas actividades aumentaron durante la pandemia. Tener comida y agua extra guardada es otra buena manera de aliviar la preocupación por la seguridad alimentaria y sentir que se tiene el control de la vida.

Comer, dormir y hacer ejercicio

Comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente son los elementos fundamentales para mantener nuestro cuerpo resistente. Cuando la vida se vuelve impredecible, como ocurrió durante la pandemia, volver a lo básico es una excelente manera de mantenerse fuerte. Llevar una dieta sana y variada de alimentos frescos y naturales, salir al aire libre todos los días para mover el cuerpo y dormir de forma reparadora y rejuvenecedora nos ayudará a hacer frente a lo que la vida nos depare. Con un cuerpo en forma, un vientre saciado y una buena noche de sueño, hay pocas cosas que no pueda lograr.

Procesar las emociones

En la medicina oriental, atender a nuestras emociones se considera vital para nuestra salud general. Las emociones son una parte normal de la experiencia humana, pero desde el punto de vista oriental, las emociones no reconocidas o no expresadas pueden hacernos enfermar. Debido a la naturaleza global de la pandemia y a la forma en que afectó a todos los aspectos de la vida, puede ser difícil saber por dónde empezar cuando se trata de manejar nuestros sentimientos. La inteligencia emocional, la capacidad de percibir, controlar y evaluar nuestras emociones, es una habilidad importante y algo que todos necesitamos para navegar por el complejo mundo de los sentimientos. Esta necesidad se amplifica durante la actual agitación. Dicho esto, intente mantener la sencillez. Dedique un tiempo cada día a reconocer cómo se siente, y luego permítase sentirlo. Completamente. Esta práctica le da a sus sentimientos un lugar donde ir, simplemente permitiendo que se sientan. Una vez sentidos, pueden disiparse porque cumplieron su propósito y ya no necesitan ocupar espacio.

Un viaje compartido

La pandemia fue sido agotadora. Todo nuestro mundo cambió casi de la noche a la mañana, y nada ha sido igual desde entonces. Lo bueno es que no está solo. Todos estamos pasando por ello juntos. Nuestra experiencia unificada es fácil de olvidar a veces porque estamos tan aislados. No está solo. Sea amable con usted mismo. Cuide de si mismo y de las personas que le rodean. Hay amor, bondad y amabilidad en el mundo. Está a su alrededor. Reconozca y procece lo que siente y encuentre la alegría siempre que pueda. Todos superaremos esto, y el primer paso es empezar a sanar.

Emma Suttie es médica acupuntora y fundadora de Chinese Medicine Living, un sitio web dedicado a compartir cómo utilizar la sabiduría tradicional para llevar un estilo de vida saludable en el mundo moderno. Ha vivido y ejercido en 4 países y ahora trabaja a través de su consulta Thrive Consulting. Es una amante del mundo natural, de las artes marciales y de una buena taza de té.

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