Lo primero que cautivó a Elsie Shi de la danza clásica china fueron las volteretas —la forma en que los bailarines parecen volar, la forma en que ella se sentía dando vueltas en el aire. Intentaba prolongar la hazaña, permaneciendo en el aire el mayor tiempo posible, antes de volver a tocar el suelo.
«En ese entonces, quería aprender gimnasia, pero ya era muy grande para eso», dijo Shi en una entrevista. A los 10 años, Shi era demasiado mayor para empezar a practicar gimnasia, pero en su escuela había un programa extraescolar de danza clásica china en el que podía participar. Y eso la llevó a descubrir lo que ahora considera una misión.
Desde 2013, Shi ha estado bailando en prácticas con Shen Yun Performing Arts, la compañía de danza clásica china que se ha convertido en un fenómeno mundial. Shen Yun ha revivido el arte de la danza clásica china, antes poco conocida, una forma que cuenta con milenios de historia en sus propios huesos, y se ha convertido en el abanderado a nivel mundial del calibre artístico de la danza. Desde muy joven, Shi se dedicó a la danza china clásica como un pasatiempo, que pronto se convirtió en una aspiración, hasta hacer su sueño realidad y unirse a la mejor compañía de danza china clásica del mundo. Ahora es una artista galardonada, que se llevó a casa el Premio de Oro en el Concurso Internacional de Danza China Clásica de 2016, y Shi quiere utilizar su don para aportarle a los demás.
«Quiero transmitir la belleza y la grandeza de 5000 años de historia de China y de la danza clásica china —el lado único de esta forma de danza y la belleza que hay detrás de ella— y quiero expresarlo a la audiencia», dijo Shi.
Expresión
A través de sus actuaciones de danza, se dio cuenta que la forma de la danza no era simplemente la destreza técnica y los saltos que desafían la gravedad, sino el vehículo para expresar el significado interior, y que la danza china clásica tiene que ver con el significado interno.
«Realmente es diferente de otras formas de danza», dice Shi. «Realmente se siente la diferencia».
Cuando se capta esa sensación única de la danza china clásica, explicó, se la empieza a entender. La forma en sí es la culminación de 5000 años de civilización, y es totalmente capaz de expresar la cultura y los valores tradicionales de esta antigua civilización.
Es una forma expresiva muy conocida, perfecta para contar historias. Un programa completo de Shen Yun incluye varias danzas narrativas, en las que se comparten mitos y leyendas de la historia china, también cuentos modernos.
Para dar un ejemplo de la diversidad de expresiones de las que es capaz la danza, Shi describió un papel que asumió hace unos años. En una viñeta extraída de un episodio de la aventura «Viaje al Oeste», una alegre banda de viajeros se cruza con un reino. El personaje de Shi era la reina —que requería un porte noble y un semblante refinado y elegante— que en el transcurso de la historia es poseída por el espíritu de un escorpión.
«Y luego hay un sentimiento completamente diferente. Hay movimientos similares, pero no se pueden hacer de la manera habitual. En cambio, es muy loco y vicioso», dijo Shi. A continuación, tuvo que volver a cambiar del escorpión a la majestuosa reina. El efecto tenía que ser instantáneamente claro para el público; para lograr la hazaña «tenía que estar muy lúcida», dijo.
El enfoque en la claridad y la atención al detalle está en la propia cultura de la compañía de la que Shi forma parte. Todos los artistas, dijo, se centran en mejorar cada día, cada momento.
La verdad a través del arte
Shi cuenta que su primer encuentro con Shen Yun fue interesante. Alguien fue a su lugar de estudio en Taiwán para hacer una presentación sobre la danza clásica china y Shen Yun. Y gracias a eso, Shi y su madre (una profesora del centro de estudios de Shi en ese momento) se enteraron de la existencia de un centro de estudios en Taiwán que se centraba en las artes con una especialización en danza clásica china.
Durante ese primer encuentro, Shi también conoció Falun Dafa.
Se trata de una práctica espiritual que incluye la autocultivación y seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, además de ofrecer ejercicios de meditación. La gente de todo el mundo conoce esta práctica por las noticias que llegan sobre la persecución por parte del régimen comunista en China desde 1999. Muchos de los artistas de Shen Yun practican Falun Dafa, y a veces hay una danza narrativa ambientada en la China actual que trata sobre la persecución.
Para Shi, el arte es un valioso vehículo para compartir la verdad con un amplio público, y está agradecida por poder prestar su don para dar voz a esta situación. Su sentimiento creció aún más cuando se enteró que algunos de los asistentes venían de China, donde la información veraz es censurada. Cualquiera que sea el lugar del mundo al que vaya, y el tipo de público que se encuentre en el teatro, la recepción siempre ha sido muy cálida.
«Me siento enormemente honrada, tanto que es difícil de expresar», dijo Shi. Esto, y compartir la belleza de la danza clásica china, son las cosas más importantes para Shi como bailarina de Shen Yun.
Entre el escenario y la audiencia
Formar parte de la compañía es diferente a cualquier cosa, dijo Shi. ¿En dónde más se puede ir de gira por todo el mundo cada temporada, llevando algo tan hermoso a millones de personas?
«Uno tiene la oportunidad de ver muchas culturas diferentes, y es muy diferente, ver cada país y ver diferentes pueblos», dijo Shi. Las culturas pueden ser muy diferentes, explicó. A veces, la gente aplaude y ovaciona cuando ocurre algo especialmente deslumbrante en el escenario. A veces se considera de mala educación hacerlo, pero el público se mantiene siempre cálido y emocionado». Siempre se siente agradecida al escuchar cuán inspirados y animados están los integrantes de la audiencia, y ha quedado claro que Shen Yun es mucho más que un entretenimiento.
«También es un evento de aprendizaje cultural», dijo Shi. Del mismo modo que ella aprende sobre nuevas culturas en cada nueva ciudad que visita, el público está conociendo la cultura tradicional china, la belleza de la danza clásica china y la verdad sobre el pasado y el presente de China.
Y si viendo las hermosas danzas y las emocionantes volteretas le interesa tratar de aprenderlas, como hizo Shi en su momento, ella le anima de todo corazón a hacerlo. «Por qué no intentarlo», dice.
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