El Banco Mundial anunció el martes un paquete de ayuda de emergencia de USD 12 mil millones para ayudar a los países a hacer frente a la rápida propagación del coronavirus.
La medida sigue a las advertencias de que la desaceleración económica del brote podría provocar una recesión global.
«Estamos trabajando para proporcionar una respuesta rápida y flexible basada en las necesidades de los países en desarrollo para hacer frente a la propagación de COVID-19», dijo el presidente del Grupo del Banco Mundial, David Malpass, en un comunicado.
La ayuda incluye financiamiento de emergencia, asesoramiento sobre políticas y asistencia técnica. La organización dijo que al distribuir la ayuda, daría prioridad a los países más pobres y en mayor riesgo.
«A través de este nuevo paquete de vía rápida, el Grupo del Banco Mundial ayudará a los países en desarrollo a fortalecer los sistemas de salud, incluido un mejor acceso a los servicios de salud para proteger a las personas de la epidemia, fortalecer la vigilancia de enfermedades, reforzar las intervenciones de salud pública y trabajar con el sector privado para reducir el impacto en las economías», declaró el Banco Mundial.
«Este financiamiento está diseñado para ayudar a los países miembros a tomar medidas efectivas para responder y, cuando sea posible, disminuir los trágicos impactos que representa el COVID-19», agregó la organización.
Mientras tanto, el Banco Mundial y su organización asociada, el Fondo Monetario Internacional (FMI), anunciaron conjuntamente el martes que cancelarían la participación en persona en su cumbre económica anual emblemática por preocupaciones de contagio.
“Como todos los demás en todo el mundo, nos ha preocupado profundamente la evolución de la situación del coronavirus y la tragedia humana que lo rodea. Dadas las crecientes preocupaciones de salud relacionadas con el virus, la Administración del FMI y el Grupo del Banco Mundial y sus Juntas Ejecutivas han acordado implementar un plan conjunto para adaptar las Reuniones de Primavera del FMI-Banco Mundial 2020 a un formato virtual», dijeron Malpass y el jefe del FMI, Kristalina Georgieva.
Riesgo creciente de recesión global
El lunes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advirtió en una actualización de las perspectivas económicas que el brote está hundiendo a la economía mundial en su peor recesión desde la crisis financiera mundial.
El foro de políticas con sede en París proyectó que la economía global podría recuperarse a un crecimiento de 3.3 por ciento en 2021 si la epidemia alcanzó su punto máximo en China en el primer trimestre de este año y otros brotes fueron leves y contenidos. Sin embargo, si el virus se propaga por Asia, Europa y América del Norte, el crecimiento global podría caer tan bajo como 1.5 por ciento este año, advirtió la OCDE.
«El mensaje principal de este escenario negativo es que pondría a muchos países en recesión, por lo que estamos instando a que se tomen medidas en las áreas afectadas lo más rápido posible», dijo a Reuters el economista jefe de la OCDE, Laurence Boone.
En un movimiento muy esperado para coordinar una respuesta política a la crisis del coronavirus, los funcionarios de los países del G7 emitieron una declaración el martes, que incluía una promesa de usar «todas las herramientas apropiadas» para lidiar con la propagación del coronavirus, pero no anunciaron acciones inmediatas.
El mismo día, la Reserva Federal anunció un recorte de la tasa de interés de emergencia de 50 puntos básicos.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo en un comunicado que el coronavirus pesaría en la economía de Estados Unidos por algún tiempo y creía que la acción del banco central proporcionaría «un impulso significativo a la economía».
Pero después de las manifestaciones iniciales, los mercados no respondieron a las medidas con entusiasmo.
Los principales índices de Wall Street y los mercados mundiales de renta variable cayeron el martes, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años cayó por debajo del 1 por ciento por primera vez en la historia, ya que los inversores buscaron refugio en refugios seguros como bonos y oro.
«La declaración del G7 de hoy fue ciertamente decepcionante y decepcionó a muchos inversores», dijo Robert Johnson, profesor de Finanzas en el Heider College of Business de la Universidad de Creighton. «La Reserva Federal intervino y dejó en claro que estaba recortando las tasas para proporcionar un impulso significativo a la economía, y continuará haciéndolo si la situación económica lo amerita», dijo a The Epoch Times por correspondencia.
«Ciertamente es cierto que los recortes de tasas no proporcionarán una cura para el coronavirus», agregó. «Pero los recortes de tasas ayudarán a impulsar los mercados financieros y, a través del efecto riqueza, ayudarán a la economía subyacente a sobrellevar la (con suerte) interrupción a corto plazo causada por el coronavirus».
La caída de las existencias y el aumento de los refugios seguros sugirió que los mercados consideraron que la acción de la Reserva Federal era inadecuada para una epidemia que ha matado a miles de personas en todo el mundo y amenaza con frenar significativamente el crecimiento mundial.
«El ataque preventivo de la Fed contra el coronavirus ha fracasado», dijo Michael Arone, jefe estratega de inversiones de State Street Global Advisors en Boston. «La reacción ha señalado a los mercados que el coronavirus está a la par con cosas como la Gran Depresión, el estallido de la burbuja de tecnología, medios y telecomunicaciones o la crisis financiera global».
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