El fiscal general William Barr dijo el lunes que apoya la prohibición del uso de la estrangulación por parte de la policía a menos que los agentes se enfrenten a una «fuerza potencialmente letal».
En una amplia entrevista en el «Special Report» de Fox News con Bret Baier, el fiscal general respondió a temas que incluían el movimiento para desfinanciar a las fuerzas de seguridad y abordó lo que llamó una «crisis en la policía».
En un momento dado, a Barr le preguntaron su opinión sobre un aspecto de la reforma de la policía que se estaba pidiendo, a saber, la prohibición de ciertas técnicas de inmovilización por ser intrínsecamente peligrosas.
«Creo que deberíamos prohibir los estrangulamientos, los estrangulamientos laterales (…) a menos que los agentes de policía se enfrenten a una fuerza potencialmente letal», respondió Barr.
Los gobiernos estatales y municipales de algunas partes del país han tomado medidas para prohibir el estrangulamiento.
El ayuntamiento de Minneapolis votó la semana pasada para prohibir los estrangulamientos y los dispositivos de sujeción del cuello como el utilizado contra George Floyd, que murió después de que un agente aplicara su rodilla a la zona de la cabeza y el cuello de Floyd durante casi 9 minutos.
El incidente, que Barr calificó de «espantoso», desató protestas masivas y dio lugar a un aumento de las peticiones de revisión de los procedimientos policiales, incluso para limitar las protecciones legales de la policía, crear una base de datos nacional de encuentros con fuerza excesiva y prohibir los estrangulamientos policiales.
Un grito de guerra de algunos manifestantes y defensores de la reforma de la policía es el de «desfinanciar a la policía», un movimiento de muchos tonos que va desde los llamamientos relativamente moderados para ajustar los presupuestos de la policía (a fin de financiar el establecimiento de soluciones complementarias basadas en la comunidad) hasta propuestas extremas para disolver por completo los departamentos de policía.
El grupo activista MPD150 dice en su sitio web que está «trabajando para lograr una Minneapolis libre de policía» gradualmente, describiendo el concepto como «reasignar estratégicamente los recursos, la financiación y la responsabilidad lejos de la policía y hacia modelos de seguridad, apoyo y prevención basados en la comunidad».
La representante Karen Bass (D-Calif.), presidenta del Comité Negro del Congreso, dijo que parte del movimiento radica realmente en la cuestión de cómo se gasta el dinero.
«Ahora, no creo que deban disolver los departamentos de policía», dijo en una entrevista con la CNN. «Pero sí creo que, en las ciudades, en los estados, tenemos que ver cómo estamos gastando los recursos e invertir más en nuestras comunidades».
«Tal vez esta sea una oportunidad para reavivar la seguridad pública», añadió.
Desfinanciar a la policía
Barr dijo en la entrevista que se opone a las iniciativas que buscan disolver los departamentos de policía.
«Creo que es exactamente lo contrario de lo que deberíamos hacer», dijo Barr. «Entiendo, dada la historia de injusticia racial en este país, por qué la comunidad afroamericana, o al menos parte de ella, vería los espantosos eventos de Minneapolis como manifestaciones de racismo institucional en los departamentos de policía».
«Pero creo que en los últimos 50 o 60 años, hemos tenido muchas reformas en los departamentos de policía», dijo Barr, añadiendo que haciendo una comparación con su anterior cargo como fiscal general hace unos 30 años, «puedo decir que hay un mundo de diferencia».
Dijo que ahora hay una mayor comprensión de lo que impulsó la necesidad de cambio tanto entre los líderes de la policía como entre los miembros de base de la fuerza, «y ha habido un gran cambio», insistió Barr.
«Desfinanciar a la policía, hacer responsable a toda la estructura policial de las acciones de ciertos agentes es un error», dijo Barr, añadiendo: «y creo que es peligroso demonizar a la policía».
Señaló que es injusto juzgar estructuras policiales enteras basadas en las horribles acciones de varios malos actores.
«Ninguno de nosotros, como individuos, quiere ser encasillado junto a otros. Queremos ser juzgados por lo que hacemos como individuos. No queremos que se nos atribuya la mala conducta de otros», dijo Barr.
«Una de las quejas legítimas de la comunidad afroamericana es que se les trata con sospecha y se les sujeta simplemente porque son afroamericanos. Eso sucede», dijo Barr.
Barr extendió esta lógica a los manifestantes que ejercen sus derechos en virtud de la Primera Enmienda de manera pacífica, entre los cuales puede haber algunos saqueadores y vándalos con mentalidad criminal.
«Por la misma razón, los manifestantes, los manifestantes pacíficos no deberían ser tratados como extremistas violentos simplemente porque están en las calles», dijo Barr. «Lo mismo ocurre con los agentes de policía. Cada organización tiene individuos que se involucran en conductas inapropiadas y tenemos que ser muy cuidadosos antes de decir ‘toda la organización está podrida'».
Barr reconoció que hay «una crisis en la policía», pero dijo que recortar los presupuestos policiales solo empeoraría las cosas porque esto haría más difícil atraer y retener a personal talentoso y responsable.
«Tendrían aumentos en la vigilancia y tendrían un caos creciente», dijo Barr, en referencia a lo que pasaría si los departamentos de policía se desmantelaran.
Dijo que las medidas que impiden que el país tenga departamentos de policía fuertes y funcionales son contraproducentes.
«Terminarán teniendo más asesinatos», dijo.
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