El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, autorizó a los fiscales federales de todo el país a «investigar denuncias sustanciales» de irregularidades en la votación de las elecciones generales, según un memorando filtrado.
«Les autorizo a proseguir con las denuncias sustanciales de irregularidades en la votación y la contabilización de votos antes de la certificación de las elecciones en sus jurisdicciones en ciertos casos, como yo ya lo he hecho en casos específicos. Estas investigaciones y revisiones pueden realizarse si hay alegaciones claras y aparentemente creíbles de irregularidades que, de ser ciertas, podrían afectar potencialmente el resultado de una elección federal en un estado individual», se lee en parte del memorando interno de dos páginas.
El memorando se envió a los fiscales de Estados Unidos, a los fiscales generales adjuntos de la división penal, a la división de derechos civiles, la división de seguridad nacional y al director del FBI.
«Toda investigación de las denuncias de irregularidades que, de ser ciertas, claramente no incidirán en el resultado de una elección federal en un estado individual, debería normalmente aplazarse hasta después que se complete el proceso de certificación de la elección. Si bien los fiscales de Estados Unidos mantienen su autoridad inherente para llevar a cabo las indagaciones e investigaciones que ellos consideren oportunas, es probable que sea prudente iniciar cualquier asunto relacionado con las elecciones como una investigación preliminar a fin de evaluar si las pruebas disponibles justifican la adopción de nuevas medidas de investigación».
El memorando dice que el personal del Departamento de Justicia debe «ejercer la debida cautela» y «mantener el compromiso absoluto del Departamento con la equidad, la neutralidad y el no partidismo».
«Ustedes son los líderes de mayor rango en el Departamento de Justicia de Estados Unidos y confío en que ejerzan gran cuidado y juicio al abordar las acusaciones de irregularidades en la votación y la contabilización de votos», escribió Barr. «Aunque las acusaciones serias deben ser manejadas con mucho cuidado, las acusaciones engañosas, especulativas, extravagantes o descabelladas no deben ser una base para iniciar investigaciones federales».
Barr también señaló que el memorando no sugiere que el Departamento de Justicia haya concluido que las irregularidades en la votación hayan afectado en el pasado el resultado de alguna elección.
«Más bien, otorgo esta autoridad y orientación para enfatizar la necesidad de abordar oportuna y apropiadamente las acusaciones de irregularidades en la votación para que todo el pueblo estadounidense, independientemente de su candidato o partido preferido, pueda tener plena confianza en los resultados de nuestras elecciones», dice el memorando. «El pueblo estadounidense y los líderes que eligen libremente no merecen nada menos».
El 2 de septiembre, en medio de las preocupaciones de los republicanos por el fraude electoral debido a la distribución sin precedentes de boletas de voto por correo, Barr dijo a Wolf Blitzer de CNN que estaba al tanto de varias investigaciones de fraude electoral «muy grandes» en varios estados debido a los problemas reportados con las boletas de voto por correo.
«Esto es jugar con fuego. Somos un país muy dividido y la gente tiene que confiar en los resultados de las elecciones y en la legitimidad del gobierno. También la gente que trata de cambiar las reglas a esta metodología —que por lógica está muy abierta al fraude y a la coacción— es imprudente y peligrosa», dijo en su momento.
Ahora que la votación se cerró, Barr está animando al personal del Departamento de Justicia a seguir investigando lo que no era posible hacer antes de las elecciones.
Según las normas del Departamento de Justicia descritas en el manual de la División de lo Penal sobre Procesamientos Federales de Delitos Electorales (pdf), hay varias consideraciones legales y de investigación que el personal debe tener en cuenta cuando investiga y procesa delitos electorales.
«No se debe entrevistar a los votantes, ni realizar otras investigaciones relacionadas con los votantes, hasta después de que hayan terminado las elecciones» para evitar acciones que puedan actuar para «detener actividades de votación legítimas» o llevar a la percepción de que el departamento se entromete en las elecciones, dice el manual. También especifica que «en la mayoría de los casos, los documentos relacionados con las elecciones no deben ser retirados de la custodia de los administradores electorales locales hasta que la elección a la que pertenecen haya sido certificada y el tiempo para impugnar los resultados de la elección haya expirado».
En el memorando de Barr no se sugiere que el personal se aparte de las políticas del departamento en ninguna etapa de sus posibles investigaciones futuras.
Varios medios de comunicación declararon al candidato demócrata Joe Biden como presidente electo el 7 de noviembre, después que proyectaran victorias para el exvicepresidente en los estados en que se mantiene aún la contienda por el voto, Pensilvania y Nevada, poniéndolo por encima del umbral de 270 votos electorales.
El presidente Donald Trump denunció un fraude electoral y dijo que cualquier declaración de victoria es prematura, ya que su campaña está presentando impugnaciones legales en varios estados.
La Junta Editorial de Epoch Times no declarará un ganador para las elecciones presidenciales de 2020 hasta que todos los resultados sean certificados y cualquier impugnación legal sea resuelta en todo el país.
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