El exfiscal general William Barr rechazó una acusación en la que se señala que presionó a un fiscal federal para que no llevara a cabo una investigación sobre fraude electoral.
William McSwain, que fue fiscal federal en Pensilvania desde 2018 hasta enero de 2021, dijo que quería investigar a fondo las acusaciones de fraude a raíz de las elecciones de 2020, pero Barr «me instruyó para que no hiciera ninguna declaración pública ni sacara ningún comunicado de prensa sobre posibles irregularidades electorales».
Barr también ordenó a McSwain «que transmitiera las graves acusaciones al fiscal general del Estado para que las investigara, el mismo fiscal general del Estado que ya había declarado que usted no podía ganar», dijo McSwain en una carta reciente, refiriéndose al fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, un demócrata que ha publicado repetidamente declaraciones contra Trump.
Barr, quien fue el principal agente de la ley del expresidente Donald Trump durante varios años, en entrevistas con varios medios de comunicación negó las acusaciones.
“Cualquier sugerencia de que se le dijo a McSwain que renunciara a investigar las acusaciones de fraude electoral es falsa. Es simplemente falso”, dijo Barr a The Washington Post.
Barr dijo que la acusación de McSwain «parecía haber sido hecha para congraciarse con el presidente Trump y obtener su apoyo para la candidatura a la gobernación».
Barr informó que se enteró de la carta antes de que se publicara y llamó a McSwain para hablar sobre el asunto. Barr afirmó que McSwain le dijo que no podría ganar una elección si Trump lo atacaba.
McSwain dijo el miércoles que reafirmaba la postura de su carta, la cual fue enviada a Trump el mes pasado y se hizo pública esta semana.
«La reputación de honestidad, que me ha acompañado toda la vida, es irreprochable. Si Bill Barr quiere correr al Washington Post para quejarse de que digo la verdad, está bien, no me molesta», dijo McSwain en un tuit.
«Tengo cosas más importantes de las que preocuparme que los sentimientos de Bill Barr. Me preocupa el futuro de Pensilvania y de nuestro país. Necesitamos un cambio en nuestra política, urgentemente. Y llegará en 2022», añadió.
El intercambio entre los dos fiscales se produce unos nueve meses después de que Barr, en una entrevista con The Associated Press, a fines de 2020, dijera: «No hemos visto fraudes en una escala que pudiera haber afectado un resultado diferente en las elecciones».
En ese momento, Trump y los funcionarios de su campaña acusaron a la agencia de Barr de no investigar informes generalizados de fraude.
«No han investigado mucho, lo cual es una decepción, para ser honesto», dijo Trump.
Más tarde, un portavoz del Departamento de Justicia intentó aclarar lo que Barr quería decir cuando algunos medios de comunicación afirmaron que dijo que el departamento había concluido una investigación que descartó fraude en las elecciones.
“Eso no es lo que informó Associated Press ni lo que dijo el fiscal general”, dijo el vocero. «El Departamento continuará recibiendo y persiguiendo enérgicamente y con prontitud todas las acusaciones de fraude específicas y creíbles”.
El departamento no respondió de inmediato el miércoles a preguntas sobre investigaciones de fraude. El presidente Joe Biden calificó esta semana las elecciones de 2020 como «las más examinadas» en la historia y denunció los esfuerzos de los republicanos en los estados indecisos que, según los demócratas, están dificultando las votaciones. No obstante, el Partido Republicano dice que está fortaleciendo la integridad electoral.
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