El representante demócrata Andy Kim y Curtis Bashaw, su contrincante republicano por uno de los dos escaños en el Senado de Nueva Jersey, se enfrentaron en su tercer y último debate de la temporada electoral el martes por la noche.
Los dos candidatos expusieron visiones y programas políticos marcadamente diferentes sobre diversos temas, como los impuestos, el costo de la vida, la inmigración y el conflicto del Medio Oriente.
Elegido por primera vez para la Cámara de Representantes en 2018, Kim representa al Tercer Distrito de Nueva Jersey, un área afluente y en gran parte suburbana del centro-sur del estado. Originalmente, él planeaba postularse contra el actual senador demócrata, Bob Menéndez, pero Menéndez anunció que no buscaría la reelección.
Menéndez dimitió en agosto tras ser declarado culpable de varios cargos federales de soborno relacionados con socios comerciales y representantes del gobierno de Egipto.
El Sr. Bashaw es un empresario con amplia experiencia en el sector hotelero.
En el debate pregrabado del martes por la noche, los candidatos dispusieron de 90 segundos para responder a cada pregunta enviada con antelación por los electores del Tercer Distrito, y de un tiempo más breve para rebatir lo dicho por el oponente.
El Sr. Kim se describió a sí mismo como en sintonía con las preocupaciones de los trabajadores que están luchando con todo, desde los costos de vivienda a los gastos médicos, y se refirió a su experiencia como miembro del Comité de la Cámara sobre la Pequeña Empresa.
«Este es el principal tema que escucho en la campaña, tantas familias luchando, por eso lo he convertido en mi principal prioridad», dijo Kim, antes de prometer luchar para limitar los costos de la insulina a 35 dólares al mes y oponerse a las exenciones fiscales que, en su opinión, beneficiarían mayoritaria o exclusivamente a las empresas más grandes y a los ciudadanos más ricos del país.
El candidato demócrata se comprometió a hacer todo lo posible «para asegurarnos de que no somos susceptibles de sufrir las crisis mundiales que vimos antes», si es elegido para el Senado.
El Sr. Bashaw discrepó sobre los factores que dificultan el crecimiento económico en el estado, argumentando que las empresas de Nueva Jersey deben enfrentarse a una maraña de normativas.
«No creo que la solución a la inflación sea gastar más dinero o los viejos modelos de precios máximos del siglo XX. Tenemos que liberar a nuestras empresas y hacer crecer nuestra economía», afirmó. «No podemos gastar hasta alcanzar la prosperidad, no podemos gravar impuestos hasta alcanzar la salud fiscal».
Ahondando en este tema, el Sr. Bashaw dijo que Nueva Jersey ocupa el puesto 49 de los 50 estados en cuanto a la inversión financiera que recupera del gobierno federal, añadiendo que esto es un resultado directo de que los demócratas hayan mantenido el monopolio durante los últimos 50 años en el escaño del Senado por el que él y Kim compiten.
La cifra es aún más preocupante, agregó el candidato, si se tiene en cuenta que Nueva Jersey es uno de los principales estados donantes al gobierno federal.
«Necesitamos un senador republicano que le dé una oportunidad. Llevamos 50 años con dos demócratas», dijo Barshaw.
El Sr. Kim respondió culpando a las políticas del expresidente Donald Trump, y a la deducción de impuestos estatales y locales (SALT) en particular, de la difícil situación económica del estado.
«Nosotros tenemos al expresidente Trump que presentó este tope fiscal a los residentes de Nueva Jersey, algo que fue un ataque directo contra nosotros y varios otros estados», dijo Kim, afirmando que Trump estaba «dando enormes exenciones fiscales a los estadounidenses más ricos» y que «esa no es la prioridad que quieren las familias de Nueva Jersey».
El Sr. Bashaw recordó a Kim que el congresista no se presenta contra Trump para el escaño en el Senado, sino contra Bashaw, y describió las burocracias abultadas como la fuente de los largos retrasos y otros males que llevaron a algunos viajeros a apodar el verano de 2024 como el «verano del infierno».
En cuanto a la inmigración ilegal, Kim destacó su experiencia en seguridad nacional y contraterrorismo y dijo que ha apoyado medidas bipartidistas para asegurar la frontera.
También achacó la gravedad del problema a la falta de recursos judiciales, declarando que 682 jueces federales de inmigración deben hacer frente a un retraso de 3 millones de casos. Al ritmo actual, y con los recursos actuales, se necesitarán 10 años solo para acabar con ese retraso, sin incluir a los inmigrantes ilegales que siguen llegando a Estados Unidos.
«No deberíamos tener de seis a ocho años por caso de inmigración, deberíamos poder hacerlo en menos de seis meses», declaró Kim.
El Sr. Bashaw cuestionó el historial de Kim en la materia.
«Él ha votado siete veces en contra de medidas de seguridad fronteriza, que eran de sentido común, por lo que nosotros tenemos tal vez medio millón de ilegales viviendo en Nueva Jersey», dijo Bashaw.
«Entiendo, y lo sé sobre el terreno, que los votantes están muy inquietos con este tema. No es sólo una cuestión de seguridad, es una cuestión económica».
Durante una reciente visita a la frontera, Barshaw declaró que vio a 62 personas entrar sin obstáculos en territorio estadounidense, algunas de ellas procedentes de Siria y otras de China.
«Nosotros tenemos que cerrar la frontera, asegurarla ahora a la inmigración ilegal. Es como cerrar su casa por la noche cuando uno va a dormir».
Los dos candidatos también discreparon sobre la política hacia Medio Oriente. Kim destacó de nuevo su experiencia en seguridad nacional y diplomacia y argumentó que el conflicto de Gaza será más difícil de resolver cuanto más tiempo permita el liderazgo estadounidense que se prolongue.
El Sr. Bashaw declaró que la postura de Kim no estaba clara y que no podía saber si Kim estaba sugiriendo una equivalencia moral entre Israel y sus agresores: Hamás, Hezbolá e Irán.
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