Una mujer australiana de 23 años viene documentando la evolución de su hijo desde su nacimiento.
El niño nació con el paladar hendido y el labio leporino, y Charlotte Halliday, de 23 años, de Queensland, ha estado compartiendo su progreso. Meses después de nacer, el niño sonrió por primera vez.
Hasta que operaron al pequeño Charlie, no podía comer bien y ni siquiera estornudar, según informó la Corporación Australiana de Radiodifusión.
Cuando nació, hubo silencio.
«Lo pusieron directamente sobre mi pecho y la habitación se se quedó en silencio», dijo Halliday. «No sabía cómo tomar leche. Mi pareja se descompuso», dijo.
Luego, la cirugía demostró ser más angustiosa.
«Conocimos a los cirujanos hace dos semanas y nos dijeron que no podían operarlo hasta que le retiraran los tubos, que se los ponían y sacaban porque tenía dificultades para comer», dijo Halliday al Daily Mail Australia. «Mi objetivo era liberarlo de eso. Se necesitó mucha persistencia y finalmente empezó a tomar más de su mamadera, así que fue un éxito y el jueves se sometió a la cirugía».
«Fue una cirugía de labio leporino de tres horas y en los próximos cinco meses van a operar su paladar».
Dijo al ABC que hará que Charlie se sienta orgulloso de su travesía.
«Voy a enseñarle a que le diga al mundo que todos son diferentes, que nadie es igual», contó a ABC.
«Voy a enseñarle a estar orgulloso», dijo ella. «Un día podrá mostrar sus cicatrices a sus amigos».
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., «El labio leporino y el paladar hendido son defectos congénitos que se producen cuando el labio o la boca de un bebé no se forman adecuadamente durante el embarazo».
En Estados Unidos, «alrededor de 2650 bebés nacen con el paladar hendido y 4440 bebés nacen con labio leporino con o sin paladar hendido», señaló la agencia.
Halliday creó un grupo de Facebook llamado Charlie’s Journey (El viaje de Charlie) .
«Hice esto para generar conciencia y apoyar a las personas que pasan por esto, y para hablar con que tienen niños con labios leporinos. Me encanta compartir todo sobre Charlie y no lo hice por mi fama ni por la suya», escribió en un post de Facebook. «Por favor, trato de hacer esto como una buena acción y para que la gente se dé cuenta de que tener un bebé con un labio leporino y paladar hendido no es el fin del mundo».
«Lo único que he aprendido de todo esto es que siempre hay que esperar lo inesperado en el embarazo y en la vida. No puedes saber con seguridad cuáles serán los resultados, pero he aprendido a tener la mente más abierta y a aceptar las cosas como son. Yo no cambiaría nada ahora, es perfecto», añadió según Kidspot.
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