Un bebé nació sin vida y de color azul en Inglaterra, cuando estaba a punto de ser desconectado del soporte vital momentos antes de que su mamá y su abuela se despidieran de él, milagrosamente el pequeño abrió los ojos.
Oscar Bedford, el primer hijo de Greg y Chelsea, nació en el año 2018 después de un parto complicado en la Clínica Real de la ciudad de Leicester.
Al momento del nacimiento, el recién nacido estaba sin vida, por lo cual los médicos realizaron un arduo trabajo para tratar de resucitarlo. Tras 15 minutos de intentarlo, lograron que respirara. Sin embargo, su cerebro que no recibió oxígeno durante todo ese tiempo, le ocasionó un daño cerebral llamado encefalopatía isquémica hipóxica de tercer grado, reportó la familia en su página de GoFundMe.
El personal de la clínica le dijo a la pareja que su bebé no lograría sobrevivir. Entonces, Oscar fue trasladado a un hospital más grande para intentar darle un mejor tratamiento. Sin embargo, 32 horas después, y tras una resonancia magnética, le informaron a los padres que su bebé tenía muerte cerebral, según el mismo medio.
Mientras el recién nacido se encontraba en una incubadora en la unidad de cuidados intensivos, el personal médico les señaló que debían de despedirse de su hijo antes de que fuera desconectado del soporte vital, informó Leicester Mercury.
“Me dijeron que después de sacarlo de la incubadora viviría por unos minutos o incluso unos segundos”, dijo la madre.
Así fue como Chelsea, decidió hacer una videollamada a su mamá, Sally-Ann, para que pudiera conocer y despedirse de su pequeño nieto.
«Estaba en medio del centro comercial Highcross cuando recibió la llamada y, mientras hablábamos, vio a Oscar abrir los ojos y se puso a gritar», dijo Chelsea según el mismo medio.
«Sus ojos estaban abiertos por primera vez y era tan surrealista que parecía un sueño. Me senté en la cama y agité la cabeza como la gente hace en las películas. Fue increíble, la mejor sensación del mundo, pero tuve que pellizcarme», añadió la conmovida mamá.
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Sin embargo, los doctores le dijeron a los padres que no se ilusionaran demasiado, a pesar de la milagrosa resucitación del pequeño Oscar. A lo que ella respondió: «Estaba en un plan para finalizar su vida con una orden de no resucitación, pero después de tres días fue retirado del plan».
Así, Greg y Chelsea pudieron llevarse a su hijo a casa para tenerlo junto a ellos.
Aunque los problemas de salud del pequeño persistieron después de su nacimiento, Oscar actualmente tiene 18 meses de edad, puede reír, sonreír y pasar tiempo con sus padres, informó Leicester Mercury.
El pequeño sobreviviente tiene daño cerebral severo y depende mucho de sus padres, pues tiene el síndrome de West, que ocasiona ceguera y epilepsia. Es alimentado por medio de un tubo y utiliza una silla de ruedas.
Sin embargo, sus padres no se dan por vencidos y están realmente felices de tener a su hijo a su lado. Para continuar con sus terapias y tratamientos médicos, abrieron una página para recaudar fondos y poder darle a Oscar lo que necesita.
“No sé cuanto tiempo tendré para compartir con mi hijo, pero quiero llenarlo de cosas maravillosas”, escribió la agradecida madre en su página de GoFundMe.
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