China anunció el jueves que ha vacunado completamente a más de mil millones de personas contra el COVID-19, más del 70 por ciento de toda la población.
Hace diez meses, el Partido Comunista de China lanzó la campaña de inmunización a los mayores de 12 años. Hasta la fecha se han administrado casi 2200 millones de dosis de vacunas, dijo el portavoz de la Comisión Nacional de Salud, Mi Feng, en una conferencia de prensa el 16 de septiembre.
Esta medida se da mientras el país está luchando contra un grupo de casos en la provincia sureste de Fujian, donde se confirmaron más de 200 casos la semana pasada.
Sin embargo, a pesar de que la ciudad de Xiamen tuvo un nuevo aumento de la variante Delta, las autoridades sanitarias municipales detuvieron la vacunación local el martes. Los funcionarios no comentaron sobre la suspensión.
La medida pronto provocó especulaciones públicas, y algunos cuestionaron la seguridad de las vacunas inactivas fabricadas en China.
“Hemos visto muchos videos online en los últimos días”, dijo el ciudadano local Shen (seudónimo) a The Epoch Times. «Las personas colapsaron repentinamente después de vacunarse debido a ataques cerebrales, ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares, etc.».
The Epoch Times se puso en contacto con el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) local para obtener más información, pero no recibió respuesta.
El jueves, Wang Huaqing, experto en jefe de los CDC de China, sugirió que se incluyera a los menores de 12 años en la implementación de la vacuna.
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