Análisis de noticias
El régimen chino declaró el 1 de agosto que la población de China ha comenzado a disminuir y que los problemas del envejecimiento y la baja tasa de natalidad han empeorado.
Esta es la primera vez que Beijing anuncia que su población se encuentra en una fase de crecimiento negativo desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) tomó el poder en 1949.
“La tasa de fecundidad total (TFR) de China fue inferior a 1.3 en los últimos años… La disposición de las mujeres a tener hijos sigue disminuyendo”, escribió la Comisión Nacional de Salud en la revista estatal Qiushi el 1 de agosto. “Las mujeres en edad reproductiva desean tener 1.64 hijos de media en 2021. Esto es menos que el 1.73 de 2019 y el 1.76 de 2017”.
Las mujeres chinas tienen bebés entre los 20 y los 30 años. «Las ‘post-90’ (23-32 años) y las ‘post-00’ (13-22) son las principales generaciones que tienen hijos. Quieren tener 1.54 y 1.48 hijos en su vida», dice la comisión.
TFR es el promedio de hijos que tiene una mujer a lo largo de su vida. Una comunidad puede sostenerse cuando la TFR se mantiene por encima de 2.1, según las Naciones Unidas.
“Una población en declive es una pesadilla para la economía china. China necesita suficientes trabajadores mal pagados ya que es la fábrica del mundo”, le dijo Wang He, comentarista de asuntos de China radicado en EE.UU., a The Epoch Times el 3 de agosto. “De hecho, a lo largo de los años anteriores, hemos observado las consecuencias negativas de la población en declive”.
Estos impactos incluyen fábricas que tienen que pagar salarios más altos a los trabajadores, lo que podría aumentar los costos de fabricación en China y hacerlos más altos que en otras naciones en desarrollo; la seguridad social ya no tendría suficiente dinero para cubrir los beneficios de los jubilados; cerrarían escuelas por matrículas insuficientes y hospitales de maternidad y se declararían en bancarrota los negocios que atienden niños, dijo Wang.
Disminución de la población
“[La población de China] entrará en el período de crecimiento negativo en el 14° plan quinquenal (2021-2025)”, escribió la Comisión Nacional de Salud. Dicha comisión le pidió al pueblo chino que “asuma la responsabilidad” de tener más hijos como una tarea “urgente”.
Una baja tasa de fertilidad conlleva un aumento relativo de la población envejecida. La comisión predijo que más del 30 por ciento de la población china tendrá más de 60 años en 2035.
La afirmación es corroborada por el estudio de la ONU que se publicó el 11 de julio. Según el estudio, la población de China comenzó a disminuir en la primera mitad de 2022, continuará disminuyendo y, en la trayectoria actual, se reduciría prácticamente a la mitad para 2100.
La caída demográfica de China es diferente a la de los países occidentales. A medida que las naciones se han vuelto más ricas, las tasas de fertilidad han disminuido en las naciones desarrolladas. El régimen chino creó la ley de un solo hijo por familia a fines de la década de 1970, cuando la mayoría de los chinos vivían en la pobreza.
Decenas de millones de fetos fueron destruidos por la política, que también causó desigualdad de género porque las mujeres tenían abortos selectivos por sexo y algunas familias incluso abandonaron o mataron niñas. Por lo tanto, hoy en día hay menos madres potenciales de las que habría si no hubiera existido la restricción de un solo hijo.
El régimen reconoció el problema demográfico en la década de 2010 y cambió su restricción de un hijo a un límite de dos hijos, luego pasaron a una política de tres hijos.
La Comisión Nacional de Salud declaró que las principales barreras para tener hijos son la carga financiera de criar a un hijo, la falta de cuidado infantil y las preocupaciones de las mujeres sobre el avance de sus carreras.
Consecuencias no deseadas
“Una ventaja demográfica disminuida daña la economía de China”, dijo Wang. “El mayor problema es que habrá escasez de mano de obra barata para la fabricación”.
China se ha convertido en una potencia industrial desde que el régimen abrió las fronteras al comercio en diciembre de 1978. La enorme población que trabaja duro por un salario bajo fue la fuerza motriz detrás de esto. Sin embargo, la situación cambió a fines de la década de 2010 cuando los medios estatales chinos revelaron que los fabricantes no podían cubrir los puestos, incluso cuando ofrecían salarios más altos.
Una disminución en la capacidad de fabricación también afecta al mercado interno. La gente tiene que gastar más para obtener los mismos productos.
“Observamos un aumento en la cantidad de marcas globales que trasladan la producción de China a Vietnam, Tailandia y otras naciones en desarrollo”, dijo Wang. “La guerra comercial entre Estados Unidos y China (que aumentó los aranceles al 25 por ciento) contribuyó a estas migraciones, pero la razón principal es que China ya no tiene la mano de obra de alta calidad y bajo costo que tenía antes”.
Los ciudadanos chinos con registro de hogares urbanos tienen derecho a las prestaciones de la seguridad social; los demás, no. Además, las personas con registro de hogares urbanos y sus empleadores contribuyen a la seguridad social. Este dinero se utiliza para pagar las prestaciones de la seguridad social a los jubilados.
Sin embargo, el régimen chino dijo por primera vez, en noviembre de 2020, que la población en edad de trabajar se había reducido en relación con la población que no estaba en edad de trabajar.
En marzo, el Ministerio de Finanzas de China dio a conocer datos según los cuales el régimen tuvo que añadir casi 700,000 millones de yuanes (unos USD 104,000 millones) para compensar el déficit de las prestaciones de la seguridad social. El ministerio predijo que el programa de seguridad social se enfrentará a un déficit de entre 8 y 10 billones de yuanes (entre 1.2 y 1.5 billones de dólares) en un plazo de 5 a 10 años.
“Los jubilados en Heilongjiang, Liaoning y otras provincias han experimentado que no recibieron sus beneficios de seguridad social a tiempo”, dijo Wang.
Debido a la baja tasa de natalidad, las instalaciones de maternidad no pueden recibir suficientes pacientes para mantener las operaciones, informó el 26 de marzo la revista estatal, China Newsweek.
El departamento de maternidad del Hospital Dongba de Beijing solía atender entre 3000 y 5000 partos al año, según el informe. Esa prosperidad ha desaparecido en los últimos años. El departamento tuvo menos de 150 partos en 2021.
“Nuestro hospital [Dongba] puede cerrar nuestro departamento en cualquier momento”, dijo una enfermera de maternidad a China Newsweek. “En el futuro, las mujeres embarazadas que viven cerca tendrán que visitar otros hospitales”.
Las opiniones expresadas en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente las opiniones de The Epoch Times.
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