El Ministerio de Relaciones Exteriores de China evadió comprometerse con la libertad de prensa en los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022, durante una conferencia de prensa llevada a cabo el 2 de marzo de 2021.
Una pregunta sobre la libertad de prensa en los olímpicos de 2022 se refería a un informe publicado por el Club de Corresponsales Extranjeros de China (FCCC) el 1 de marzo, que indicaba un «rápido declive en la libertad de prensa» en China. El informe se basó en una encuesta a corresponsales, que constaba de 150 preguntas, y en entrevistas con jefes de oficina.
Un reportero de la cadena ZDF preguntó el lunes: “¿Qué puede decir sobre el [informe de la FCCC]? Por ejemplo, cuando hablamos de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, un evento donde estarán muchos periodistas internacionales en China, ¿Cómo les pueden garantizar la posibilidad de informar objetivamente y con libertad de prensa?”
La mayor parte de la respuesta del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, consistió en atacar a la FCCC y defender el entorno mediático de China contra «informes injustos y tendenciosos».
Wang dijo que el contenido del informe anual de la FCCC eran «ideas paranoicas de un puñado de periodistas occidentales», mientras que eludió, en gran medida, la segunda pregunta.
El Partido Comunista Chino (PCCh) «redujo a cero» a los periodistas australianos acreditados en China y, en 2020, expulsó a más de una docena de periodistas de medios estadounidenses.
Al menos 13 corresponsales recibieron credenciales de prensa con una validez de solo 6 meses, o menos, dijo la FCCC.
Mientras tanto, el PCCh utilizó el poder estatal y usó sistemas de vigilancia, para acosar e intimidar a los periodistas, sus colegas chinos e, incluso, a los entrevistados durante la pandemia del virus del PCCh.
El portavoz del ministerio dijo que las restricciones a los periodistas eran fruto de «la buena voluntad de China para ayudar a los periodistas y a sus familias a regresar a China».
Al parecer, los periodistas extranjeros han sido utilizados por China como «peones» en sus disputas diplomáticas:
En medio de la tensión entre China y Australia, la periodista australiana-china, Cheng Lei, fue arrestada formalmente en China, el 5 de febrero, bajo sospecha de suministrar ilegalmente secretos de estado en el extranjero, luego de ser detenida durante seis meses sin cargos.
Según un informe especial del CPJ, elaborado por Elana Beiser el 15 de diciembre de 2020, se determinó que China es el peor carcelero del mundo por segundo año consecutivo, con 47 periodistas encarcelados el año pasado, muchos de los cuales cumplen largas condenas, o están encarcelados indefinidamente en la región de Xinjiang sin que pese sobre ellos algún cargo penal.
A pesar de las malas condiciones para la libertad de prensa, cuando el portavoz Wang mencionó los Juegos Olímpicos de 2022 no se comprometió de forma sólida con la «libertad de información».
“En cuanto a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022, es otra contribución importante que hará China al movimiento olímpico internacional… Creemos firmemente que los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 serán una reunión olímpica simple, segura y espléndida”, dijo Wang, antes de terminar su intervención.
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