Mientras Estados Unidos retira las tropas que le quedan en Afganistán, el régimen comunista chino comienza a movilizarse para ampliar su influencia en el país devastado por la guerra.
El 6 de julio, el Mando Central de Estados Unidos anunció que la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán se había completado en más de un 90 por ciento. Los talibanes comenzaron entonces a atacar y capturar territorios. Al mismo tiempo, los talibanes dijeron públicamente que ven a China «como un amigo» para la reconstrucción de Afganistán.
Los observadores creen que Beijing está dispuesto a ampliar su influencia en el país a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta del régimen para llenar el vacío que dejó la salida de las tropas de Estados Unidos y la OTAN.
El 9 de julio, Hu Xijin, redactor jefe del medio de comunicación Global Times, portavoz del Partido Comunista Chino (PCCh) al poder, publicó tres posteos consecutivos en las redes sociales chinas en los que afirmaba que Estados Unidos no podía manejar a los talibanes y que la retirada de las tropas estadounidenses demostraba que «se estaba viendo obligado a huir a toda prisa».
Hu destacó la declaración de los talibanes y se jactó de que «los talibanes incluso consideran a China como un amigo. Ahora ya saben lo firme y poderosa que es China en la diplomacia».
A excepción de algunos usuarios de Internet procomunistas y de los comentaristas de Internet pagados por el régimen, conocidos como la «Banda de los Cincuenta Centavos», la mayoría de los usuarios de Internet chinos se mostraron indignados por las publicaciones de Hu y las condenaron en la red social china Weibo.
«La gente reconoce a los de su clase. Miren los amigos de China, desde Corea del Norte, Irán, Bielorrusia, hasta los talibanes», dijo uno de ellos refiriéndose a Hu y al portavoz del PCCh:
«¿No saben que los talibanes son un grupo terrorista fundamentalista que hizo explotar el Buda de Bamiyán, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, secuestró y asesinó a rehenes y cometió atentados suicidas? El régimen chino no solo ha mantenido relaciones estables con más de una organización terrorista, sino que ahora incluso ha elevado la relación con los talibanes a ‘amigos’. Ni siquiera Gadafi pudo lograr esto», se lee en otro posteo.
Otros reflexionaron, «¿por qué China se ha convertido en el enemigo de la mayoría de los países occidentales desarrollados? ¿Cómo deberíamos reflexionar sobre esto?».
No es la primera vez que los talibanes y el régimen comunista chino muestran su «amistad».
El 20 de junio de 2019, el ministerio de Asuntos Exteriores de China confirmó que Ghani Baradar, el director de la oficina política de los talibanes afganos en Doha y varios de sus asistentes visitaron China durante unos días. La delegación talibán y los funcionarios chinos intercambiaron opiniones sobre temas como «el progreso hacia la paz y la lucha contra el terrorismo», según un comunicado de prensa.
La noticia de entonces también causó polémica. Los usuarios chinos se burlaron del PCCh por revelar finalmente su relación tácita con los talibanes y exponerse como el «eje del mal». Otro internauta dijo que «los talibanes visitan Beijing, por fin conectados con la nave nodriza».
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