El senador Bernie Sanders (I-Vt.) declaró su victoria en Iowa después de que el Partido Demócrata estatal publicara los resultados del caucus.
Su declaración se produjo después de que Pete Buttigieg, exalcalde de South Bend, Indiana, dijera a sus seguidores que ganó en Iowa antes de pasar a las primarias de New Hampshire.
«Quiero agradecer al pueblo de Iowa por la fuerte victoria que nos dieron en las asambleas electorales de Iowa el lunes en la noche. Unos 6000 habitantes de Iowa salieron a apoyarnos más que cualquier otro candidato. Siendo ocho candidatos fuertes en la contienda, es un margen decisivo de victoria», escribió Sanders en una declaración.
Cerca del 97% de los distritos de Iowa ya reportaron resultados; a las 12:50 a.m ET del jueves Buttigieg había obtenido el 26,2% de los delegados estatales equivalentes. Sanders tiene el 26,1% de los delegados estatales equivalentes, aunque Sanders tenía el apoyo de 44.753 asistentes a la reunión electoral, lo que supone una ventaja de 2.518 votos sobre los 42.235 de Buttigieg.
«Estos delegados estatales equivalentes han disminuido enormemente la importancia de las asambleas pasadas. Y deberían», dijo Sanders a sus partidarios en New Hampshire. «En el pasado, un candidato con más delegados en las convenciones estatales y del condado podía cambiar el número de delegados nacionales (…) de los asignados en la noche de la asamblea» pero «ya no es así».
Se esperaba que los resultados de Iowa se entregaran el lunes por la noche, pero se retrasaron por problemas en una aplicación creada por Shadow Inc., que fue utilizada por el Partido Demócrata de Iowa. Esto hizo que fuera necesario que cada distrito electoral verificara los resultados manualmente. Desde entonces, los resultados de las asambleas electorales se han ido filtrando lentamente, días después de lo esperado.
Pero después del anuncio de la demora, Buttigieg afirmó a sus partidarios que ganó, diciendo: «Según todos los indicios, vamos a ir a New Hampshire victoriosos». La campaña del exalcalde dijo más tarde que estaba citando datos internos de la campaña.
Sanders, sus partidarios y otras campañas ofrecieron palabras críticas al Partido Demócrata estatal por el retraso. Incluso el presidente Donald Trump se opuso a la demora en el conteo, llamándola un «desastre absoluto».
«La única persona que puede reclamar una gran victoria en Iowa de anoche es ‘Trump'», escribió el presidente a principios del martes.
La senadora Elizabeth Warren (D-Mass.) va en tercer lugar con el 18,2% del total de equivalentes, el exvicepresidente Joe Biden en cuarto lugar con el 15,8% y la senadora Amy Klobuchar (D-Minn.) en quinto lugar con el 12,2% de los equivalentes.
Sanders le dijo al Washington Examiner que tenía dudas por las discrepancias en el recuento de votos.
«No lo sé, no creo que nadie lo sepa. Resultó que en 2016, creo, la Secretaria Clinton consiguió uno o dos delegados más que en el proceso estatal. Hay una suposición de que en realidad ganamos el voto popular, no puedo decirlo definitivamente», dijo. «Puedo decir con certeza que en 2020, ganamos el voto popular, ahora quiero reiterarlo, así que estamos claros, hay 180.000 personas votando, cuando tienes ocho candidatos, cuando ganas el voto popular por 6.000 votos, es una victoria bastante buena».
La confusión llevó al jefe del Comité Nacional Demócrata, Tom Pérez, a decir que tiene dudas sobre las cifras que se han publicado hasta ahora. Como resultado, exigió una revisión de los resultados de Iowa.
«Ya es suficiente. A la luz de los problemas que han surgido en la aplicación del plan de selección de delegados y con el fin de asegurar la confianza del público en los resultados», escribió Pérez en Twitter: «Pido al Partido Demócrata de Iowa que inicie inmediatamente un escrutinio».
La revisión de los resultados implica principalmente una doble verificación de los registros de votación existentes. Difiere del recuento, en el que un tribunal ordena un proceso más largo y riguroso.
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