El presidente Joe Biden estrechó la mano de varios funcionarios y abrazó a una mujer en Israel el 13 de julio, horas después de que la Casa Blanca dijera que buscaría “minimizar el contacto” con los demás debido a las preocupaciones por el COVID-19.
Biden estrechó la mano del ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, mientras recorría la Cúpula de Hierro, el sistema de defensa de Tel Aviv.
También estrechó la mano del exprimer ministro Benjamin Netanyahu.
Más tarde ese mismo día, Biden abrazó a la sobreviviente del Holocausto, Giselle Cycowicz, y besó a Rena Quint, otra sobreviviente, mientras visitaba el Museo Conmemorativo del Holocausto, Yad Vashem, en Jerusalén.
También les habló a las mujeres mientras se agachaba frente a ellas.
Biden no usó una mascarilla el miércoles, ni los funcionarios israelíes u otras personas en el lugar.
“¿Viste al presidente abrazarme?”, preguntó Quint. “Me pidió permiso para besarme y siguió sosteniendo mi mano y nos dijeron que no lo tocáramos”.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, les dijo a los periodistas en el camino a Israel que la Casa Blanca estaba “buscando aumentar el enmascaramiento, reducir el contacto y minimizar la propagación”.
“Cómo se llevará a cabo exactamente eso en cualquier interacción dada es algo que veremos”, agregó el asesor, respondiendo a una consulta sobre Biden ante la posibilidad de que no diera la mano en su viaje a Medio Oriente.
Los medios israelíes informaron esta semana que la Casa Blanca le había dicho a la oficina de Lapid que Biden se abstendría de darle la mano durante la visita debido al aumento de infecciones por COVID-19 en Estados Unidos e Israel.
Antes de que Biden viaje al extranjero, los funcionarios de la Casa Blanca trabajan con las naciones anfitrionas para coordinar los protocolos de COVID-19, incluidas las pruebas para cualquier persona que se espera que entre en contacto cercano con Biden. No es un sistema perfecto, ya que Biden a menudo decide saludar a las personas en grandes multitudes que pueden no haber sido probadas universalmente. Por separado, todos los que viajan en el séquito presidencial deben hacerse la prueba al menos una vez al día, además de los protocolos del país anfitrión.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Biden seguiría los consejos de su médico y “minimizaría el contacto” debido al aumento de las subvariantes BA.4 y BA.5 del virus que causa el COVID-19.
Eso fue un cambio con respecto al día anterior, cuando Biden se mezcló y estrechó la mano de miembros del Congreso en un picnic en la Casa Blanca.
Chocó los puños con los funcionarios israelíes que lo recibieron en el Aeropuerto Internacional Ben Gurion, pero luego estrechó la mano y abrazó a la gente.
Durante un discurso en el aeropuerto, Biden dijo que quería reafirmar el “compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la seguridad de Israel”, pero también dijo que apoyaba una solución de dos estados, o países separados para “israelíes y palestinos”.
Después de visitar Israel, Biden tiene previsto volar a Arabia Saudita para reunirse con funcionarios de ese país.
Con información de Associated Press.
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