El presidente Joe Biden afirmó que la economía de EE. UU. es “fuerte” y afirmó que otros países están en peor situación ante la creciente inflación.
Durante una visita a Oregón el sábado, los reporteros le preguntaron a Biden sobre la inflación y el aumento del dólar estadounidense.
“No me preocupa la fortaleza del dólar, me preocupa el resto del mundo. ¿Tiene sentido?», preguntó Biden en respuesta. «Nuestra economía es muy fuerte», añadió. «Es la inflación mundial la que tiene consecuencias».
Los comentarios de Biden se producen cuando el índice de precios al consumidor alcanzó el 8,2 por ciento interanual en septiembre, superando lo que algunos analistas habían anticipado y acercándose a los máximos de 40 años, así como las preocupaciones recientes expresadas por los directores ejecutivos de que se avecina una recesión. El índice de precios al productor, otra métrica de la inflación, alcanzó el 8,5 por ciento en septiembre, un aumento del 0.4 por ciento desde agosto, según cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Mientras tanto, el dólar se ha disparado un 20 por ciento en el último año, lo que redujo el precio de las importaciones estadounidenses y alimentó la inflación en otros lugares.
Una encuesta reciente, Conference Board Measure of CEO Confidence, encontró que el 98 por ciento de los CEO mostraron que se estaban preparando para una recesión en el próximo año a 18 meses. Algunos han dicho que la inflación junto con las decisiones políticas de la Reserva Federal de aumentar las tasas de interés ha aumentado la probabilidad de una recesión.
“La confianza de los directores ejecutivos se hundió aún más al comenzar el cuarto trimestre y se encuentra en su nivel más bajo desde la Gran Recesión”, dijo Dana Peterson, economista jefe de The Conference Board, en un comunicado la semana pasada.
El producto interno bruto cayó en el primer y segundo trimestre de 2022. La Oficina Nacional de Investigación Económica define técnicamente las recesiones como trimestres consecutivos de crecimiento negativo del PIB.
“Sin embargo, a pesar de las expectativas de un crecimiento más lento, persisten las condiciones estrictas del mercado laboral y las presiones salariales, mientras que los planes de contratación se mantuvieron sólidos”, dijo Peterson.
Los republicanos, por su parte, criticaron a Biden por sus declaraciones en Oregón sobre el estado de la economía estadounidense.
“Ayer, Biden llamó a la economía ‘muy fuerte’. Según una encuesta reciente de CNN, el 78 por ciento de los estadounidenses dice que la economía es ‘pobre’”, escribió Ronna Romney McDaniel, presidenta del Partido Republicano.
Reportes bancarios
Media docena de bancos presentaron sus resultados trimestrales el viernes, desde los gigantes JPMorgan Chase y Citigroup hasta bancos superregionales como U.S. Bank y PNC Financial.
El CEO de Wells Fargo, Charlie Scharf, dijo a los inversionistas en una conferencia telefónica que el banco prevé que las condiciones económicas generales se debiliten, lo que provocará en un aumento de la morosidad y las pérdidas crediticias.
Andy Cecere, director ejecutivo de US Bank, dijo: “Si bien el contexto es favorable hoy, no nos sorprendería ver que se desarrollara una desaceleración económica en algún momento impulsada por niveles de confianza más bajos, lo que podría llevar a una reducción del gasto y la inversión empresarial».
Y el director ejecutivo de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, apareció en los titulares el lunes cuando dijo que una combinación de preocupaciones «muy, muy serias» podría conducir a una recesión en los próximos seis a nueve meses.
Con información de The Associated Press.
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