El gobierno de Biden revocó este viernes un acuerdo entre el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para limitar la información sobre los padres o familiares de los niños inmigrantes y así los persuadan a que recojan a los menores custodiados
El HHS y DHS anunciaron en un comunicado conjunto de este 12 de marzo que daban término al acuerdo señalando que este «socavaba los intereses de los niños y tenía un efecto disuasorio sobre los patrocinadores potenciales (generalmente un padre o un pariente cercano) de dar un paso adelante para recibir a un niño no acompañado puesto bajo el cuidado del HHS».
En su lugar, firmaron un nuevo Memorando de Acuerdo que mantiene las protecciones para garantizar que los niños sean entregados a «receptores debidamente investigados que puedan cuidar de ellos de forma segura» mientras esperan los procedimientos de inmigración.
Según el acuerdo de abril de 2018, la Oficina de Servicios de Refugio y Reasentamiento (ORR) del HHS compartía la información que obtenía de los padres o familiares de niños inmigrantes con ICE para «detener y deportar a los posibles patrocinadores que supuestamente están en Estados Unidos sin la documentación adecuada».
Dicha revocación del acuerdo pretendería que más padres y familiares–que podrían estar ilegalmente en el país–de los niños inmigrantes no acompañados se presenten y tomen su custodia, abordando así la gran cantidad de niños que se encuentran en las instalaciones del gobierno.
«Somos una agencia de bienestar infantil, no somos una agencia de aplicación de la ley de inmigración, y esto deja muy claro que esta administración da prioridad a la unión de un niño con su familiar o receptor», dijo un funcionario del HHS en calidad de anonimato durante una llamada con la prensa, reportó CNN.
La política de fronteras abiertas de Joe Biden ha provocado un incremento en las cifras de menores no acompañados (UAC’s) que buscan cruzar la frontera. De acuerdo a las últimas cifras de febrero publicado por la CBP, de las 100,441 detenciones realizadas hasta el pasado mes, 9457 fueron de menores. Muchos de estos niños no pueden ser devueltos si son de un país distinto a México.
Los menores que cruzan la frontera ilegalmente deben pasar al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) dentro de las 72 horas, pero la gran cantidad de menores ha abrumado el sistema. Sin embargo, el comisionado interino de la CBP, Troy Miller, dijo a los medios en una llamada el 10 de marzo que no iba a discutir sobre cuánto tiempo los niños están bajo custodia de la Patrulla Fronteriza.
Según informaron diversos medios, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha confirmado que el número de niños migrantes en custodia a lo largo de la frontera sur es actualmente más de 3250, más del triple que hace dos semanas.
De esos niños, más de 1360 han permanecido en las celdas de detención más de los tres días permitidos por la ley.
Asimismo, el gobierno de Biden reconoció que Estados Unidos está en el límite de su capacidad para albergar a los menores.
“Hay más niños que llegan a la frontera que instalaciones disponibles en este momento”, dijo el 10 de marzo Psaki a los periodistas durante una conferencia de prensa.
Como parte del plan de la administración Biden para abordar la crisis de inmigración, el presidente reanudó el miércoles el Programa de Menores Centroamericanos para que los niños procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras puedan reencontrarse con sus familiares que estén legalmente presentes en Estados Unidos.
La administración Biden ha enfatizado que buscará reunir a las familias inmigrantes «ya sea aquí o en el país de origen».
Sin embargo, un grupo de legisladores ha exigido a que Biden haga público su plan completo para enfrentar el «aumento aparatoso» de niños y unidades familiares que intentan cruzas la frontera.
“El silencio de la administración en este asunto solo puede entenderse como una confirmación de que la administración no tiene un plan coherente para responder a esta crisis”, escribieron en una carta el 10 de marzo.
Con información de Charlotte Cuthbertson e Isabel Van Brugen.
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