HIROSHIMA, Japón. El presidente Joe Biden se reunió con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski el 21 de mayo, al margen de la cumbre de líderes mundiales del G-7 en Hiroshima, Japón.
En una conferencia de prensa posterior a su reunión bilateral, Biden anunció que Estados Unidos proporcionaría a Ucrania un nuevo paquete de ayuda militar de hasta USD 375 millones.
“Estados Unidos continúa ayudando a Ucrania a responder, recuperarse y reconstruirse. También estamos apoyando la paz”, dijo Biden el 21 de mayo en su primer encuentro cara a cara con Zelenski desde que realizó una visita sorpresa a Kiev en febrero.
El Departamento de Estado confirmó la ayuda en seguridad adicional de EE.UU., que marca la entrega número 38 de armas y equipos de EE.UU. para Ucrania mientras continúa su lucha contra Rusia después de que Moscú invadiera Kiev en febrero de 2022.
Estados Unidos “seguirá apoyando a nuestros socios ucranianos mientras se defienden de la guerra de agresión de Rusia”, dijo el departamento en un comunicado.
“Este paquete de asistencia de seguridad incluye munición adicional para sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad, munición de artillería, armas antitanque, vehículos blindados de tratamiento médico, camiones y remolques para transportar equipo pesado, piezas de repuesto y otros equipos de campo esenciales para fortalecer a los defensores de Ucrania en el campo de batalla.
“Rusia podría terminar su guerra hoy. Hasta que Rusia lo haga, Estados Unidos y nuestros aliados y socios permanecerán unidos con Ucrania, durante el tiempo que sea necesario”, dijo.
La nueva ayuda se entregará después de que funcionarios del Pentágono dijeran que cometieron un error contable que sobreestimó la ayuda militar enviada a Ucrania en, al menos, USD 3000 millones. Hasta el último anuncio de Biden, Estados Unidos ha comprometido más de USD 37,600 millones en ayuda militar a Ucrania, según una hoja informativa actualizada (pdf). De eso, más de USD 36,900 millones se han enviado a Ucrania desde febrero de 2022.
Zelenski niega que Bajmut haya sido invadida
El 21 de mayo, el reportero de The Associated Press, Zeke Miller, le preguntó a Zelenski si Rusia había tomado el control de Bakhmut, una ciudad campo de batalla en la región oriental de Donetsk de la que un comandante ruso afirmó recientemente que había sido capturada por los rusos.
“Creo que no”, respondió Zelenski. “Pero tienes que entender que no hay nada. Por hoy, Bakhmut está solo en nuestros corazones. No hay nada en esta base».
Agradeció a los «defensores» de Bakhmut y agregó: «Los apreciamos por su gran trabajo».
Solidaridad por Ucrania
El 20 de mayo, Biden dijo a sus homólogos del G-7 que Estados Unidos apoyará un esfuerzo conjunto para capacitar a pilotos ucranianos en aviones de combate de cuarta generación, según un alto funcionario estadounidense.
Como parte de la decisión, Estados Unidos permitirá que sus aliados occidentales suministren a Ucrania aviones de combate, que incluyen F-16 de fabricación estadounidense.
Biden descartó previamente la posibilidad de que Estados Unidos proporcione a Ucrania aviones de combate F-16. Ucrania ha estado presionando a sus aliados por aviones de guerra avanzados para ayudar a defender su espacio aéreo, pero Estados Unidos y sus socios temían que esto pudiera conducir a una mayor escalada con Rusia.
Antes de que Zelenski llegara a Hiroshima el 20 de mayo, las naciones del G-7 ya habían presentado nuevas sanciones contra Rusia, así como otras medidas destinadas a castigar a Rusia y comprometer sus capacidades de combate.
“La brutal guerra de agresión de Rusia representa una amenaza para todo el mundo por violar las normas, reglas y principios fundamentales de la comunidad internacional. Reafirmamos nuestro apoyo inquebrantable a Ucrania durante el tiempo que sea necesario para lograr una paz integral, justa y duradera”, dijo el grupo en un comunicado.
Los países del G-7 son Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá e Italia. Además de Ucrania, los países del G-7 también discutieron el cambio climático, la inteligencia artificial, la pobreza, la inestabilidad económica y el desarme nuclear.
Otro foco importante de las reuniones fue China, tras la creciente ansiedad de que el régimen chino pudiera intentar apoderarse de Taiwán por la fuerza, un escenario que desencadenaría un conflicto más amplio.
El G-7 dijo que no querían dañar a China y buscaban «relaciones constructivas y estables» con Beijing, «reconociendo la importancia de comprometerse con franqueza y expresar nuestras preocupaciones directamente a China».
También instaron a China a presionar a Rusia para que ponga fin a la guerra en Ucrania y “apoye una paz integral, justa y duradera”.
China indicó que se opone a la declaración conjunta del G7 y se quejó ante el organizador de la cumbre, Japón, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de China el 20 de mayo.
Aldgra Fredly contribuyó a este artículo.
Con información de Associated Press.
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