El posible candidato demócrata Joe Biden, presentó el martes un plan de 775,000 millones de dólares que apunta a reforzar el cuidado de niños, ancianos y discapacitados, al mismo tiempo que promete crear 5 millones de nuevos empleos.
El plan de 10 páginas de Biden esboza una serie de propuestas que, en total, costarán 775,000 millones de dólares a lo largo de 10 años y se pagarán mediante el aumento del pago de impuestos de las personas de altos ingresos y la reversión de las exenciones fiscales para los inversores en bienes raíces que ganan más de 400,000 dólares al año.
Con el fin de abordar lo que Biden llama «la crisis de cuidado infantil impulsada por la pandemia», el plan del exvicepresidente prevé la construcción de nuevos centros de cuidado infantil, la provisión de preescolar universal para niños de 3 y 4 años y la ayuda a las familias para cubrir los costos de cuidado infantil mediante subsidios de escala móvil y un crédito fiscal de hasta 8000 dólares.
«Su plan cultivará el potencial de los niños pequeños, proporcionará a los padres —principalmente a las madres— oportunidades de carrera y seguridad económica, creará un millón y medio de nuevos y buenos empleos de educación temprana y mejorará los empleos existentes para los trabajadores esenciales que educan a nuestros niños pequeños», señala el plan.
El esperanzador proyecto de la Casa Blanca para 2020 también promete aliviar la carga financiera de las familias en las obligaciones de cuidado, ampliando el acceso al cuidado en el hogar para los ancianos y reforzando el cuidado a largo plazo para los discapacitados.
«Biden asignará 450,000 millones de dólares para dar a más personas la opción de recibir atención en casa o en situaciones de apoyo a la comunidad, o de tener esa opción para sus seres queridos», dice el plan, afirmando que esto ampliará el personal de atención y salud de la comunidad en alrededor de 1.5 millones de puestos de trabajo.
El plan es el tercer pilar de la estrategia de recuperación «Build Back Better» (Reconstruir mejor) de Biden, que busca no solo resucitar la economía devastada por la pandemia sino darle una nueva forma más fundamental.
«Biden cree que no es el momento de volver a construir como antes, con las debilidades estructurales y las desigualdades de la vieja economía aún vigentes», afirma una nota en los sitios web de su campaña. «Este es el momento de imaginar y construir una nueva economía estadounidense para nuestras familias y la próxima generación».
El plan más amplio promete un salario mínimo de por lo menos 15 dólares por hora, fortaleciendo los derechos de negociación colectiva, días de enfermedad pagados y 12 semanas de licencia familiar y médica pagadas. Su objetivo es pagar esto revirtiendo algunos de los recortes de impuestos de Trump y aumentando la recaudación de impuestos de los ricos.
El director de respuesta rápida de la campaña de Trump, Andrew Craft, criticó el nuevo plan de cuidados, y Fox News lo citó diciendo que «Biden está proponiendo otros casi 800,000 millones de dólares en gastos federales disfrazados de plan económico, además de los 2 billones de dólares de gastos que propuso la semana pasada, todo ello mientras mata a propósito millones de empleos bien pagados del sindicato y luego exige que los estadounidenses de clase media paguen la cuenta».
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