WASHINGTON —El presidente Joe Biden apareció por sorpresa el viernes en la sala de prensa de la Casa Blanca para responder a las preguntas de los periodistas.
Fue su primera rueda de prensa en la sala James Brady de la Casa Blanca desde que asumió el cargo.
«Me llamo Joe Biden», dijo bromeando antes de comenzar la rueda de prensa.
El presidente elogió el acuerdo alcanzado entre trabajadores y operadores portuarios que puso fin a una huelga de tres días en los puertos estadounidenses. También alabó el aumento del empleo en septiembre, mucho mayor de lo esperado.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el mes pasado se crearon 254,000 nuevos empleos, superando la estimación de consenso de 140,000 puestos.
«Hemos demostrado que se equivocaban», dijo Biden refiriéndose a las proyecciones sobre la economía.
El presidente también reiteró la necesidad de más fondos para cubrir los costes asociados al huracán Helene.
«Va a costar mucho dinero. Tengo que pedir al Congreso, antes de irnos, más dinero para hacer frente a algunos de esos problemas. Pero eso está por ver», dijo.
Biden también respondió a preguntas, la mayoría de las cuales se centraron en las tensiones en Medio Oriente.
Dijo que el gobierno israelí no ha decidido cómo responder al reciente ataque con misiles de Irán.
«Eso está en discusión», dijo.
«Lo principal que podemos hacer es intentar reunir al resto del mundo y a nuestros aliados» para evitar una guerra total, dijo.
«Pero cuando tienes representantes tan irracionales como Hezbolá y los Hutís, es algo difícil de determinar».
El 1 de octubre, Irán lanzó casi 200 misiles balísticos contra Israel, apuntando a sus bases aéreas y a la sede del Mossad en Tel Aviv. Con la ayuda de Estados Unidos y sus socios, Israel pudo derrotar el ataque.
El gobierno israelí prometió tomar represalias, aunque no está claro si atacará a los dirigentes iraníes y su programa nuclear. Israel considera desde hace tiempo que Teherán es el epicentro de todos los esfuerzos regionales que amenazan su seguridad.
Una guerra entre Irán e Israel podría obligar a Estados Unidos a luchar con Teherán, lo que podría influir en las elecciones de noviembre.
«No creo que vaya a haber una guerra total. Creo que podemos evitarla», dijo Biden a los periodistas tras visitar Florida y Georgia el 3 de octubre. «Pero hay mucho, mucho que hacer todavía».
El 4 de octubre, cuando se le preguntó si Estados Unidos enviaría tropas estadounidenses a combatir en apoyo de Israel, Biden respondió: «Ya hemos ayudado a Israel. Seguiremos haciéndolo. Vamos a proteger a Israel».
Biden, de 81 años, se ha enfrentado a críticas por no aparecer en la sala de prensa de la Casa Blanca. Los medios de comunicación también han señalado que ha celebrado menos conferencias de prensa y entrevistas con los medios que los presidentes Donald Trump y Barack Obama durante sus mandatos.
Cuando se le preguntó si reconsideraría su decisión de abandonar la carrera para 2024, Biden dijo bromeando: «Estoy de nuevo dentro», antes de dirigirse a la puerta.
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