El presidente Joe Biden y su esposa, la primera dama Jill Biden, tienen previsto asistir a la toma de posesión del presidente electo Donald Trump, según la Casa Blanca.
«El presidente prometió que asistiría a la toma de posesión de quien ganara las elecciones. Él y la primera dama van a cumplir esa promesa y asistirán a la toma de posesión», dijo Andrew Bates, portavoz de la Casa Blanca, a los periodistas en el Air Force One el 25 de noviembre.
«Él lo ve como una importante demostración de compromiso con nuestros valores democráticos y de honrar la voluntad del pueblo mientras continuamos proporcionando una transición ordenada y efectiva».
Trump, que estuvo cuatro años en el cargo a partir de enero de 2017, se prepara para volver a la Casa Blanca. Tomará posesión el 20 de enero de 2025. No asistió a la toma de posesión de Biden, que juró el cargo el 20 de enero de 2021.
«A todos los que me han preguntado, no iré a la toma de posesión el 20 de enero», escribió Trump en Twitter poco antes de que la plataforma de redes sociales lo bloqueara tras la irrupción en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021. El incidente ocurrió después de que Trump y otros republicanos hicieran denuncias generalizadas de fraude electoral.
Biden indicó a principios de este año que asistiría a la toma de posesión incluso si su candidata preferida, la vicepresidenta Kamala Harris, no ganaba.
«Tengo buenos modales», dijo Biden a los periodistas en ese momento.
Biden participó en la primera toma de posesión de Trump en 2017. El entonces presidente Barack Obama y la entonces primera dama Michelle Obama también estuvieron allí, junto a otros altos cargos como el senador demócrata Chuck Schumer.
Después de que se declarara la victoria de Trump, Biden dijo en un discurso que le había asegurado a Trump en una conversación que tuvieron después de las elecciones que dirigiría a su «administración entera para trabajar con su equipo para asegurar una transición pacífica y ordenada».
«Cumpliré mi juramento y honraré la Constitución. El 20 de enero, tendremos un traspaso de poder pacífico aquí en Estados Unidos», añadió.
Cuando Trump visitó la Casa Blanca el 13 de noviembre, Biden le dijo: «Esperamos tener, como dijimos, una transición tranquila; haremos todo lo que podamos para asegurarnos de que esté acomodado, lo que necesite. Y hoy tendremos ocasión de hablar de ello. Así que bienvenido de nuevo».
Trump respondió con agradecimiento. «Se lo agradezco mucho: una transición que será tan fluida como sea posible», dijo.
Harris, al reconocer la victoria de Trump, dijo que ella le dijo a Trump que lo ayudaría a él y a su equipo con su transición y que su equipo «participaría en una transferencia pacífica de poder».
En un discurso en Washington, dijo: «Un principio fundamental de la democracia estadounidense es que cuando perdemos unas elecciones, aceptamos los resultados. Ese principio, tanto como cualquier otro, distingue a la democracia de la monarquía o la tiranía, y cualquiera que aspire a la confianza pública debe honrarlo».
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