El Presidente Joe Biden autorizó al Pentágono a ordenar el despliegue de hasta 3000 soldados de reserva en Europa.
«Esto es necesario para aumentar las Fuerzas Armadas activas de Estados Unidos para una conducción efectiva de la Operación Atlantic Resolve en y alrededor de la zona de responsabilidad del Comando Europeo de Estados Unidos», dijo Biden en su orden.
No está claro si el Pentágono tiene previsto desplegar a los reservistas en breve.
La Operación Atlantic Resolve ha proporcionado despliegues de fuerzas con capacidad de combate en Europa desde el 2014. La iniciativa se puso en marcha en respuesta a la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea. Los continuos despliegues rotativos de tropas en Europa han tenido por objeto mejorar la preparación militar.
La orden del Sr. Biden designa por primera vez a la Operación Atlantic Resolve como una operación de contingencia.
El teniente general del Ejército, Douglas Sims, director de las operaciones del Estado Mayor Conjunto, dijo a los periodistas en una rueda de prensa el jueves que la nueva designación «beneficia a las tropas y las familias con un aumento de facultades, prestaciones y accesos para las fuerzas y el personal del componente de reserva».
La orden ejecutiva del Sr. Biden «reafirma el apoyo inquebrantable y el compromiso con la defensa del flanco oriental [de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)] tras la guerra ilegal y no provocada de Rusia contra Ucrania», dijo el teniente general del Ejército.
Los niveles de fuerzas armadas en Europa siguen siendo los mismos
Según la orden del presidente Biden, las unidades desplegadas no pueden superar los 3000 miembros en total en ningún momento. De ellos, hasta 450 pueden ser miembros de la Reserva Individual Preparada.
Esta categoría de movilización engloba a soldados que han abandonado recientemente el servicio activo, pero tienen un compromiso contractual con su rama o a soldados que han pasado del servicio activo a formar parte de las reservas y que no han sido asignados a una unidad concreta.
El teniente general señaló que los reservistas que pueden ser destinados al servicio activo «no son fuerzas adicionales; son fuerzas que aumentarán lo que ya tenemos allí».
Como ejemplo, dijo que el Comando Europeo de EE. UU. podría decidir con el tiempo que alguien de una unidad del componente de reserva podría hacerse cargo de tareas actualmente realizadas por tropas en servicio activo. «En términos de dónde irán las fuerzas, realmente depende de la decisión del comandante del Comando Europeo de Estados Unidos».
El Comando Europeo estadounidense se está preparando para utilizar la nueva competencia para continuar el compromiso de Estados Unidos con la seguridad colectiva de la OTAN, dijo el jueves su portavoz, el capitán de Navío Bill Speaks, a través de un comunicado de prensa.
«Estas competencias garantizarán la resistencia a largo plazo en un nivel permanentemente elevado en presencia y operaciones del EUCOM. Esto no cambiará los niveles actuales de la postura de fuerza en Europa», señaló el capitán.
El Teniente General Sims indicó que las necesidades de apoyo del Pentágono han aumentado en función del nivel de presencia de tropas y de operaciones en la zona de operaciones del EUCOM estadounidense, y que las nuevas competencias proporcionadas por la orden del Sr. Biden ayudarán al Pentágono a sostener mejor su extensa presencia y sus niveles de operaciones allí.
Las bombas de racimo llegan a Ucrania
En 2022, la administración Biden aumentó la postura de las fuerzas armadas de EE. UU. en Europa, incluyendo la adición de 20,000 efectivos estadounidenses adicionales, elevando el total de personal militar estadounidense en Europa a 100,000 efectivos.
Desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, Estados Unidos ha proporcionado a Ucrania más de 40,000 millones de dólares en ayuda a la seguridad.
El teniente general Sims dijo a los periodistas el jueves que las controvertidas bombas de racimo que la administración Biden anunció la semana pasada que enviaría a Ucrania ya llegaron.
Las llamadas municiones de racimo, tras ser disparadas, se abren en el aire y liberan pequeñas bombas (bombetas) sobre una amplia zona para alcanzar varios objetivos simultáneamente. Pueden ser lanzadas por aviones, artillería y misiles. Dos tercios de los países de la OTAN han prohibido este tipo de armas porque pueden causar muchas víctimas civiles.
A principios de esta semana, Biden se reunió con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski y otros líderes del Grupo de los Siete (G7) en la cumbre de la OTAN en Lituania, durante la cual él y otros líderes del G7 emitieron una declaración conjunta de apoyo a Ucrania.
La declaración «deja claro que nuestro apoyo durará mucho tiempo en el futuro», dijo el presidente Biden, añadiendo que «vamos a ayudar a Ucrania a construir una defensa fuerte y capaz, por tierra, aire y mar».
El Sr. Zelenski expresó su frustración durante la cumbre de la OTAN por el hecho de que los países miembros de la alianza no hayan establecido un calendario para la adhesión de Ucrania a la organización. «No tiene precedentes y es absurdo que no se establezca un calendario ni para la invitación ni para la adhesión de Ucrania», escribió el presidente ucraniano el 11 de julio en Twitter.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, reiteró el 12 de julio la postura de la administración Biden de que admitir a Ucrania en la OTAN probablemente provocaría un conflicto con Rusia.
“Miren, entiendo el deseo de Ucrania de estar en la OTAN lo más rápido posible. Es absolutamente su derecho solicitar la admisión, presionar por ella y abogar por ella”, dijo Sullivan al canal de noticias. “Pero todos los aliados de la OTAN, incluido Estados Unidos, deben considerar de frente el hecho de que la admisión de Ucrania en la OTAN en este momento significa la guerra con Rusia. Ese es un hecho ineludible”.
Con la contribución de Emel Akan y Michael Clements.
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