Debido al deterioro de la situación en Afganistán, en la que muchos empleados del gobierno estadounidense y aliados esperan ser trasladados por aire por las fuerzas de Estados Unidos, el presidente Joe Biden ha autorizado 500 millones de dólares adicionales para reubicar a los refugiados afganos, incluidos los solicitantes de Visados Especiales para Inmigrantes (SIV).
Los fondos se consideraron necesarios para satisfacer las «inesperadas y urgentes necesidades de los refugiados y de migración de refugiados, las víctimas del conflicto y otras personas en riesgo como resultado de la situación en Afganistán», decía un memorando publicado el lunes por la Casa Blanca.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo a los periodistas el lunes: «La seguridad de los empleados del gobierno de Estados Unidos y de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero es nuestra máxima prioridad. Todo el personal restante de la embajada de EE. UU. contratado directamente, incluido el embajador, ha sido trasladado al aeropuerto internacional Hamid Karzai, donde están seguros».
Price también dijo que el Departamento de Defensa (DoD, por sus siglas en inglés) está tomando medidas para asegurar las áreas alrededor del aeropuerto, para que los vuelos militares y comerciales puedan reanudarse.
Los vuelos militares de Estados Unidos que evacuaban a diplomáticos, estadounidenses y otras personas fuera de Kabul se reanudaron el martes después de que la pista del aeropuerto fuera despejada.
«La pista del aeropuerto internacional de Kabul está abierta. Veo aviones aterrizando y despegando», escribió el martes en Twitter Stefano Pontecorvo, representante civil de la OTAN.
Menos de un día antes, Biden dijo que está autorizando el despliegue de tropas para una misión específica.
«Permítanme exponer la misión actual en Afganistán: Se me pidió que autorizara, y así lo hice, el despliegue de 6000 soldados estadounidenses en Afganistán con el fin de ayudar a la salida del personal civil estadounidense y aliado de Afganistán, y para evacuar a nuestros aliados afganos y a los afganos vulnerables a un lugar seguro fuera de Afganistán», dijo Biden.
El Pentágono ha dicho que el ejército estadounidense sacará de Kabul hasta 30,000 personas, entre ellas empleados de la embajada, ciudadanos estadounidenses, solicitantes afganos de SIV y otras personas en situación de riesgo.
De ese total, 8000 serán trasladados a un tercer país para la tramitación de visados, y los otros 22,000 se dirigirán a Estados Unidos.
Los defensores de los derechos humanos estiman que entre 50,000 y 80,000 solicitantes de SIV y sus familiares necesitan ser evacuados, de los cuales el gobierno de Biden ha evacuado hasta ahora una pequeña parte.
Biden dijo a los estadounidenses en un discurso el lunes que mantiene su decisión de retirar las tropas y poner fin a la participación militar de Estados Unidos en Afganistán. Continuó diciendo que tenía que decidir entre pedir a las fuerzas estadounidenses que luchen perpetuamente o seguir con un acuerdo de retirada. El presidente fue duramente criticado por los republicanos y los miembros de su propio partido, que dijeron que había estropeado la retirada y que había dado a Estados Unidos una derrota humillante comparable a la caída de Saigón en 1975, que puso fin a la guerra de Vietnam.
Garry Reid, jefe del Grupo de Acción de Crisis del Departamento de Defensa para Afganistán, encargado del proceso de reubicación, dijo a los periodistas que su equipo se está preparando para las llegadas a las bases militares de Virginia, Wisconsin y Texas, pero que podrían añadirse otros lugares de acuerdo con las necesidades.
Con información de Isabel van Brugen y Jack Phillips.
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