El gobierno de Biden anunció el viernes otra ampliación del programa federal de alivio de la deuda estudiantil, declarando la cancelación de 7400 millones de dólares en préstamos estudiantiles para 277,000 estadounidenses.
Esta iniciativa, revelada el 12 de abril, supone otro paso en los esfuerzos de la administración por cancelar la deuda estudiantil, que asciende a un total de 153,000 millones de dólares en deuda cancelada para 4.3 millones de beneficiarios desde que asumió el cargo.
«Esta última ronda de cancelación de la deuda se produce tras el anuncio del presidente Biden de nuevos planes que, de aplicarse, cancelarían la deuda estudiantil de más de 30 millones de estadounidenses, si se combinan con las medidas que la Administración ha adoptado en los últimos tres años», declaró la Casa Blanca en un comunicado de prensa. «Los anuncios de esta semana refuerzan el compromiso del presidente de utilizar todas las vías disponibles para ofrecer alivio de la deuda estudiantil al mayor número posible de prestatarios mediante diversas acciones».
La medida forma parte de una estrategia más amplia para proporcionar alivio a los prestatarios a través de múltiples vías, incluidos los planes de amortización reformados y los programas de condonación.
Entre los prestatarios que se beneficiarán del anuncio del viernes figuran los inscritos en el programa Ahorrar en una Educación Valiosa (SAVE, por sus siglas en inglés) y otros planes de Reembolso Basado en los Ingresos (IDR, por sus siglas en inglés), así como los participantes en el programa de Condonación de Préstamos por Servicio Público (PSLF por sus siglas en inglés)
El año pasado se introdujo el Plan SAVE, que la administración promociona como el marco de reembolso más asequible hasta la fecha. En la actualidad, el plan cuenta con 8 millones de inscritos, y una proporción significativa de estos participantes pagan sumas mensuales mínimas, si es que pagan alguna, según la Casa Blanca.
La administración también está llevando a cabo nuevos planes que, de aplicarse, cancelarían la deuda estudiantil de decenas de millones de personas más.
El lunes, el presidente Biden reveló planes adicionales destinados a cancelar o reducir los saldos de los préstamos estudiantiles de millones de estadounidenses, después de que la Corte Suprema anulara su intento de condonación de la deuda a gran escala el año pasado.
Medidas anteriores
En junio de 2022, la Corte Suprema, en una decisión de 6-3, anuló el plan original de condonación de préstamos de la Administración Biden. Aquella propuesta pretendía cancelar 430,000 millones de dólares en amortizaciones relacionadas con la deuda de préstamos estudiantiles, lo que se esperaba que beneficiara hasta a 43 millones de estadounidenses.
«Algunos de mis amigos republicanos, cargos electos e intereses especiales nos demandaron, y la Corte Suprema nos bloqueó. Pero eso no nos detuvo. … Seguimos buscando vías alternativas para reducir la deuda estudiantil», declaró el presidente Biden en un acto a principios de esta semana.
Según la Casa Blanca, el nuevo plan anularía los intereses desorbitados de millones de prestatarios, así como la deuda de los prestatarios que llevan 20 años o más con sus préstamos estudiantiles en el caso de los préstamos para estudios universitarios y 25 años o más en el caso de los préstamos para estudios de posgrado.
También cancelaría automáticamente la deuda de los prestatarios que reúnan los requisitos para acogerse a programas de condonación como el de Ahorrar en una Educación Valiosa, el de Condonación de Préstamos para Servicios Públicos y otros.
Además, los prestatarios que estén inscritos en programas de bajo valor económico y los que atraviesen dificultades económicas también se beneficiarán de las políticas de condonación de préstamos del presupuesto de la Administración Biden.
Según la Casa Blanca, los anuncios anteriores también proporcionarán los mayores aumentos de la Beca Pell máxima en más de una década y garantizarán la eficacia de la Condonación de Préstamos de los Servicios Públicos para profesores, enfermeras, policías y otros trabajadores de los servicios públicos.
La administración dijo que también está trabajando para que «las universidades rindan cuentas por aprovecharse de los estudiantes y las familias».
«Hemos estudiado detenidamente la decisión de la Corte Suprema. Tenemos la intención de aplicar esta normativa de forma totalmente coherente con dicha decisión», declaró un alto funcionario de la administración en una convocatoria de prensa a principios de esta semana.
La nueva propuesta difiere del anterior plan de alivio de la deuda de la administración y se aplicará utilizando la autoridad de larga data del secretario de Educación de EE. UU. en virtud de la Ley de Educación Superior, dijo el funcionario.
«No nos preocupa un efecto inflacionista», dijo el funcionario, y añadió que el alivio de la deuda estudiantil conducirá al «crecimiento económico y a la movilidad económica».
Con información de Emel Akan.
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