El presidente Joe Biden se muestra optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con los congresistas republicanos sobre el techo de la deuda del país. Según el presidente, es probable que el 16 de mayo se celebre una reunión de seguimiento entre las partes.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), dijo a los periodistas que los demócratas parecen desear más un default que una solución al problema.
Biden habló brevemente con los periodistas en Rehoboth Beach, Delaware, el 14 de mayo sobre el progreso de las negociaciones que tuvieron lugar durante el fin de semana. Aunque se negó a dar detalles concretos, el presidente dijo que creía que se podía llegar a un acuerdo.
«Hace mucho tiempo que aprendí, y ustedes lo saben tan bien como yo: Nunca es bueno caracterizar una negociación en medio de una negociación. Sigo siendo optimista porque soy un optimista congénito. Pero realmente creo que hay un deseo por su parte, así como por la nuestra, de llegar a un acuerdo, y creo que seremos capaces de hacerlo», dijo Biden.
Su comentario reconoció por primera vez que las conversaciones mantenidas en relación con el aumento del techo de la deuda y el recorte del gasto federal son, de hecho, una negociación.
Primeros avances
Biden y McCarthy se reunieron inicialmente para tratar el asunto el 1 de febrero. Biden rechazó entonces una segunda reunión, afirmando que no negociaría sobre el techo de la deuda, ya que eso pondría en riesgo «la plena fe y el crédito de Estados Unidos». Biden también dijo que no tendría sentido discutir las demandas republicanas de recortes del gasto hasta que no publicaran un presupuesto que mostrara sus intenciones.
El 1 de mayo, cinco días después de que McCarthy lograra aprobar un plan republicano de recortes del gasto, la Ley de Limitar, Ahorrar y Crecer, en una Cámara dividida por escaso margen, el presidente invitó a los principales líderes del Congreso a una reunión en la Casa Blanca el 9 de mayo.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo más tarde que la reunión, en la que también participaron el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (D-N.Y.), el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), y el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), fue una señal de progreso.
«Fue una reunión productiva sobre el camino a seguir para garantizar que Estados Unidos no deje de pagar su deuda por primera vez en nuestra historia», declaró Jean-Pierre a la prensa el 10 de mayo.
«Todos los participantes en la reunión comprendieron el riesgo de default. Suprimiría millones de puestos de trabajo, desencadenaría una recesión, devastaría las cuentas de jubilación y aumentaría los costes de endeudamiento», declaró, añadiendo que el personal de la Casa Blanca y del Congreso se reuniría a diario hasta la próxima reunión de los líderes.
Los republicanos exigen limitar el gasto federal al nivel de 2022, con aumentos anuales del 1% durante 10 años, recuperar 60,000 millones de dólares de los fondos de ayuda no gastados del COVID-19, reforzar los requisitos de trabajo para algunos beneficiarios de las ayudas SNAP y Medicaid, y relajar las restricciones a la perforación de pozos de petróleo y gas.
Aunque los demócratas han denunciado rotundamente las disposiciones como perjudiciales para los veteranos y los estadounidenses de clase trabajadora, Biden ha señalado que está abierto a hacer concesiones en algunos puntos.
Al ser preguntado por el endurecimiento de los requisitos laborales para los servicios sociales, Biden dijo: «Voté a favor de programas de ayuda más duros, que ahora están en la ley, pero para Medicaid es otra historia. Así que estoy esperando a escuchar cuál es su propuesta exacta».
Mayor retórica
En declaraciones a la prensa en el Capitolio el 15 de mayo, McCarthy descartó la idea de progreso.
«Sigo pensando que estamos muy lejos. Todavía no me parece que quieran un acuerdo. Solo parece que quieren aparentar que están en una reunión, pero no se toman nada en serio», dijo McCarthy a la NBC y la CNN.
«Parece que quieren más un default que un acuerdo», añadió.
Jeffries también intensificó la retórica.
«[El expresidente Donald] Trump ha ordenado a los extremistas de derecha que exijan recortes dolorosos o forzarán a Estados Unidos a un default devastador. Los demócratas de la Cámara ponen a las personas por encima de la política. Los republicanos extremistas hacen exactamente lo contrario», escribió Jeffries en Twitter el 15 de mayo.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió el 1 de mayo que el país podría incumplir el techo de deuda legal de 31.4 billones de dólares el 1 de junio, lo que obligaría al gobierno a retrasar algunos pagos de facturas si no se alcanza el límite antes de esa fecha.
La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) publicó unas orientaciones revisadas el 12 de mayo, indicando que «existe un riesgo significativo de que, en algún momento de las dos primeras semanas de junio, el gobierno ya no pueda pagar todas sus obligaciones» si no se eleva el techo de deuda.
La CBO había pronosticado anteriormente que el techo de la deuda se alcanzaría a finales del verano. Unos ingresos fiscales inferiores a los previstos durante la primavera hicieron que tanto Yellen como la CBO revisaran sus estimaciones.
The Epoch Times solicitó comentarios a Schumer y McConnell, pero no recibió respuesta en el momento de la publicación.
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