El presidente Joe Biden dijo el lunes que quiere implementar una nueva prohibición de las «armas de asalto» mientras promocionaba la Ley de Comunidades más Seguras en la Casa Blanca.
«Vivimos en un país inundado de armas de guerra», dijo Biden, aparentemente refiriéndose a los rifles estilo AR-15. «¿Cuál es la razón de ser de estas armas fuera de las zonas de guerra?».
«Hay que prohibir las armas de asalto», añadió Biden al promulgar la ley. «Fueron prohibidas. Yo lideré la lucha en 1994. Y luego, bajo la presión de la [Asociación Nacional del Rifle] y los fabricantes de armas y otros, esa prohibición se levantó en 2004».
Los suicidios representaron alrededor del 54 por ciento de todas las muertes relacionadas con las armas en Estados Unidos en 2020, mientras que el 43 por ciento fueron asesinatos, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. El 3 por ciento restante se clasificó como muertes relacionadas con armas de fuego que involucraron a las fuerzas policiales, no fueron intencionales o tuvieron circunstancias indeterminadas.
En 2020, las pistolas estuvieron implicadas en el 59% de los asesinatos con armas de fuego, según el FBI. Solo el 3 por ciento involucró rifles, que incluye armas de fuego que a veces se llaman «armas de asalto», y las escopetas estuvieron involucradas en el 1 por ciento de los homicidios relacionados con armas de fuego. En el 36% restante se utilizaron otras armas clasificadas como «tipo no especificado», según los datos.
Más regulaciones
El lunes, Biden también dijo que quiere prohibir los «cargadores de alta capacidad», que generalmente se refiere a los cargadores que llevan más de 10 balas.
«Estoy decidido a prohibir de nuevo estas armas y los cargadores de alta capacidad… No voy a parar hasta que lo hagamos», añadió Biden, que apoyó la prohibición de las armas de asalto de 1994.
El mes pasado, 15 senadores republicanos se unieron a todos los demócratas para aprobar la Ley de Comunidades más Seguras, que incluye financiación federal para hacer cumplir las leyes de bandera roja, implementa controles de antecedentes más estrictos para los compradores de armas de entre 18 y 21 años, y convierte la obtención de armas mediante compras a nombre de otros en un delito federal. La ley también prohíbe a los individuos obtener un arma de fuego durante al menos cinco años si han sido condenados por un delito menor que involucre a una pareja con quien convive.
La NRA escribió que «no se equivoquen, detrás de la fachada y los argumentos artificiales de la seguridad, la seguridad escolar y la salud mental, ESTE ES UN PROYECTO DE LEY DE CONTROL DE ARMAS», añadiendo que «hace poco para abordar realmente el crimen violento, mientras que abre la puerta a las trabas innecesarias en el ejercicio de la libertad de la Segunda Enmienda por los propietarios de armas de fuego respetuosos de la ley».
Y Gun Owners of America, otro grupo proarmas, anunció que «desafiará estas leyes inconstitucionales en los tribunales para defender los derechos de todos los estadounidenses».
Mientras tanto, para restablecer la prohibición de 1994, los demócratas probablemente necesitarán que 10 republicanos voten con ellos para superar el umbral de 60 votos para avanzar en la mayoría de los proyectos de ley. Ningún senador republicano ha intentado restablecer esa prohibición, que terminó en 2004.
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