El presidente Joe Biden volvió a la campaña electoral el 16 de julio para apuntalar el apoyo entre los votantes negros en Nevada, un estado clave en la batalla electoral.
Fue su primera aparición en la campaña desde el atentado contra su rival, el expresidente Donald Trump, el 13 de julio.
«Es hora de una conversación importante en este país», dijo el presidente en un discurso en Las Vegas. «Nuestra política se ha exaltado demasiado».
El presidente Biden se dirigió a una convención celebrada por el grupo de derechos civiles National Association for the Advancement of Colored People (NAACP).
Él instó a todos los estadounidenses a «bajar la temperatura» y oponerse a todo tipo de violencia.
«Todos tenemos una responsabilidad», dijo el mandatario. «No se queden en silencio ante los demás».
Sin embargo, afirmó que bajar la temperatura no significa que deba dejar de decir la verdad. A continuación criticó las políticas de su predecesor, sugiriendo que afectaban negativamente a las comunidades negras.
En su discurso de 30 minutos, hizo hincapié en sus políticas, que según él beneficiarán a los votantes negros, como la inversión en guarderías, la banda ancha de alta velocidad, la reducción de los precios de los medicamentos, la condonación de préstamos estudiantiles y la inversión de 16,000 millones de dólares en colegios y universidades históricamente negros.
«Todo el mundo merece una oportunidad, solo una oportunidad, sin garantías. No demos al odio ningún puerto seguro. No dején a nadie atrás. Esto es un marcado contraste con mi predecesor», dijo el presidente Biden antes de concluir su discurso.
El discurso del presidente en Nevada coincidió con la Convención Nacional Republicana que se está celebrando esta semana en Milwaukee, donde el expresidente Trump y su candidato a la vicepresidencia, el senador de Ohio JD Vance, fueron nominados formalmente como el ticket del GOP para las elecciones presidenciales de 2024.
Es hora de calmar los ánimos
El 14 de julio, el presidente Biden se dirigió a la nación desde el Despacho Oval, instando a los estadounidenses a unirse tras el tiroteo contra Trump en su mitin de Butler, Pensilvania.
«Es hora de calmar los ánimos», declaró entonces el presidente.
El incidente de Pensilvania es el primer intento de asesinato contra un presidente actual o anterior en más de cuatro décadas; el último tuvo lugar en 1981, cuando el entonces presidente Ronald Reagan fue alcanzado por disparos y herido en Washington por un pistolero solitario.
«Mi primera reacción fue, Dios mío», dijo más tarde el presidente a Lester Holt de la NBC, el 15 de julio, al hablar sobre el intento de asesinato.
El Sr. Biden confirmó que tuvo una llamada telefónica con el expresidente Trump tras el incidente, describiendo la conversación como «muy cordial»
«Yo le dije lo preocupado que estaba y que quería asegurarme de saber cómo estaba realmente. Él sonaba bien, dijo que estaba bien, y me dio las gracias por llamarle», declaró el presidente durante la entrevista con la NBC.
El 16 de julio, la campaña de Biden confirmó que se celebraría una votación virtual antes de fines de julio, lo que podría ayudar al presidente Biden a asegurarse la nominación presidencial antes de la Convención Nacional Demócrata de agosto.
Quentin Fulks, director adjunto principal de la campaña del presidente Biden, indicó que el Comité Nacional Demócrata (DNC) seguirá adelante con el plan como estaba previsto y organizará una votación virtual antes de la convención.
«Creo que la respuesta es muy sencilla», dijo el Sr. Fulks durante una rueda de prensa en Milwaukee para abordar la decisión. «Ha habido votaciones virtuales en anteriores elecciones presidenciales».
Con la contribución de Jacob Burg.
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