El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que no se arrepiente de su decisión de no informar al público en general sobre los documentos clasificados descubiertos en su anterior oficina antes de las elecciones de mitad de período en noviembre.
Biden hizo estos comentarios en una rueda de prensa celebrada el 19 de enero, en Aptos, California, donde estuvo valorando los daños causados por las mortíferas tormentas que han azotado la región en las últimas semanas.
Los periodistas le preguntaron insistentemente sobre el descubrimiento de los documentos clasificados y registros oficiales en su anterior oficina de Washington y en su casa en Delaware.
En un momento dado, Biden pareció sentirse frustrado cuando se le preguntó si se arrepentía acerca de los materiales clasificados.
«Ustedes saben, lo que francamente me molesta es que nosotros tenemos un serio problema aquí, de lo que estamos hablando. Nosotros estamos hablando de lo que está pasando y el pueblo estadounidense no acaba de entender por qué no me hacen preguntas al respecto de esto», dijo Biden.
A continuación, explicó las acciones de la administración tras descubrir el material clasificado, añadiendo que no se arrepiente de haber decidido no revelar la existencia de los documentos en noviembre, antes de las elecciones de mitad de período.
Los documentos «se archivaron en el lugar equivocado»
«Bien, miren, lo que nosotros encontramos, encontramos que un puñado de documentos que estaban fuera de lugar, estaban archivados en el lugar equivocado», dijo Biden. «Inmediatamente, los entregamos a los archivos del Departamento de Justicia».
El presidente añadió que estaba «cooperando plenamente y esperando que esto se resuelva rápidamente».
«Yo creo que van a descubrir que no hay nada ahí. Yo no me arrepiento de nada. Estoy siguiendo lo que los abogados me han dicho que ellos quieren que haga. Eso es exactamente lo que estamos haciendo. No hay nada ahí», añadió Biden.
Los documentos clasificados, de la época de Biden como vicepresidente, se descubrieron en el centro Penn Biden Center de Washington, donde Biden tenía antes una oficina, y en una de sus casas, en Wilmington, Delaware.
Los abogados de la Casa Blanca revelaron que el primer lote de material se encontró el 2 de noviembre en el Penn Biden Center, lo que dio lugar a una búsqueda de seguimiento que condujo al descubrimiento de más documentos el 20 de diciembre en el garaje de la casa del presidente, en Wilmington. Los días 11 y 12 de enero se encontraron más documentos en la biblioteca de la casa del presidente.
El abogado especial de la Casa Blanca, Richard Sauber, dijo anteriormente que la Casa Blanca estaba «segura de que una revisión exhaustiva demostrará que estos documentos se extraviaron inadvertidamente, y que el presidente y sus abogados actuaron con prontitud al descubrir este error».
Descubrimiento no afecta a la candidatura de reelección de Biden, dice portavoz de la Casa Blanca
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, designó a Robert Hur, exfiscal federal de Maryland, como abogado especial para supervisar la investigación del Departamento de Justicia sobre los documentos y determinar si Biden o su entorno infringieron la ley en el manejo de los mismos.
La oficina del abogado de la Casa Blanca declaró que Biden se compromete a colaborar con la investigación del Departamento de Justicia sobre los documentos clasificados.
El descubrimiento del material clasificado se produjo en medio de una investigación en curso del Departamento de Justicia sobre el expresidente Donald Trump, a quien en agosto se le incautaron de su residencia de Mar-a-Lago, más de 11,000 documentos y otro material —incluidos unos 100 documentos marcados como clasificados o altamente secretos.
Los documentos encontrados también surgieron en medio de la posible candidatura de Biden a la reelección en 2024.
Este jueves, el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, respondió al periodista de CNN, cuando le preguntó si cree que el último descubrimiento de los documentos clasificados podría afectar en el apoyo a Biden de cara a una posible reelección.
«Desde poco antes de que el presidente lanzara su campaña hasta ahora, la tasa de acierto de las predicciones negativas de los expertos sobre él o sus estrategias es pésima», dijo Bates, añadiendo que la administración no se ha visto afectada por la reacción política ante el descubrimiento. «Nuestro modus operandi, por el contrario, ha madurado bien: Sintonizar con el ruido, hacer el trabajo, cumplir y recordar que el presidente conoce al pueblo estadounidense y este le conoce a él».
Cuando se le preguntó de nuevo si el descubrimiento tendrá un impacto en el apoyo a Biden, Bates dijo que «este no lo tiene».
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