Tras el proyecto de ley presentado por los demócratas este jueves en la Cámara–el cual permitiría la reforma migratoria propuesta por Biden para favorecer a millones de indocumentados–el presidente hizo comentarios en apoyo de la legislación.
El presidente Joe Biden calificó la medida como «un primer paso importante» para mejorar la economía y garantizar la seguridad.
«Me comprometo a trabajar con los líderes de la Cámara Baja y el Senado para corregir las negligencias de la Administración anterior y devolver la justicia, la humanidad y el orden a nuestro sistema migratorio», dijo en un comunicado el 18 de febrero.
Asimismo, el presidente instó al Congreso a aprobar lo más pronto posible la propuesta.
El proyecto titulado «Ley de Ciudadanía Estadounidense de 2021», pretende legalizar a millones de indocumentados que puedan demostrar su presencia en EE. UU. antes del 1 de enero de 2021 y que no tengan antecedentes criminales.
Los encargados de presentar dicho proyecto bicameral fueron el senador Bob Menéndez (D-N.J.) y la congresista Linda Sánchez (D-Calif.), copatrocinado por 12 demócratas de la Cámara y el Senado.
Entre otros puntos claves de dicha legislación, los inmigrantes protegidos con los programas de DACA y del TPS obtendrían la residencia permanente de forma inmediata y la ciudadanía en tres años, se derogaría la prohibición de reingreso para quienes estén de forma irregular en territorio estadounidense, se eliminaría el plazo mínimo de un año para que quienes se encuentren en el país puedan solicitar asilo, entre otros.
«Esta legislación que envié al Congreso traerá cambios muy necesarios a un sistema migratorio que necesita reformas desde hace mucho», subrayó Biden.
Sin embargo, los legisladores demócratas podrían encontrar dificultades para que el proyecto sea aprobado por el Congreso, ya que tendrán que convencer a al menos diez republicanos en el Senado.
Durante una entrevista con NPR, Menéndez dijo que ha hablado con legisladores republicanos sobre el apoyo al proyecto «y muchos de ellos están interesados en diferentes aspectos de la legislación».
«Tenemos colegas que vienen de los grandes estados agrícolas y se preocupan, por ejemplo, por las normas sobre los trabajadores agrícolas. Tenemos otros que provienen de estados frigoríficos y avícolas. Ellos se preocupan por las normas sobre eso».
Por su parte, algunos republicanos ya han expresado su rechazo al proyecto. La representante María Elvira Salazar, de origen cubano, dijo que Biden estaba haciendo de la inmigración una cuestión política.
«Una vez más, la administración Biden está jugando al fútbol político con la comunidad hispana», escribió en Twitter este jueves.
«Este plan crea falsas expectativas para los más vulnerables entre nosotros. Es desgarrador. Incluso los demócratas no creen que este plan llegue a convertirse en ley», continuó y añadió que se comprometerá a «ofrecer una solución de sentido común que traiga dignidad a los que llaman Estados Unidos hogar».
As the daughter of refugees, this is deeply personal to me and I am entirely committed to working with my colleagues to deliver a common-sense solution that brings dignity to those who call #America home ?? pic.twitter.com/0lgf9rk8gV
— Rep. María Elvira Salazar (@RepMariaSalazar) February 19, 2021
En sus primeros días, Biden anuló varias medidas de la administración Trump en materia de inmigración, como el Programa de Protección al Migrante, lo cual ha tenido un impacto en las detenciones de inmigrantes en la frontera con México.
Un sheriff retirado del condado de Rockwall, Harold Eavenson señaló que con las medidas de Biden se están regresando a los altos niveles de inmigración de la era Obama.
«Esto sucedió bajo la administración de Obama y con todos los arrestos que sucedieron en enero, 78,000 fue la cifra más alta que cualquier enero en la última década», dijo Eavenson en una entrevista con Breitbart el 14 de febrero. «Eso es una clara evidencia de que estamos empezando a ver una afluencia de ilegales en nuestro país».
La CBP indicó que desde comienzos de 2020 ha encarado un número creciente de personas que intentan cruzar la frontera sur con un promedio de 3000 arrestos en enero de este año. Las 78,323 personas registradas en enero es la cifra más alta en un mes de enero desde al menos 2012.
En contraste, entre 2016 y 2020 la administración Trump trabajó para ayudar a reducir el ingreso de inmigrantes ilegales al país.
«Muchas de esas personas que entran en nuestro país están involucradas en actividades ilegales y tienen antecedentes penales cuando llegan a nuestro país y hacen lo mismo aquí que hacían en otros lugares antes de hacer la entrada», añadió Eavenson.
Con información de EFE.
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