El presidente Joe Biden anunció el domingo el despliegue de otras 500 tropas en servicio activo en el oeste de Carolina del Norte para ayudar en los esfuerzos de respuesta en curso después de que el huracán Helene causara una devastación generalizada.
El despliegue se hizo en respuesta a una petición del gobernador Roy Cooper, según la Casa Blanca.
Esto eleva el número total de tropas que responden a través de las zonas afectadas por Helene a 1500, tras el despliegue anterior de 1000 tropas el 2 de octubre.
«Con un total de 1500 soldados que complementan ahora un sólido esfuerzo sobre el terreno –incluidos más de 6100 miembros de la Guardia Nacional y más de 7000 miembros del personal federal– mi administración no está escatimando recursos para apoyar a las familias en su camino hacia la reconstrucción», dijo el presidente en un comunicado el 6 de octubre.
Biden prometió que su administración continuará trabajando con los líderes locales y estatales «independientemente del partido político» mientras la tormenta tropical Milton se intensificaba hasta convertirse en huracán el domingo por la noche en el Golfo de México.
Los soldados recién enviados están equipados con «medios tecnológicos avanzados» destinados a proporcionar un mayor conocimiento de la situación sobre el terreno, dijo la Casa Blanca.
Se centrarán en la entrega de alimentos y agua a los lugares de distribución, garantizando que los supervivientes en zonas de difícil acceso reciban suministros esenciales, al tiempo que ayudarán en las actividades de estabilización de carreteras y despeje de rutas.
El anterior despliegue de soldados de Fort Liberty y Fort Campbell se centró en la distribución de suministros a las jurisdicciones locales designadas por la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y en la limpieza de las rutas de emergencia, según el Departamento de Defensa.
Afirmó que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. estableció tres centros de operaciones de emergencia en Carolina del Norte, y nueve centros más en el sureste, y creó «equipos de energía de emergencia» que tienen la tarea de evaluar los sistemas de agua y aguas residuales, inspeccionar puentes y carreteras, y llevar a cabo la remoción de escombros.
El Pentágono dijo que seguiría colaborando con FEMA y con los esfuerzos de ayuda de «todo el gobierno» por el huracán Helene y que brindaría capacidades que «apoyen mejor las necesidades en el terreno».
Según la Casa Blanca, la Administración Biden ha proporcionado más de 137 millones de dólares en asistencia federal para ayudar a los residentes afectados por el huracán Helene a «poner en marcha sus recuperaciones» y que habrá «más por venir».
Más de 83,000 personas se han registrado para recibir asistencia de la FEMA y, hasta ahora, se han entregado más de 27 millones de dólares a los supervivientes del oeste de Carolina del Norte, según el Departamento de Seguridad Pública de Carolina del Norte.
El huracán Helene ha dejado a millones de personas sin electricidad en Florida, Georgia, Tennessee y las Carolinas, devastadas por las inundaciones tras tocar tierra el 26 de septiembre. Solo en Carolina del Norte, se han confirmado al menos 68 muertes relacionadas con la tormenta, y se espera que el número aumente a medida que continúen los esfuerzos de rescate, declaró el departamento el 5 de octubre.
Cooper ha emitido una orden ejecutiva para ampliar la fuerza laboral de atención médica del estado al permitir que profesionales de la salud con licencia en otros estados, jubilados recientemente y otras personas con las habilidades necesarias brinden atención.
La tormenta ha provocado el cierre de unas 650 carreteras, y alrededor de 173,000 residentes en el oeste de Carolina del Norte seguían sin electricidad a 5 de octubre, según el departamento.
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