Se espera que el presidente Joe Biden consiga una importante victoria en las primarias demócratas de Carolina del Sur el 3 de febrero, lo que permitirá al actual mandatario consolidar su nominación y dejar de lado tanto a sus contrincantes en las primarias como a los críticos que han planteado dudas sobre su edad y su rendimiento.
Tras las primarias de New Hampshire, la campaña de Biden ya ha dejado claro que el presidente se está preparando para una posible revancha con su predecesor, el expresidente Donald Trump.
De cara al futuro, el presidente Biden pretende impulsar su apoyo entre grupos demográficos de electores clave que desempeñaron un papel crucial en su carrera hacia 2020. Está haciendo especial hincapié en los electores negros, teniendo en cuenta el reciente descenso de sus cifras en las encuestas entre ese grupo. En una encuesta de AP-NORC de diciembre de 2023, por ejemplo, solo el 50 por ciento de los adultos negros aprobaban al presidente Biden, una cifra significativamente inferior al 86 por ciento de julio de 2021.
Carolina del Sur, conocida por ser un bastión republicano con una gran población evangélica conservadora, ocupa un lugar especial para el presidente Biden.
Durante la carrera por la nominación de 2020, el entonces candidato Joe Biden se aseguró su primera victoria en las primarias en Carolina del Sur gracias a su estrecho vínculo con los electores negros. La victoria revitalizó su campaña presidencial tras las derrotas consecutivas en Iowa, Nuevo Hampshire y Nevada. En New Hampshire, por ejemplo, quedó sexto en 2020 tras obtener solo el 8 por ciento de los votos.
Desde entonces, el presidente Biden ha instado al Comité Nacional Demócrata (DNC) a dar prioridad a Carolina del Sur -un estado conocido por su mayor diversidad racial- en las primarias de 2024.
Aunque muchos expertos creen que fue una buena decisión del presidente, causó confusión y enfado entre los demócratas de Nuevo Hampshire, el tradicional primer estado en el que se celebran las primarias de los dos principales partidos políticos. Los partidarios del presidente Biden hicieron una campaña por escrito a su favor en el Estado del Granito, aunque el DNC consideró que esa contienda «no tenía sentido».
Según Karen Hult, profesora de ciencias políticas en Virginia Tech, las primarias de Carolina del Sur darán al Presidente Biden la oportunidad de reaparecer en la escena nacional y llamar la atención del público. También subrayará su compromiso de hacer que el proceso de nominación sea más inclusivo, declaró a The Epoch Times.
Los críticos argumentan que Iowa y New Hampshire, con sus grandes poblaciones blancas, no reflejan demográficamente el país.
Sin embargo, las primeras primarias demócratas oficiales presentan varios retos para el Presidente Biden. Entre ellos, las crecientes críticas de algunos de sus partidarios en Carolina del Sur, en particular dentro de la comunidad religiosa afroamericana, dijo Hult.
Encuestas recientes indican que pilares clave de la base demócrata, como los electores negros, hispanos y jóvenes, se están alejando del presidente Biden.
«Especialmente entre los varones demócratas afroamericanos, Biden está perdiendo apoyo», señaló Hult.
Este cambio puede atribuirse, en parte, a factores similares a los observados entre los electores blancos de clase trabajadora, que han recibido una atención considerable de los medios de comunicación por inclinarse hacia el Partido Republicano, añadió.
Según Hult, algunos electores afroamericanos, como los hispanos y los asiáticoamericanos, también se ven influidos por la idea de que los demócratas nacionales suelen ser vistos como demasiado «woke».
«Creo que esto también está pesando mucho en al menos algunos electores afroamericanos», dijo.
«¿Significa eso que muchos hombres afroamericanos, en particular, van a votar a los republicanos? Algunos sí, pero creo que serán más los que se queden en casa. Y eso es lo que debe preocupar a los demócratas. Tendremos una señal de ello en las primarias demócratas de Carolina del Sur».
El presidente Biden viajó a Carolina del Sur el 27 de enero para celebrar la nueva posición del estado como el primero del país en el calendario de primarias del Partido Demócrata.
Durante un discurso en Columbia, estableció una clara distinción entre él y su principal oponente republicano, el expresidente Trump. Argumentó que su predecesor no había defendido los derechos de los ciudadanos negros ni de los propietarios de pequeñas empresas. Sin embargo, los partidarios del presidente Trump no están de acuerdo con esta afirmación y destacan algunas de sus iniciativas, como la financiación permanente de las universidades históricamente negras.
Los aspirantes suponen una pequeña amenaza para Biden
El ganador de las primarias demócratas de Carolina del Sur recibirá los 65 delegados del estado. Para ganar la nominación demócrata, un candidato debe asegurarse unos 1895 delegados comprometidos, según Ballotpedia.
Además del Presidente Biden, entre los principales candidatos demócratas figuran el congresista demócrata por Minnesota Dean Phillips y la escritora Marianne Williamson. El congresista de Minnesota quedó segundo en New Hampshire, con casi el 20 por ciento de los votos.
Algunos demócratas creen que la campaña de Phillips no ha logrado generar un impulso o entusiasmo significativos. Por ello, esperan que se retire de la carrera tras las primarias de Carolina del Sur.
«No creo que Phillips llegue a prender. Su candidatura no se está tomando en serio», declaró a The Epoch Times Ron Klink, asesor político y excongresista demócrata por Pensilvania.
Anticipa que las elecciones de 2024 acabarán convirtiéndose en «una revancha entre Joe Biden y Donald Trump».
«Sigo pensando que hay una oportunidad para Nikki Haley», que continúa su batalla por la nominación republicana frente al presidente Trump, añadió Klink. «Una semana o dos en política pueden ser toda una vida. Las cosas pueden cambiar muy rápido».
La crisis fronteriza emerge como la principal prioridad
Desde el año pasado, el presidente Trump ha hecho campaña sobre su firme postura contra la inmigración ilegal. La crisis fronteriza ha pasado a primer plano en los últimos meses, con cifras récord de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.
Los expertos creen que este podría ser un momento decisivo para la campaña de Trump. Durante un discurso en Las Vegas el 27 de enero, el presidente Trump dedicó una parte significativa de su discurso de 80 minutos a abordar el tema de la inmigración ilegal.
«Nuestra frontera se ha convertido en un arma de destrucción masiva… es nuestra destrucción», dijo a sus partidarios.
Las últimas encuestas indican que el Presidente Biden tiene el índice de aprobación más bajo en el tema de la inmigración. Según los expertos, si esta cuestión sigue sin abordarse, podría suponer un importante desafío para el actual presidente en las próximas elecciones de noviembre.
«No creo que [Biden] pueda quitar el tema de la inmigración de la mesa. Creo que ha esperado demasiado», dijo el encuestador Mark Penn durante una entrevista con el podcast «Playbook Deep Dive» de Politico. «Pero tiene que neutralizarlo de alguna manera debido a su intensidad».
La inmigración ha superado a la inflación como principal problema, según una reciente encuesta de Harvard CAPS-Harris. El 35 por ciento de los encuestados considera que la inmigración es «el principal problema del país», mientras que la inflación ocupa el segundo lugar con un 32 por ciento.
«En la práctica, se presenta a la reelección. No puede tener su valoración más baja en el tema número uno», dijo Penn.
Se han producido más de 8.5 millones de cruces ilegales en todo el país desde que el presidente Biden asumió el cargo.
El presidente ha culpado a la oposición de los republicanos de la Cámara de Representantes a un acuerdo que le daría más autoridad de emergencia para cerrar la frontera. Dice que ha agotado todas las opciones disponibles.
«He hecho todo lo que podía hacer», dijo el presidente Biden a los periodistas el 30 de enero cuando se le preguntó si había utilizado plenamente su autoridad ejecutiva para hacer frente a la afluencia de inmigrantes ilegales en el país. » Solo denme el poder. Lo he pedido desde el mismo día en que asumí el cargo: Denme la Patrulla de Fronteras. Denme la gente, los jueces. Denme a la gente que pueda detener esto y hacer que funcione bien».
Según informes recientes de los medios de comunicación, los republicanos de la Cámara de Representantes, respaldados por el expresidente Trump, ya están planeando acabar con un posible acuerdo fronterizo alcanzado en el Senado.
El presidente Trump, en varias publicaciones en su plataforma Truth Social, denunció el plan.
«No necesité un gran y complejo proyecto de ley fronteriza orientado a los demócratas, que hará quedar mal a los republicanos», escribió el 29 de enero. «¡Simplemente cerré la frontera y tuve, por mucho, la frontera más segura en la historia de nuestro país!».
Según Klink, los electores estadounidenses son inteligentes y se darán cuenta de la gran diferencia entre republicanos y demócratas en la cuestión fronteriza.
Criticó a los republicanos de la Cámara de Representantes por obstruir el posible acuerdo.
«El Presidente, los republicanos y los demócratas en el Senado han abordado [la cuestión fronteriza]. Esa narrativa ha quedado atrás. La cuestión es si los republicanos en la Cámara aceptarán el pacto», dijo. «Esa división, creo, va a jugar políticamente, y se empezará a ver en Carolina del Sur».
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, reaccionó a la filtración del pacto fronterizo del Senado, cuyo texto aún no se ha hecho público. El pacto establece un límite diario de 5000 inmigrantes ilegales que entran en Estados Unidos. Si la media alcanza este límite, se paralizará el procesamiento de todos los inmigrantes durante al menos dos semanas.
«Cualquier autoridad de ‘cierre’ de fronteras que PERMITA incluso un solo cruce ilegal es un no inicio. Miles al día es indignante. El número debe ser CERO», escribió Johnson en X el 29 de enero.
Electores jóvenes: ¿Protestantes o partidarios?
Recientemente, jóvenes manifestantes han interrumpido los mítines del presidente Biden en múltiples ocasiones, creando otro desafío para el presidente.
Las interrupciones de los mítines del presidente Biden comenzaron el 8 de enero durante su discurso en la histórica iglesia Mother Emanuel de Charleston. Los manifestantes exigieron un alto el fuego inmediato en Gaza, zona en la que las fuerzas israelíes siguen combatiendo después de que los terroristas de Hamás de esa zona invadieran Israel el 7 de octubre de 2023.
En otro mítin de campaña celebrado en Virginia el 23 de enero, centrado en el derecho al aborto, el discurso de 22 minutos del presidente Biden fue interrumpido más de una docena de veces por manifestantes que criticaban su gestión de la guerra entre Israel y Hamás. En ambas ocasiones, los simpatizantes corearon «cuatro años más» para ahogar a los manifestantes.
Muchos electores jóvenes han expresado su preocupación por la situación en Gaza, lo que hace que algunos demócratas se preocupen por el atractivo del partido para los electores más jóvenes.
«Creo que el conflicto entre Israel y Palestina ha hecho que el presidente Biden pierda mucha influencia entre los electores jóvenes, que están realmente descontentos con su postura y su política en este tema», dijo Amara Phelps, de 23 años, que votó por Joe Biden en 2020, a The Epoch Times durante las primarias de New Hampshire el 23 de enero.
Dijo que no votaría por la reelección del presidente Biden en 2024.
Los electores jóvenes acudieron a las urnas en cifras récord en 2020 y apoyaron abrumadoramente a Joe Biden. Sin embargo, encuestas recientes muestran una caída significativa de la popularidad del presidente entre los electores jóvenes, y algunas incluso sitúan a Donald Trump por delante de Joe Biden en ese grupo demográfico.
Por ejemplo, un sondeo reciente de USA Today y la Universidad de Suffolk reveló que, entre los electores menores de 35 años, el expresidente aventaja ahora al presidente Biden por 37 por ciento a 33 por ciento.
Pero estos resultados están provocando un acalorado debate entre expertos, estrategas políticos y encuestadores sobre hasta qué punto se debe confiar en estos sondeos.
Según Kaivan Shroff, comentarista demócrata y secretario de prensa de Dream for America, una organización sin ánimo de lucro dirigida por la generación Z, las encuestas deben tomarse con cautela.
Shroff dijo a The Epoch Times que el presidente Biden seguirá siendo popular entre los electores jóvenes porque está dando prioridad a una serie de cuestiones que importan más a este grupo demográfico, como abordar el cambio climático, proteger el derecho al aborto, condonar más de 130,000 millones de dólares en deuda de préstamos estudiantiles y tomar medidas para prevenir la violencia armada.
«La ola roja de 2022 que predecían las encuestas nunca se materializó», dijo.
«Del mismo modo, a pesar de las encuestas catastrofistas, los demócratas superaron con creces las expectativas en noviembre de 2023», añadió, refiriéndose a las contiendas en varios estados del país, incluidas las elecciones legislativas de Virginia, las elecciones a gobernador de Kentucky, así como las iniciativas electorales de Ohio sobre el derecho al aborto y la legalización de la marihuana.
«Los electores jóvenes se preocupan por estos temas -especialmente por el aborto- y se presentaron en 2023 para hacer oír su voz», afirmó.
Shroff, que fue ayudante en la campaña presidencial de Hillary Clinton en 2016, también afirma que las primarias de Carolina del Sur brindarán la oportunidad de mostrar la verdadera base del Partido Demócrata, que, en su opinión, no está representada por los «caricaturizados activistas universitarios de izquierdas» que interrumpen los discursos del presidente Biden, sino por los electores que corean apasionadamente «cuatro años más.»
Algunos estrategas demócratas confían en que, si las elecciones nacionales de 2024 se reducen a una elección entre el presidente Trump y el presidente Biden, el actual presidente surgirá como el candidato preferido entre los electores jóvenes.
Klink, excongresista, está de acuerdo y afirma que la campaña de Biden seguirá destacando los logros del presidente Biden.
«Los electores acabarán centrándose en lo que él ha logrado. Donald Trump, el gran contratista y promotor que iba a reconstruir América, tuvo la ‘Semana de las Infraestructuras’ cada dos semanas durante sus cuatro años de presidencia, pero no aprobó ni un solo proyecto de ley de infraestructuras. ¿Quién lo aprobó? Joe Biden», dijo, elogiando al presidente por su compromiso con el desarrollo de infraestructuras y su éxito a la hora de evitar una recesión económica.
«Este relato se va a contar».
Janice Hisle ha contribuido a este artículo.
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