El presidente Joe Biden se encuentra lo suficientemente bien como para reanudar el ejercicio físico cinco días después de iniciar el tratamiento contra el COVID-19, según informó su médico el 26 de julio.
Biden terminó el tratamiento de cinco días con Paxlovid, la píldora de Pfizer para el COVID-19, y sus síntomas «se han curado casi por completo», dijo el Dr. Kevin O’Connor en un memorando (pdf) dirigido a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
«Su pulso, presión arterial, frecuencia respiratoria y temperatura siguen siendo completamente normales. Su saturación de oxígeno sigue siendo excelente con aire ambiente. Sus pulmones permanecen limpios», dijo O’Connor.
«El presidente se siente ahora lo suficientemente bien como para retomar su régimen de ejercicio físico», añadió.
Biden, de 79 años, permanecerá aislado por ahora. Ha permanecido en la residencia de la Casa Blanca desde que dio positivo por COVID-19 el 21 de julio.
Biden había recibido cuatro dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer antes de dar positivo en la prueba de la enfermedad, causada por el SARS-CoV-2, también conocido como el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Debido a su avanzada edad, se considera que el presidente tiene un alto riesgo de evolucionar hacia una enfermedad grave, pero su médico dijo que esperaba que Biden «respondiera favorablemente» a Paxlovid.
Biden experimentó síntomas como dolores corporales, fatiga y tos seca.
Según O’Connor, los síntomas del presidente habían mejorado desde el 22 de julio.
Trabajando
Biden ha seguido trabajando desde que contrajo el virus del PCCh, recibiendo el Informe Diario del Presidente entre semana y participando en reuniones a distancia.
El viernes, Biden asistió a una reunión informativa sobre economía con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y otros funcionarios. No tuvo ningún acto público durante el fin de semana. El lunes, Biden pronunció un discurso en la Conferencia de la Organización Nacional de Directivos Negros de las Fuerzas Policiales y se reunió con varios directores ejecutivos sobre la Ley CHIPS, que el Congreso está a punto de aprobar esta semana. Y el martes, Biden participó en una reunión con el presidente del Grupo SK, Chey Tae-won.
El martes por la noche tenía previsto hablar ante el Grupo Bipartidista de Discapacitados de la Cámara de Representantes. La agenda de Biden para el miércoles aún no se ha hecho pública.
«Me siento muy bien», dijo Biden durante la reunión del lunes.
«Me siento mejor cada día», dijo, añadiendo después: «Y creo que estoy en camino de una recuperación total y completa, si Dios quiere».
La enfermedad de Biden ha desencadenado nuevas peticiones para anular los mandatos de vacunación contra el COVID-19, y la Casa Blanca ha reconocido que las vacunas ya no proporcionan mucha protección contra la enfermedad.
«Como hemos dicho, casi todo el mundo va a contraer COVID», dijo Jean-Pierre a los periodistas en Washington.
Pero los funcionarios también alegan que la experiencia de Biden demuestra la importancia de vacunarse.
«Su estado de salud actual habla de cómo los estadounidenses deberían aprovechar los refuerzos y los tratamientos», dijo el secretario de prensa.
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