El presidente Joe Biden dice que no está «leyendo nada» en las declaraciones de funcionarios rusos que indican que el ejército ruso está retirando algunas de sus tropas cerca de Kiev, la capital ucraniana.
Las negociaciones cara a cara entre Rusia y Ucrania, celebradas el martes en Turquía, dieron los primeros pasos hacia la paz entre ambas naciones tras más de un mes de guerra que ha dejado miles de muertos o heridos y ha desplazado a casi cuatro millones de ucranianos.
Durante las conversaciones, Rusia propuso reducir su presencia de soldados en Kiev y sus alrededores, mientras que Ucrania propuso adoptar un estatus neutral en la escena internacional.
El viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, declaró a los periodistas que, para favorecer las negociaciones, Rusia había reducido «en gran medida» la actividad militar en las direcciones de Kiev y Chernihiv.
«Ya veremos. No me dice nada hasta que vea cuáles son sus acciones», respondió Biden cuando un periodista le preguntó sobre el anuncio de Rusia de que reduciría sus operaciones en Kiev. «Veremos si cumplen con [lo que] han planteado».
La directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, reiteró más tarde los comentarios del presidente, refiriéndose a los movimientos de tropas de Rusia como un «redespliegue y no una retirada» y diciendo que el mundo debería estar preparado para que la ofensiva de Rusia continúe.
«Creo que deberíamos tener clara la realidad de lo que está ocurriendo sobre el terreno y nadie debería dejarse engañar por los anuncios de Rusia», dijo Bedingfield.
Bedingfield también expresó el apoyo de Estados Unidos a los esfuerzos ucranianos en la mesa de negociaciones, diciendo que Estados Unidos está centrado en poner a Ucrania en la mejor posición allí «y en el campo de batalla».
El Presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo que hay señales «positivas» procedentes de las conversaciones con Rusia, pero añadió que «no vemos motivos para confiar en las palabras procedentes de los representantes del país que sigue luchando para destruirnos».
Zelenski afirmó que Ucrania es partidaria de que las conversaciones continúen.
Aunque el líder ucraniano indicó que está dispuesto a ceder a la demanda rusa de que la propia Ucrania sea un país neutral, exigió el martes que «las tropas rusas deben abandonar los territorios ocupados». Hay que garantizar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania».
Vladimir Medinski, jefe de la delegación rusa para las conversaciones con Ucrania, exigió que Ucrania se declare neutral y renuncie a sus aspiraciones de recuperar los territorios de Crimea y Sebastopol por medios militares. También dijo que las garantías de seguridad no se aplican a Donetsk y Luhansk, dos regiones disputadas en la región ucraniana de Donbás.
«Ucrania abandona la adhesión a las uniones militares, el despliegue de bases y contingentes militares o la realización de simulacros militares en el territorio de Ucrania sin un acuerdo de los estados garantes, incluida la Federación Rusa», dijo Medinski. «Por su parte, la Federación Rusa no se opone a la voluntad de Ucrania de ingresar en la Unión Europea».
Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero y atacó a sus principales ciudades tras un discurso del presidente ruso Vladimir Putin en el que cuestionó la legitimidad del estado ucraniano y expresó su preocupación por la expansión de la OTAN.
Por su parte Estados Unidos y sus aliados siguen aumentando las sanciones económicas contra Rusia, Washington aprobó miles de millones de ayuda humanitaria y militar para Ucrania.
Biden se ha referido a Putin como un «carnicero» y el fin de semana dijo que el líder ruso «no debería seguir en el poder».
La Casa Blanca, y posteriormente el propio Biden, aclaró esta última declaración diciendo que estaba «expresando indignación» y «no articulando un cambio en la política de Estados Unidos» hacia el líder ruso.
Con información de The Associated Press.
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