El presidente Joe Biden inició el 13 de marzo su viaje de dos días por Wisconsin y Michigan, en su desplazamiento por el Medio Oeste para dar impulso a su campaña de reelección.
El presidente Biden hizo primero un anuncio en Milwaukee sobre una inversión de USD 3300 millones que se destinará a proyectos de infraestructuras en comunidades desfavorecidas.
Las iniciativas, que se espera sean financiadas a través de la ley bipartidista de infraestructura de 2021, pretenden ayudar en la reparación de barrios en comunidades de afroamericanos, hispanos y chinos que fueron aislados de su entorno por grandes autopistas y carreteras hace muchos años.
«Estoy aquí para anunciar la primera inversión de este tipo de USD 3300 millones y 132 proyectos en 42 estados que pueden ayudar a corregir errores históricos y, en el proceso, ofrecer justicia medioambiental reconectando comunidades desfavorecidas, barrios, nuevas oportunidades de futuro y prosperidad futura, y muchas posibilidades», dijo el presidente ante una entusiasta multitud.
Durante sus comentarios, el presidente continuó hablando de otros objetivos de infraestructura que su administración sigue impulsando, diciendo: «Estamos en camino de ofrecer Internet asequible, de alta velocidad y a bajo coste a todos los estadounidenses».
«Estamos creando espacios para vivir, trabajar y jugar de forma segura, y para respirar aire limpio y hacer la compra en un supermercado cercano con alimentos frescos y sanos. Estamos luchando contra la discriminación en materia de vivienda, aumentando el acceso a la propiedad de la vivienda y construyendo más casas y apartamentos para abaratar el coste de los alquileres».
El presidente cumplió con la expectativa política de que su campaña hablara a las comunidades negra y latina, calificando la inversión como un «acto de esperanza, y la proporción de estadounidenses negros y latinos empleados en Milwaukee en 2022 es la más alta en más de una década.» El presidente continuó destacando los esfuerzos de su administración para sacar a los niños negros y latinos de la pobreza a través de la desgravación fiscal por hijo que el Plan de Rescate Estadounidense ha hecho posible para todas las familias trabajadoras con bajos ingresos.
Gracias a su victoria en Georgia, el presidente Biden pudo asegurarse por segunda vez consecutiva la candidatura demócrata el martes por la noche, cuando obtuvo suficientes delegados para asegurarse la nominación. Para preparar su último viaje al Medio Oeste, el presidente ha estado en los estados de Pensilvania, Georgia y Nuevo Hampshire.
Junto con Pensilvania, que es el estado en el que nació Biden y al que ha viajado más que a ningún otro estado, los estados de Michigan y Wisconsin se consideran parte del «muro azul».
En 2016, el expresidente Donald Trump fue capaz de voltear estos tres escaños para ganar la presidencia. Sin embargo, el presidente Biden fue capaz de recuperarlos hace cuatro años, y se cree que necesitará mantenerlos para ganar un segundo mandato.
En las próximas semanas, el presidente Biden también tiene previsto visitar Carolina del Norte y otros estados considerados campos de batalla. Mientras su campaña está contratando y formando a organizadores y reuniendo a voluntarios, la dirección de la campaña ha estado trabajando para abrir oficinas de campaña en zonas cruciales de los estados indecisos.
A pesar de los bajos índices de aprobación del presidente y de las encuestas que muestran que la mayoría de la gente, incluida la mayoría de los demócratas, no quiere que se presente a la reelección, la campaña de Biden espera que la organización sobre el terreno pueda ayudarles a superar estos retos.
Al final de sus comentarios, el Presidente Biden arremetió contra su competidor político, diciendo: «Mi predecesor incumplió el deber más básico que cualquier presidente debe al pueblo estadounidense: el deber de preocuparse, simplemente preocuparse. En mi opinión, eso es imperdonable».
El presidente Biden continuó diciendo que su administración ha hecho cambios desde que el presidente Trump dejó el cargo y que «nunca ha sido más optimista sobre el futuro de Estados Unidos».
«Las cosas van a cambiar sin importar quién sea el presidente en gran medida. Van a cambiar mucho para mejor o mucho para peor. Todo lo que tenemos que hacer, amigos, es recordar quiénes somos en nombre de Dios. Somos los Estados Unidos de América … No hay nada más allá de la capacidad de Estados Unidos, si lo hacemos juntos».
Con información de The Associated Press.
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