El presidente Joe Biden firmó el lunes un proyecto de ley bipartidista que prohíbe la importación de uranio enriquecido ruso en
El proyecto de ley, bautizado como Ley de Prohibición de las Importaciones de Uranio Ruso, desbloqueará unos US 2720 millones en fondos federales que el Congreso asignó recientemente a petición del presidente.
«Esta nueva ley restablece el liderazgo de Estados Unidos en el sector nuclear. Ayudará a asegurar nuestro sector energético para las generaciones venideras», dijo en un comunicado el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan.
«Esta ley también cumple los objetivos multilaterales que nos hemos fijado con nuestros aliados y socios, incluido nuestro compromiso del pasado diciembre -junto con Canadá, Francia, Japón y el Reino Unido- de invertir colectivamente USD 4200 millones de dólares para ampliar la capacidad de enriquecimiento y conversión en nuestros países», añadió.
La nueva ley entrará en vigor el 12 de agosto. Según el proyecto de ley, el Departamento de Energía podrá conceder una exención si no existe ninguna otra fuente viable de uranio poco enriquecido disponible para mantener el funcionamiento de un reactor nuclear, o si la importación de uranio es «de interés nacional».
El proceso de exención continuará hasta el 1 de enero de 2028, según el Departamento de Estado.
El Senado aprobó por unanimidad el proyecto de ley la semana pasada. El senador John Barrasso (R-Wyo.), uno de los patrocinadores del proyecto de ley, dijo que la nueva legislación pondría fin a «la asfixia de Rusia sobre el suministro de uranio de Estados Unidos».
«Rusia lleva décadas socavando la industria nuclear estadounidense. Como resultado, [el presidente ruso Vladimir Putin] controla ahora el 50 por ciento de la capacidad mundial de enriquecimiento», dijo Barrasso en el pleno del Senado el 8 de mayo.
«Con nuestra legislación, Putin perderá mil millones de dólares en ingresos cada año. Al prohibir el uranio ruso, estamos asestando un duro golpe a la maquinaria bélica de Putin», añadió.
Barrasso representa al estado de Wyoming, que lidera la producción de uranio del país, habiendo producido un estimado de 173,000 libras en 2019 y representando casi toda la producción estadounidense, según la Asociación Minera de Wy
Respuesta de Rusia a la prohibición de las importaciones
Anatoly Antonov, embajador de Rusia en Estados Unidos, declaró en un canal de mensajería Telegram que la prohibición de Estados Unidos a las importaciones de uranio ruso causará «nuevos choques en las relaciones económicas internacionales». Antonov acusó a Washington de intentar infligir a Rusia una «derrota económica estratégica» y afirmó que la política de sanciones de la administración Biden no producirá los resultados deseados.
«Washington carece de suficiente capacidad nacional de enriquecimiento, por lo que está perjudicando a su propia economía. Además, las pérdidas económicas para Estados Unidos serán mucho mayores que para Rusia», declaró Antonov.
«La realidad ha demostrado que la economía rusa está preparada para cualquier desafío y responde rápidamente a las dificultades que surgen, sacando incluso dividendos de la situación. Así será también esta vez», añadió.
Estados Unidos depende en gran medida del uranio importado y tiene más reactores nucleares que ningún otro país, con 94 reactores nucleares en 28 estados, según la Administración de Información Energética (EIA).
La EIA indicó que en 2022 las centrales nucleares estadounidenses importaron cerca del 27 por ciento de su uranio de Canadá, el 25 por ciento de Kazajstán y el 12 por ciento de Rusia.
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