El presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva el miércoles que establece nuevos y amplios estándares policiales para las agencias federales de aplicación de la ley. La orden no afecta a los departamentos de policía estatales y locales, pero los alienta a hacer lo mismo.
Entre otras cosas, la orden establece una base de datos de mala conducta policial, exige cámaras corporales, limita las órdenes de arresto y prohíbe los estrangulamientos a menos que se autorice la fuerza letal.
«Es una medida de lo que podemos hacer juntos para sanar el alma misma de esta nación, para hacer frente al profundo miedo y al agotamiento por el trauma, en particular de los estadounidenses de raza negra, que lo han experimentado durante generaciones, y para canalizar un dolor privado y una indignación pública en una rara marca de progreso para los años venideros», dijo Biden durante una ceremonia de firma de la ley en directo.
La acción se produce en el segundo aniversario de la muerte de George Floyd, cuyo asesinato a manos de un oficial de policía de Minneapolis provocó protestas en todo el país que, en varios casos, provocaron violencia y disturbios en las principales ciudades durante el verano de 2020. Miembros de la familia Floyd estuvieron presentes en la firma del proyecto de ley.
Tras la muerte de Floyd, el Congreso no logró aprobar un proyecto de ley de reforma policial llamado Ley George Floyd de justicia en la policía. El Congreso tampoco aprobó la Ley de Justicia para Breonna Taylor, que prohíbe las órdenes de detención sin previo aviso en honor a la residente de Louisville, paramédica, que murió durante una redada policial en su casa en marzo de 2020.
La orden ejecutiva de Biden sirve como una posición alternativa para la administración que ha expresado su apoyo al proyecto de ley Floyd.
“¿Por qué no llevé a cabo esta orden ejecutiva antes?” preguntó Biden durante su discurso. “Si lo hubiera hecho, me preocupaba que socavaría el esfuerzo por aprobar la ley”.
“También sabemos que esta orden ejecutiva no reemplaza la legislación, ni logra todo lo que sabemos que se debe hacer, pero es un paso adelante crítico, necesario y esperado desde hace mucho tiempo”, dijo la vicepresidente Kamala Harris.
La orden incluye una lista de cambios destinados a promover la responsabilidad, elevar los estándares, mejorar la capacitación y mejorar la transparencia de los datos en las agencias federales de aplicación de la ley. También toma algunas medidas para reformar el sistema de justicia penal en general.
Esto incluye la base de datos, que será requerida por todas las agencias policiales federales y mostrará un registro de mala conducta de los oficiales. Se animó a las agencias de aplicación de la ley estatales y locales a ingresar sus propios registros de oficiales en la base de datos.
La orden de Biden también limita el uso de órdenes de arresto sin aviso a circunstancias especiales como “cuando una entrada anunciada representaría una amenaza inminente de violencia física”.
La orden “mejorará la confianza del público al promover la rendición de cuentas, la transparencia y los principios de igualdad y dignidad en la policía y en el sistema de justicia penal en general”, según un comunicado de la Casa Blanca.
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