El presidente Joe Biden firmará el viernes una orden ejecutiva para aplicar Acuerdos Laborales de Proyectos (PLA) en los proyectos federales de construcción que cuesten más de USD 35 millones.
Biden visitará un sindicato local de trabajadores de la industria del hierro, en Maryland, para firmar la orden que, según la Casa Blanca, “mejorará la puntualidad, reducirá los costos y aumentará la calidad en los proyectos de construcción federales”.
La orden podría abarcar proyectos de construcción federal cuyo valor conjunto abarca los USD 262,000 millones y mejorar la calidad del trabajo para casi 200,000 trabajadores, dijo la Casa Blanca el jueves por la noche.
Específicamente, requerirá que se implementen PLA en proyectos de construcción federales por encima de los USD 35 millones, pero solo se aplicará a las disposiciones de la Ley de Infraestructura Bipartidista que son adquisiciones federales directas, lo que significa que se excluyen los proyectos financiados por subvenciones a agencias no federales.
Una vez firmada la orden, entrará en vigencia inmediatamente.
Los Acuerdos Laborales de Proyectos son convenios colectivos entre los sindicatos de la construcción y los contratistas y se han utilizado durante generaciones.
En ellos se fijan los salarios, las condiciones de empleo y la resolución de disputas sobre proyectos específicos, y rigen de manera efectiva los términos y condiciones de empleo de todos los trabajadores de mano de obra directa.
La orden de Biden fue elogiada por algunos contratistas, incluido Daniel Hogan, director ejecutivo de la Asociación de Constructores Sindicales que representa a 1800 empresas contratistas, quien dijo a Reuters que “agiliza el proceso de negociación y brinda a los empleadores acceso a un grupo de trabajadores altamente calificados”.
Sin embargo, Associated Builders and Contractors (ABC), una asociación comercial nacional que representa a la industria de la construcción no sindicalizada, criticó la orden ejecutiva de Biden, afirmando que «fomenta el uso de controvertidos mandatos de Acuerdos Laborales de Proyecto en proyectos de construcción federales financiados por los contribuyentes».
ABC dijo que la orden también servirá para empeorar aún más la actual escasez de mano de obra en todo el país y reducir las oportunidades para los trabajadores calificados.
“La nueva política del presidente Biden no ayudará a Estados Unidos a ‘reconstruir mejor’; en cambio, exacerbará la escasez de mano de obra calificada en la industria de la construcción, aumentará innecesariamente los costos de construcción y reducirá las oportunidades para los contratistas locales y los comerciantes calificados”, dijo Ben Brubeck, vicepresidente de asuntos regulatorios, laborales y estatales de ABC.
“Esta orden ejecutiva anticompetitiva y costosa recompensa los intereses especiales bien conectados a expensas de los contribuyentes trabajadores y las pequeñas empresas que se benefician de la competencia justa y abierta en los proyectos de construcción financiados por los contribuyentes”.
La investigación realizada por Beacon Hill Institute Study sugiere que los PLA exigidos por el gobierno aumentan los costos de construcción entre un 12 y un 20 por ciento, en comparación con el proyecto promedio que no es PLA.
La investigación, que se basó en datos sobre costos de construcción y variables relacionadas para proyectos escolares en Nueva York desde 1996, encontró que los proyectos de construcción escolar que no entraron en un PLA ahorraron entre USD 2.7 millones para una estructura de 100,000 pies cuadrados y USD 8.1 millones para una estructura de 300,000 pies cuadrados.
“Dadas las restricciones presupuestarias actuales y las incertidumbres de los pronósticos de ingresos, los legisladores y los contribuyentes de Nueva York deben considerar cuidadosamente estos costos adicionales sustanciales al determinar si los PLA son mejores para los proyectos de construcción de escuelas en sus ciudades o distritos escolares”, escribieron los investigadores.
Otra investigación de 2011 demostró que los PLA pueden aumentar los costes al imponer los salarios y las normas de trabajo de los sindicatos y, al mismo tiempo, inhibir la competencia.
La investigación señaló que los contratistas no sindicalizados pueden optar por no presentar ofertas en proyectos porque requeriría que sus miembros se afilien a un sindicato.
Es posible que los contratistas tampoco puedan utilizar a sus propios trabajadores si el PLA requiere la contratación a través de la sala de contratación del sindicato, lo que puede hacer que dichos acuerdos sean anticompetitivos.
Sin embargo, la misma investigación enumera varias ventajas de dichos acuerdos, como otorgar a los trabajadores salarios y beneficios uniformes, así como el pago de horas extras, mejorar las condiciones de trabajo al mismo tiempo que se acelera el tiempo en que se pueden completar los proyectos y reducir los costos debido a la oferta de trabajadores calificados.
Refiriéndose a la investigación de Beacon Hill, Brubeck de ABC dijo que demostró que los PLA elevan los costos de construcción, lo que luego conduce a “menos proyectos de construcción y mejoras en carreteras, puentes, servicios públicos, escuelas, viviendas asequibles y proyectos de energía limpia, y la creación de menos empleos”.
“Los PLA dirigen los contratos a contratistas y trabajadores sindicalizados a expensas de los contratistas y trabajadores no sindicalizados de mejor calidad que quieren competir de manera justa al mejor precio para los contribuyentes”, dijo Brubeck.
En enero, la administración Biden tomó medidas para aumentar el salario mínimo de todos los empleados federales a USD 15 la hora. El año pasado, Biden también emitió una orden ejecutiva para aumentar el salario de los trabajadores de contratos federales a USD 15 la hora.
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