El presidente Joe Biden pronunciará su discurso anual el martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se espera que abogue por un mayor apoyo a Ucrania.
Los líderes mundiales se reunirán esta semana en Nueva York para la inauguración del 78° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski estará entre los líderes que asistirán a la reunión de este año, que será su primera aparición en persona en la ONU desde que Rusia invadió su país.
Según la Casa Blanca, la guerra en Ucrania y la financiación de proyectos de desarrollo internacional ocuparán un lugar destacado en la agenda del presidente Biden en la reunión de este año.
El Presidente Biden está «ansioso por utilizar este viaje para promover los intereses y valores de Estados Unidos en una serie de cuestiones, desde la movilización de recursos financieros para el Sur Global para el desarrollo y las necesidades de infraestructura hasta la promoción de la cooperación para hacer frente a la crisis climática, pasando por el fortalecimiento del apoyo mundial a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, que se defiende de la brutal invasión de Rusia», le dijo a la prensa la semana pasada el Asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
El presidente ruso Vladimir Putin y el líder chino Xi Jinping se encuentran entre los líderes que no asistirán a la reunión.
Después de su discurso, se espera que el presidente Biden se reúna con el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, para discutir cuestiones globales. Además, se reunirá con los presidentes de cinco naciones de Asia Central: Kazajstán, República Kirguisa, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
Esta será la primera llamada «cumbre presidencial C5+1», donde el presidente Biden y cinco líderes de Asia Central planean «discutir una serie de cuestiones relacionadas con la seguridad regional, la conectividad comercial, el clima y las reformas para mejorar la gobernanza y el estado de derecho», dijo un alto funcionario de la administración durante una sesión informativa.
El miércoles, el presidente se reunirá con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. También se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por primera vez desde que el líder israelí regresó al poder.
El presidente Biden apoyó la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para hacerlo más inclusivo en su discurso del año pasado. Y seguirá presionando para lograrlo en la reunión de este año. Además, abogará por cambios en el Banco Mundial y otras instituciones multilaterales de desarrollo para atender mejor las necesidades de infraestructura de los países de renta baja y media.
«Existe un profundo reconocimiento de que las cuestiones de desarrollo están estrechamente vinculadas con la paz y la seguridad internacionales», dijo el alto funcionario de la administración.
Después de concluir sus reuniones en Nueva York, el presidente Biden dará la bienvenida a Zelenski a la Casa Blanca, donde lo recibirá por tercera vez. La Casa Blanca anunciará esta semana un paquete de ayuda adicional para Ucrania.
La dura semana de Biden
Las reuniones del presidente Biden con líderes extranjeros se producen en un momento difícil para él a nivel personal y político. Apenas la semana pasada, su hijo, Hunter Biden, enfrentó una acusación formal por tres delitos graves relacionados con la posesión de armas de fuego mientras consumía narcóticos.
Mientras tanto, el propio presidente se enfrenta a una investigación de impeachment. El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), anunció el 12 de septiembre que la Cámara controlada por el Partido Republicano ha iniciado una investigación sobre su posible participación, durante su mandato como vicepresidente de Barack Obama, en los negocios del Sr. Hunter Biden.
Los desafíos no terminan ahí para Biden. David Ignatius, un destacado columnista del Washington Post y ferviente partidario del presidente, opinó la semana pasada que debería retirarse de la carrera electoral de 2024. Ignatius, a pesar de su respeto por los logros del presidente, expresó su preocupación por su edad.
«En resumen, ha sido un presidente exitoso y eficaz», escribió. «Pero no creo que Biden y la vicepresidenta [Kamala] Harris deban presentarse a la reelección».
El presidente Biden también está lidiando con la peor crisis laboral de su presidencia, lo que se suma a una lista ya onerosa de desafíos. La huelga del United Auto Workers contra los tres fabricantes de automóviles de Detroit, que comenzó la semana pasada, ha entrado en su quinto día con pocas señales de avance hacia un acuerdo. Una huelga prolongada podría tener efectos de largo alcance en la economía y representar un revés significativo para la agenda económica del presidente, llamada «Bidenomics».
Además, el presidente enfrenta índices de aprobación continuamente bajos y la mayoría de los estadounidenses están descontentos con su liderazgo económico.
Sin embargo, según los funcionarios de Biden, estos problemas no están causando ninguna distracción al presidente.
«Este presidente se ha centrado en promover su agenda positiva», dijo un alto funcionario de la administración.
Los líderes mundiales «escucharán una visión que creemos que es bastante convincente y una visión que no muchos otros países pueden ofrecer», dijo el funcionario.
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