El 17 de octubre, el presidente Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y otros líderes políticos estadounidenses celebraron la noticia de la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, en una reciente operación militar israelí.
«Llamé [al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu] para felicitarle por haber acabado con Sinwar», dijo Biden a los miembros de la prensa al aterrizar en Berlín, Alemania, para una visita de Estado esta semana. «Tenía mucha sangre en sus manos. Sangre estadounidense, sangre israelí y otras».
El gobierno de Estados Unidos incluyó a Hamás en su lista de organizaciones terroristas extranjeras designadas en 1997 y nombró oficialmente a Sinwar en su lista de Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGT) en 2015.
Sinwar, de 61 años, ha sido la máxima figura de Hamás en Gaza desde 2017 y presidente del buró político de Hamás desde agosto. Israel lo consideraba el cerebro de la invasión del 7 de octubre de 2023, durante la cual hombres armados de Hamás llevaron a cabo matanzas y secuestros en todo el sur de Israel, dejando unos 1200 muertos, miles de heridos más y 251 secuestrados como rehenes.
En el año transcurrido desde los ataques de 2023, las fuerzas israelíes han trabajado para poner fin al control de Hamás sobre la Franja de Gaza.
Las fuerzas israelíes también han trabajado para recuperar a las personas tomadas como rehenes hace más de un año. Alrededor de 100 rehenes permanecen en la Franja de Gaza.
Biden, en su declaración inicial sobre la muerte de Sinwar, dijo que el presidente de Hamás representaba «un obstáculo insuperable» para alcanzar un acuerdo político en el largo conflicto palestino-israelí.
«Ese obstáculo ya no existe. Pero nos queda mucho trabajo por delante», añadió.
Desde entonces, el gobierno de Biden presentó la noticia como una oportunidad para avanzar en un alto el fuego que ponga fin a la actual guerra de Gaza.
«Este momento nos brinda la oportunidad terminar, por fin, con la guerra en Gaza», dijo Harris en su propio comunicado del 17 de octubre. «Y debe terminar de modo que Israel esté seguro, los rehenes sean liberados, el sufrimiento en Gaza termine y el pueblo palestino pueda hacer realidad su derecho a la dignidad, la seguridad, la libertad y la autodeterminación».
En declaraciones a los periodistas a bordo del Air Force One, camino a Alemania, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, reiteró la postura de la administración Biden de que Sinwar suponía un obstáculo importante para un acuerdo de alto el fuego en Gaza.
«En varios momentos, Sinwar estaba más interesado en provocar el caos y la muerte que en lograr un alto el fuego y un acuerdo sobre los rehenes. Y repetidamente vimos momentos en los que fue él, en particular, quien obstaculizó el avance hacia un alto el fuego y un acuerdo sobre los rehenes», declaró Sullivan.
Hamás intentó condicionar la liberación de los rehenes que quedan en Gaza pidiendo al gobierno israelí que libere a cientos de detenidos palestinos y retire sus fuerzas de la Franja de Gaza. El gobierno de Biden señaló avances hacia un acuerdo en mayo, pero las conversaciones se estancaron en agosto.
Sullivan afirmó que «también hubo otros obstáculos en el camino», pero Sinwar era «uno de los críticos» y su muerte «presenta una oportunidad para encontrar una vía que lleve a los rehenes a casa, que ponga fin a la guerra, que nos lleve a un día después».
El asesor de seguridad nacional declinó decir si ese alto el fuego podría ser posible para finales de año, declarando: «Hace tiempo que renuncié a hacer predicciones o trazar plazos».
Los líderes políticos republicanos se unieron a la celebración de la noticia.
«La vida de Sinwar fue la encarnación del mal y estuvo marcada por el odio a todo lo que es bueno en el mundo. Su muerte trae esperanza a todos los que buscan vivir en libertad, y alivio a los israelíes a los que ha tratado de oprimir», dijo el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), en un comunicado del 17 de octubre.
«Yahya Sinwar fue el cerebro de la mayor matanza de judíos desde el Holocausto, y hoy, las familias destrozadas el 7 de octubre tienen una pequeña medida de justicia», dijo el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.). «Israel ha demostrado una vez más lo que significa imponer costes a los adversarios, y Estados Unidos debería tomar nota».
El senador Lindsey Graham (R-S.C.), dijo en una publicación en X que la muerte de Sinwar supone un «golpe poderoso» tanto para Hamás como para Irán.
Irán ha dado apoyo financiero y militar a Hamás a lo largo de los años. El predecesor de Sinwar, Ismail Haniyeh, murió mientras visitaba Irán en julio, para asistir a la toma de posesión del presidente iraní, Masoud Pezeshkian.
«La venganza definitiva contra Irán y sus representantes terroristas es sustituir el terrorismo y el odio por seguridad, paz y prosperidad sostenibles para la región», afirmó Graham.
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