El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris realizaron su primera visita a las zonas afectadas por el huracán Helene, después que la devastadora tormenta causara estragos en seis estados del sureste.
Biden visitó Carolina del Sur y Carolina del Norte el 2 de octubre para recorrer las áreas dañadas. La Casa Blanca anunció que Biden continuará su gira con paradas en Georgia y Florida el 3 de octubre.
Mientras tanto, Harris viajó a Augusta, Georgia, para inspeccionar las zonas afectadas y proporcionar información actualizada sobre la respuesta del gobierno federal.
Biden designó como zonas de catástrofe grave más de 50 condados de Florida, Carolina del Sur y Carolina del Norte, incluidas las tierras propiedad de la Banda Oriental de los Indios Cherokee.
El presidente despegó del aeropuerto internacional de Greenville-Spartanburg, tras hablar con varios líderes de Carolina del Sur, como el gobernador Henry McMaster, el senador republicano Lindsey Graham y el alcalde de Greenville, Knox White.
Su recorrido aéreo a bordo del Marine One sobrevoló zonas devastadas de ambas Carolinas, como Biltmore Village, Swannanoa, Asheville, Black Mountain, Chimney Rock y Lake Lure. Entre los escombros visibles había edificios aplastados, casas aún parcialmente sumergidas y árboles caídos.
El presidente estuvo acompañado por el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, la alcaldesa de Asheville, Esther Manheimer, y la administradora de la FEMA, Deanne Criswell.
En declaraciones a los periodistas durante una reunión informativa en Raleigh, Carolina del Norte, Biden anunció que había aprobado la solicitud de Cooper de un reembolso federal del 100% de todos los costes de retirada de escombros y medidas de protección de emergencia durante seis meses. También dijo que se necesitaría financiación adicional.
«Costará miles de millones de dólares hacer frente a esta tormenta y a todas las comunidades afectadas, y el Congreso tiene la obligación de garantizar que los estados dispongan de los recursos que necesitan», dijo.
La visita de Biden y Harris a algunas zonas afectadas se produce después que el expresidente Donald Trump llegó a Valdosta, Georgia, el 30 de septiembre.
Trump criticó a Biden por la respuesta inadecuada del gobierno federal a la situación. El presidente también enfrentó críticas por pasar el fin de semana en su casa de la playa en Delaware.
«Yo estaba al mando», dijo Biden a los periodistas el 30 de septiembre tras pronunciar unas declaraciones en la Casa Blanca sobre la respuesta del Gobierno federal. «Ayer estuve al teléfono durante al menos dos horas, y anteayer también. Lo dirigí. Se llama teléfono».
En declaraciones a los periodistas de camino a Carolina del Sur en el Air Force One, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, defendió el retraso de la visita de Biden a la zona, afirmando que el presidente esperó para no entorpecer las labores de rescate.
Se registraron al menos 180 muertes relacionadas con la tormenta y cientos de personas siguen desaparecidas.
Los esfuerzos de recuperación a nivel federal, estatal y local llevan en marcha casi una semana. Según la Casa Blanca, se proporcionaron más de 10 millones de dólares directamente a los afectados por el huracán Helene.
El miércoles, el Departamento de Defensa anunció el despliegue de 1000 soldados en servicio activo para apoyar los esfuerzos de la Guardia Nacional de Carolina del Norte.
Mayorkas advierte déficit de financiación
Mayorkas reiteró que la recuperación llevará años y costará miles de millones.
«Tenemos ciudades que desaparecieron, literalmente», dijo Mayorkas, haciendo hincapié en la gravedad de la tormenta.
Subrayó que la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) se quedará sin dinero en caso de que se produzca otra tormenta.
«Estamos cubriendo las necesidades inmediatas con el dinero que tenemos», dijo. «Esperamos el azote de otro huracán. No tenemos fondos. FEMA no tiene los fondos para atravesar la temporada».
El portavoz Mike Johnson (R-La.), sin embargo, dijo que el Congreso ya había autorizado los fondos de socorro necesarios para la respuesta inmediata.
En comentarios realizados antes de las declaraciones preparadas en la Bolsa de Nueva York el 1 de octubre, Johnson dijo que el fondo de socorro de FEMA fue repuesto con el proyecto de ley de gasto provisional de tres meses que Biden firmó como ley la semana pasada.
«El Congreso proporcionó previamente a la FEMA los fondos que necesita para responder, así que nos aseguraremos que esos recursos se asignen adecuadamente», dijo Johnson.
Varios legisladores de los estados afectados por el huracán Helene presionan para que el Congreso regrese de su receso de octubre y apruebe ayudas adicionales para catástrofes. Está previsto que el Congreso no vuelva a Washington hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre.
Harris en Georgia
Durante su visita a Georgia, Harris anunció que Biden había aprobado la solicitud del gobernador de Georgia, Brian Kemp, de un reembolso federal del 100% de los gastos locales.
La vicepresidenta visitó el centro de operaciones de emergencia de Augusta, donde, además de la sesión informativa, se reunió con familias y propietarios de negocios afectados y visitó un centro de distribución de alimentos gestionado por voluntarios.
«Estuve leyendo y escuchando sobre el trabajo que han realizado en los últimos días, y creo que realmente representa lo mejor de lo que cada uno de nosotros sabe que se puede hacer, especialmente cuando coordinamos los recursos locales, estatales y federales para satisfacer las necesidades de las personas que deben ser vistas, que deben ser escuchadas», dijo a los funcionarios de operaciones de emergencia.
Harris describió la devastación que vio en Georgia como «extraordinaria».
«Es particularmente devastador en términos de la pérdida de vidas que esta comunidad ha experimentado, la pérdida de la normalidad y la pérdida de recursos críticos», dijo, recordando una conversación que tuvo con una mujer que perdió a su marido.
Elogió a los equipos de respuesta federales, estatales y locales por el trabajo realizado hasta ahora, y prometió a los residentes que el gobierno federal estaba «aquí a largo plazo».
«Más de 4800 personas de todo el personal federal están desplegadas y apoyando los esfuerzos de respuesta dirigidos por los estados en toda la región», dijo Frank Matranga, director del programa de asistencia individual de FEMA, durante una convocatoria con los medios de comunicación el 1 de octubre.
Además, más de 6000 soldados de la Guardia Nacional de 12 estados han sido activados, incluidos casi 4000 en Florida y 700 en Carolina del Norte.
FEMA envió más de 8.8 millones de alimentos, más de 7.4 millones de litros de agua, más de 220,000 lonas y 150 generadores.
La Cruz Roja Americana declaró que, a 30 de septiembre, albergaba a más de 2400 supervivientes del huracán en 75 refugios desde Florida hasta Carolina del Norte. Aunque el número total ha disminuido, la población de los refugios de Carolina del Norte sigue aumentando. Funcionarios de Carolina del Norte confirmaron que el estado tenía más de 1200 ocupantes en 29 refugios hasta el 2 de octubre.
La Cruz Roja también proporcionó casi 5000 personas y 90 vehículos de respuesta de emergencia.
Caden Pearson contribuyó con este informe.
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