El gobierno de Biden confirmó el martes la puesta en marcha de un plan de reembolso de préstamos estudiantiles basado en los ingresos de los prestatarios, antes de que se reanuden los reembolsos de préstamos en otoño.
El presidente Joe Biden anunció el plan SAVE junto con el secretario de Educación, Miguel Cardona, y otros miembros de la administración, y afirmó que, según el programa, los prestatarios que ganen unos 15 dólares por hora no tendrán que hacer ningún pago. Las personas que ganen por encima de ese umbral ahorrarán unos 1000 dólares al año en comparación con otros planes de reembolso, según un comunicado del Departamento de Educación.
«Los prestatarios que soliciten el plan SAVE verán el importe de su nuevo pago antes de presentar su solicitud, y se mostrará en el sitio web de su administrador cuando se envíe su primera factura. La mayoría de los prestatarios que soliciten el plan SAVE en los próximos días pueden esperar tener el nuevo importe de su pago mensual para su primer pago en octubre», según el Departamento de Educación.
Añadió que en los próximos días, la agencia y sus administradores se comunicarán directamente con unos 30 millones de titulares de préstamos estudiantiles para que utilicen la nueva solicitud para acogerse al plan. El comunicado de prensa añadía que la solicitud tarda unos 10 minutos en completarse, y permitirá «a los prestatarios elegir que se acceda a sus ingresos de forma segura desde el Servicio de Impuestos Internos y que se renueve automáticamente cada año».
«Mientras pagues lo que debes con este plan, ya no verás crecer el saldo de tu préstamo debido a los intereses impagados. Con el Plan SAVE, los pagos mensuales se basan en tus ingresos, no en el saldo de tu préstamo estudiantil», declaró el presidente Biden en un video publicado por la Casa Blanca el martes.
Los intereses volverán a empezar a aplicarse a los préstamos federales para estudiantes el 1 de septiembre. El Departamento de Educación también empezará a cobrar los pagos mensuales de los prestatarios en octubre.
«Después de dar largas a la presentación formal de la norma al Congreso, la administración se apresura ahora a poner en práctica este imprudente plan para trasladar la deuda estudiantil a los contribuyentes que decidieron no ir a la universidad o que ya han pagado sus préstamos», declaró Ty Bofferding, portavoz de la comisión, en un comunicado.
Quienes se oponen al plan lo han calificado de ventaja injusta para quienes no la necesitan, afirmando que traslada un elevado coste a los contribuyentes que ya han pagado los préstamos estudiantiles o que no fueron a la universidad. A algunos les preocupa que dé a las universidades un incentivo para subir más los precios de las matrículas, ya que saben que a muchos estudiantes se les cancelarán los préstamos más adelante.
Voces de todo el espectro político han dicho que equivale a una forma de universidad gratuita. El presidente Biden hizo campaña con la promesa de hacer gratuita la universidad pública, pero no consiguió el apoyo del Congreso. Los críticos dicen que el nuevo plan es un intento de hacer algo similar sin la aprobación del Congreso.
Los republicanos han luchado contra el plan, diciendo que sobrepasa la autoridad del presidente. El senador Bill Cassidy (R-La.), el republicano de mayor rango en el Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones, lo calificó de «profundamente injusto» para el 87% de los estadounidenses que no tienen préstamos estudiantiles.
«Los contribuyentes acaban de recibir un golpe inesperado -otra vez- por parte de esta administración», dijo la representante Virginia Foxx (R-N.C.) hace varias semanas en respuesta a un anuncio inicial sobre el plan. «Hoy, el presidente Biden ha anunciado que los contribuyentes se verán obligados a pagar la regulación más costosa de la historia de nuestra nación».
Mientras tanto, un organismo de control afirmó que el programa costará caro a los contribuyentes. Una estimación reciente de Committee for a Responsible Federal Budget concluyó que las nuevas opciones de reembolso costarán al menos 276,000 millones de dólares.
Es más, según el informe del Comité (pdf), es probable que el plan aumente el endeudamiento en un 12% anual debido al «aumento de las matrículas» y convertirá «los préstamos estudiantiles en una ruleta de la matrícula; una cuasi beca basada en el importe de la deuda, el estado civil y el momento de los ingresos». El programa también apoyará programas de «baja calidad» y «escaso valor» porque «los programas con los mayores ratios deuda-ingresos obtienen la mayor subvención», según el informe, publicado en julio.
El nuevo plan llega después de que la Corte Suprema de EE. UU. dictaminara a finales de junio el desmantelamiento del plan original de 400,000 millones de dólares de la Administración Biden. El tribunal escribió que la administración se extralimitó en su autoridad y dijo que primero necesitaba el respaldo del Congreso.
«Seis Estados demandaron, argumentando que la Ley HEROES no autoriza el plan de cancelación de préstamos. Estamos de acuerdo», escribió el presidente de la Corte Suprema John Roberts para la mayoría de 6-3. «La autoridad para ‘modificar’ estatutos y reglamentos permite al secretario hacer modestos ajustes y adiciones a las disposiciones existentes, no transformarlas», dijo también.
Con información de The Associated Press.
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